5º CUARESMA, B
Comenzó la
semana anterior con una llamada al gozo, pero dentro del espíritu cuaresmal. Se
cerró la semana con referencias muy claras a la Pasión de Jesús. Y se desemboca
hoy en esa síntesis tan propia de la mística cristiana que se resume en el
MISTERIO PASCUAL. Vivimos realmente el gozo de la Redención, pero ese camino
tiene sus pasos.
La 1ª lectura (Jer 31, 31-34) es una
promesa esencial en la historia del Pueblo de Dios: ese pueblo recibió en el
Sinaí la Alianza primera de Dios, grabada en las Tablas de los mandamientos. El
Pueblo la ha traicionado muchas veces. El Pueblo ha quebrantado la Alianza. Y Dios entonces sale por encima de la
infidelidad del Pueblo y hace por su cuenta una promesa de Alianza nueva escrita en los
corazones. Por tanto, Alianza que ya llevamos metida dentro y que no se
podrá quebrantar, Ni será necesario que un hermano instruya al otro, sino que
cada uno la llevará en el fondo de su corazón. [ALIANZA: promesa y compromiso
de Dios a favor de su Pueblo, independientemente de la respuesta del Pueblo.
Pero alianza que requiere, en sana lid, una respuesta libre de correspondencia
al amor recibido].
Esa Alianza
nueva cuesta dolor, quejidos y llanto a Jesús, el Salvador, quien querría ser
liberado del sufrimiento. Y de hecho –nos dice la 2ª lectura- que fue escuchado.
Seguramente se nos ocurre pensar que cómo fue escuchado, si tanto padeció y hasta
murió.
El Evangelio nos responde en propia
palabra de Jesús, que el grano de trigo da fruto cuando ha caído en tierra y ha
muerto. Y aquí es donde entra la auténtica fe del creyente, que cree contra toda razón, pero sigue
creyendo, fiándose más de la Palabra de Dios que de su misma experiencia y
observación.
El panorama
que vislumbramos no es para estar optimistas. Ni política, ni social, ni
personalmente…, ni es el sentir y en el actuar del momento, podemos concluir
que se está realizando la promesa de Dios, de una Alianza eterna,
inquebrantable. Y sin embargo, por encima de lo que vemos, y contra toda razón, hemos de saber poner
por delante la PALABRA DE DIOS. Porque cielo
y tierra podrán pasar y caer, pero mis palabras
no pasaran.
Y vino una voz
de Dios que confirmaba a Jesús; que la gente que estaba presente no alcanzó a
poder saber lo que decía, pero que había prometido a Jesús el triunfo
definitivo y total. Llevado a la
consumación –a la muerte- se ha
convertido para todos los que le temen en autor
de salvación eterna.
Nosotros
vivimos esa NUEVA ALIANZA, ETERNA, cada domingo o cada día en LA EUCARISTÍA. Y el tema que nos debe
cuestionar es cómo la recibimos: “pasivamente” es el falso concepto de “oír Misa”. Activamente es sentirnos
depositarios de una promesa de Dios a la que hay que corresponder, no “por
precepto” sino porque la llevamos escrita
en nuestros corazones, y sin tener que enseñar uno a su hermano…, porque desde
el más pequeño al mayor todos reconocerán la salvación gratuita que viene
de Dios.
*** ***
Andalucía está
hoy en elecciones. Podemos pensar que
ningún Partido es digno de nuestro voto. Pero no podemos votar por corazonadas
ni por despecho. Partiendo –quizá- de que ninguno merece nuestra confianza,
hemos de aplicar el criterio del “mal
menor” o del “mejor bien posible”,
para no desperdiciar un voto.
Pedimos al Señor
ResponderEliminar- Que creamos de verdad que estamos en la Alianza eterna de Dios, y confiemos. Roguemos al Señor.
- Que sepamos aceptar que nuestro “grano de trigo” da fruto cuando cae en tierra, Roguemos al Señor.
- Que en los misterios de la Pasión no seamos meros espectadores, Roguemos al Señor.
- Que nos planteemos nuestro modo de corresponder activamente a la Alianza de Dios. Roguemos al Señor.
- Que nos sintamos muy responsables de la Andalucía que queremos, no tanto porque se vayan a alcanzar nuestros deseos, sino porque hemos de buscar, siquiera, el menor mal posible, Roguemos al Señor.
La Cuaresma avanza hacia la plenitud de la Alianza eterna de Dios. Que nuestras actitudes se abran hacia los mejores bienes en nuestras respuestas a Dios. Por Jesucristo N. S.
Andalucía elige hoy a sus representantes en el Parlamento. Muchos andaluces, despechados de la política y sin fe en los políticos, pueden sentirse tentados a no participar.
ResponderEliminarAunque demos por hecho que ninguna política actual es satisfactoria, ni llena nuestros deseos y expectativas, ni nuestros principios cristianos, lo cierto es que no podemos dejar las decisiones en manos ajenas.
No vamos a votar “lo mejor”, porque seguramente no existe en el panorama electoral. Pero estamos obligados –siquiera- a votar “el mal menor” o el mejor bien posible, evitando aquellos votos que se van a perder, según el recuento de la ley electoral, y que no beneficiarán a nadie.
La muerte y la pasión de nuestro Salvador es el motivo más dulce, más terrible y el más importante, capaz de hacer vibrar nuestros corazones;el que nos puede hacer sentir unos deseos muy grandes de ver a Jesús, de conocer a Jesús, porque todavía no lo conocemos..El Señor, Jesús, en Getsemaní, oró por todos al Padre, allí comenzó su Pasión; allí comenzó la "Hora" de nuestra salvación. Él, Inocente, cargó sobre sus espaldas con todos nuestros crímenes, con todos nuestros pecados y se sometió a la muerte más ignominiosa para rescatarnos del poder del mal. Yo, hoy,quiero ofrecerle lo mejor que tengo: mi poca salud, se la ofrezco por la conversión de los pecadores; de aquellos pecadores que Él recordó en Getsemaní, entre los que me encontraba yo misma.
ResponderEliminarYa no tenemos fe en los políticos; pero hay que votar siquiera para que no ganen los malos. Tenemos que involucrarnos y exigir que se respeten los derechos humanos; el derecho a la vida, el primero de todos.La vida empieza en el instante de su concepción y acaba cuando el Señor dice "No más vivir"que coincide con la muerte natural de cada persona. Glorifiquemos al Señor.