domingo, 15 de marzo de 2015

15 marzo: Domingo cuaresmal festivo

La fiesta en la Cuaresma
Con ser la 2ª lectura de la liturgia dominical la que no constituye  cuerpo con el mensaje y pedagogía de un domingo, HOY viene a ser la síntesis más perfecta de lo que se puede decir en este día (Ef 2, 4-10): Dios, rico en misericordia, por el gran amor con que nos amó: estando nosotros muertos por los pecados, nos ha hecho vivir con Cristo. ¡Por pura Gracia estáis salvados!; nos ha resucitado con Cristo Jesús y nos ha sentado ene Cielo con Él. Así muestra en todos los tiempos la inmensa riqueza de su gracia, su bondad. Para con nosotros en tiempos de Cristo Jesús. Salvados por su gracia mediante la fe… Somos, pues, obra suya: Dios nos ha creado en Cristo Jesús para que nos dediquemos a las buenas obras, que Él determinó que practicásemos.
La 1ª lectura (2Cro 36, 14-16, 19-23) nos muestra la liberación de Ciro, un emperador pagano que se erige en defensor y libertador del pueblo de Dios, que está esclavizado y sometido por el rey de Babilonia. Así se manifiesta el arte de Dios, que se vale de los mismos acontecimientos para sacar adelante sus obras de salvación. Ciro viene a ser un presagio del Mesías. Y ese Mesías en Cristo Jesús, que confiesa (Jn 3, 14-21) que tanto amó Dios al mundo que le entregó a su Hijo único para que no perezca ninguno de los que creen en Él, sino que tengan vida eterna. Porque Dios no mandó su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo se salve por Él. El que cree en Él está salvado; el que no cree ya se ha condenado a sí mismo porque no ha creído en el Hijo único de Dios. La causa de la condenación es que la luz vino al mundo y prefirieron las tinieblas a la luz, porque sus obras eran malas: no hechas según Dios.
La mirada a este mundo nos deja esa triste visión: la huida de la luz, de la verdad, de lo que puede constituir un valor, de la relación del hombre con Dios. En Dios está la luz que ilumina y calienta, y el mundo se ha ido al otro extremo de la oscuridad, al extremo donde no está Dios ni puede estarlo. Se ha ido porque sus obras eran malas, porque no estaban hechas según Dios.
Un punto muy concreto de esa huida es el apartamiento de los sacramentos y muy en particular de LA EUCARISTÍA, Sacramento de la fe. Y “Sacramento de la fe” significa que desde la Eucaristía se potencia la fe, como fuente que hace surgir agua viva; y que toda fe desemboca en la Eucaristía y se polariza en las obras que exige una verdadera Eucaristía, para que la vida transcurra a la luz, según Dios.
Nuestra participación, pues, en la Eucaristía está pidiendo una experiencia muy particular de este momento, que nos potencia a un modo de vida que se sale de lo vulgar y cotidiano y nos pone ante el agradecimiento efectivo del bien supremo de la salvación a la que nos ha traído el amor misericordioso y la ternura de Dios.

En medio de la Cuaresma, y traspasado ya el domingo anterior –que caía en medio de los 40 días- hoy comienza la fórmula inicial de entrada con una palabra que nos invita a FESTEJAR Y GOZAR Y ALEGRARNOS con la alegría de quienes estamos llamados a alimentarnos de los consuelos que nos vienen de Dios.

2 comentarios:

  1. El Papa quiere declarar un “año santo” extraordinario para insistir en la TERNURA DE DIOS, como característica insistente de su pontificado.

    - Por el Papa, para que pueda trasmitir al mundo la misericordia del Corazón de Dios, roguemos al Señor.

    - Para que nosotros metamos dentro de nuestro corazón que Dios es pura misericordia, por el gran amor que nos tiene, roguemos al Señor.

    - Para que se nos grabe en el alma que “tanto amó Dios al mundo que le entregó a su Hijo para que todos se salven por Él”, roguemos al Señor

    - Para que la participación en la Eucaristía nos ponga delante de LA LUZ y no vivamos engañándonos con nuestras justificaciones, roguemos al Señor.

    Dios de bondad y misericordia, que no juzgas al mundo sino que quieres que sea salvo por su fe en Jesús, tu Hijo, empápanos en tu ternura y haznos siempre pensar en tu bondad sin límites.
    Te lo pedimos por Jesucristo N. S.

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  2. Ana Ciudad7:26 p. m.

    Este domingo de "Laetare",La Iglesia quiere recordarnos que la ALEGRÍA es perfectamente compatible con la mortificaciójn y el dolor.La mortificación que estamos viviendo en este tiempo cuaresmal,no debe ensombrecer nuestra alegría interior,sino lo contrario,debe hacerla crecer,porque nuestra redención está cerca;el derroche de amor por los hombres que es la Pasión se aproxima,la alegría de la Pascua es inminente.
    Unas jornadas más y el misterio de nuestra salvación quedará consumado.
    Jesús nos pide que nos unamos a ÉL,que nos espera en la Cruz. Así hemos de recorrer " el camino de la entrega":la CRUZ a cuestas,con una sonrisa en los labios, con una luz en el alma.

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