jueves, 19 de marzo de 2015

19 marzo: SAN JOSÉ

SOLEMNIDAD DE SAN JOSÉ
Hoy es el día de San José. Una liturgia que expresa en la distancia la importancia de este Santo, que el evangelio del día nos llevará a la cumbre. Porque las dos lecturas primeras en la Misa quedan el “lecturas alusivas”: En 2Sam 7 (muy fragmentado) Dios encarga al profeta Natán que le avise a David que –a su muerte- estableceré un descendiente tuyo, hijo de tus entrañas sobre el que consolidaré mi Reino: Yo seré para él un padre y él será para mí un hijo. La alusión y referencia es Jesús, pero Jesús es tal “descendiente de las entrañas de David” a través de José, el esposo de María, de la que nació Jesús. Ya tiene ahí José una esencial importancia de eslabón mesiánico.
La 2ª lectura es de Rom 4, igualmente fragmentada, desde el v. 13. El personaje que ahí resalta es Abrahán y su fe: el hombre que creyó contra toda razón, porque se le promete una amplia descendencia a través del hijo único, Isaac, y a la vez se le pide que lo ofrezca en sacrificio total a Dios. Y Abrahán CREE en el absurdo y tiene ya levantada la mano con el cuchillo para degollar a su único hijo, el de la promesa de descendencia. Descendiente de una fe tan inconcebible es José.
Porque José es un muchacho tan enamorado de una doncella que ya se ha fijado –en promesa- el acta de matrimonio, por la que se poseen ya como futuro marido y mujer; pacto sagrado que ligaba plenamente. Y de pronto esa muchacha está encinta sin que José haya intervenido. La lógica sospecha es que ha habido un adulterio. La lógica decisión de José sería denunciarla. Pero haciendo de tripas corazón opta por desaparecer él y no hacer daño. Y Dios le sale al paso EN FE, en sueños, para decirle algo inaudito: lo que lleva María en su seno es del Espíritu Santo. Recíbela por esposa, y sé el padre de esa criatura que va a nacer. ¡Ni un cuento de ficción podría igualarse! Y sin embargo José CREE CONTRA TODA RAZÓN, lleva a María a su casa (han realizado el matrimonio oficial). Y José lleva sus espaldas todo el misterio, y llevará toda la responsabilidad. Y él vendrá a ser ese eslabón que otorgue a Jesús la descendencia de David, porque su esposa lleva en su seno un hijo que no es de él. ¡Hay que pensarlo!
Santiago dice: muéstrame tu fe sin obras, que yo por mis obras te mostraré mi fe. ¡Esto es lo grande! Porque creer con mero asentimiento de la mente, ¡hasta los demonios creen! Creer cuando implica una vida entera, eso es la verdadera fe. Y José tuvo que afrontar cada momento misterioso de aquella historia, tuvo que ser responsable de la vida, salud, alimentación y enseñanza de aquel niño. Y cuando los años han pasado y parece como que ya está todo asimilado y casi en el baúl de los recuerdos, un día el niño declara que se quedó en el Templo para ocuparse de las cosas de su Padre, en tanto que José lo buscaba angustiado. Y José hubo de tragar saliva y rememorar que él era solo lo que era… Y tomar al niño de la mano y regresar a Nazaret con el nudo en la garganta…

¡Y de José nada más se supo! Ha hecho lo que tenía que hacer…, ha servido para lo que tenía que servir…, y ni una palabra más sobre él. Todos finiquitamos su “historia” dando por hecho que murió en brazos de Jesús y quedamos tan devotos. La realidad es que no hay ni un solo dato más sobre José. Es el Santo prócer que apareció para lo que tenía que aparecer, vivió para lo que tenía que vivir, y desaparece cuando ya su figura “no hace falta”, o incluso “estorbaba” en la fe de aquella primera Comunidad que se podía liar con la paternidad de Jesús.

2 comentarios:

  1. San José es el Esposo de María.
    El que hace las veces de padre de Jesús, ocultando el misterio.
    El padre de la sagrada Familia.
    El Patrono y Protector de la Iglesia que viene de Jesús.
    El Patrono de los futuros sacerdotes, porque José tuvo a su cargo la formación del primer Sacerdote.
    El Patrono de la buena muerte, por aquello de que muriera en los brazos de Jesús.
    El padre ejemplar de todos los padres, porque tuvo en sus manos la crianza y protección y educación de Jesús.
    El hombre de la fe.
    El hombre justo que hizo siempre lo que tenía que hacer.
    El hombre de la obediencia ciega: fue fotocopia de los mensajes de Dios. Dios decía; José realizaba.
    El Patrón de los trabajadores, porque fue un trabajador que ganó su jornal trabajando decorosamente.

    Y espero que los "comentaristas" del blog vayan aumentando la lista de todos estos valores de San José, a quien la Iglesia tributa un culto especial, por encima del resto de los santos.

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  2. Ana Ciudad4:30 p. m.

    Deepués de leer su comentario sobre San José´¿qué más se puede añadir ?.
    Nuestra vida no tiene otro sentido queb ser fieles al Señor,en cualquier edad y circunstancia en la que nos encontremos.San José,pasó por situaciones bien diferentes y no todas fueron humanamente gratas, pero el santo fue firme como una roca y contó siempre con la ayuda de Dios;nada desvio a José del camino que se le había señalado.
    Fue el hombre al que Dios, fiándose de él, puso al frente de su familia aquí en la tierra; consumió su vida con la atención puesta en ellos,entregado a la misión para la que había sido llamado.
    Y como un hombre entrgado es un hombre que ya no se pertenece,él dejó de preocuparse de sí mismo ,al recibir a María, su esposa, comenzó a vivir para aquellos que Dios había puesto bajo su custodia; Dios se
    apoyó en él y él no le defraudó.
    Dios para muchas cosa grandes ,se apoya en nosotros.....No le defraudemos..

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