viernes, 13 de mayo de 2016

13 mayo: Virgen de Fátima

Liturgia
MARÍA
          Hoy es tu fiesta en FÁTIMA, allí donde quisiste hacerte presente, en la sencillez de lo humilde, para pedir oraciones por la conversión del mundo. Ahí donde has quedado como centro de peregrinaciones adonde acuden constantemente devotos del mundo entero y donde se confiesa la fe en tu protección. Seas alabada, Virgen María, y que tu protección maternal apoye los movimientos de alma de todos los que visitan. Incluso del de los “meros turistas” que han de poder descubrir en ti la GRACIA que mueve sus aspiraciones y que no salgan de Cova de Iría lo mismo que llegaron.
          Es la orientación que yo trato de dejar en las confesiones: que el penitente no se vaya con las mismas disposiciones con las que llegó. El Sacramento no solo recuerda un pasado sino que –mucho más- debe proyectar al futuro: marcarse algún objetivo (por pequeño que sea) de ahí a la confesión siguiente. Es lo menos que puede ofrecerse a la Virgen María como obsequio de este mes de Mayo y dentro del mensaje de Fátima, que busca la conversión de la persona.

          Pablo apeló al César. (Hech. 25, 13-21). El rey Agripa le ofreció llevarlo a Jerusalén para juzgarlo allí. Es que Agripa vio que las acusaciones de los judíos carecían de entidad para condenarlo (como ellos pretendían). ¡Como se parece este acoso de los sacerdotes y senadores al juicio contra Jesús! La diferencia es que Agripa no era Pilato y que no condescendió con las intenciones de los acusadores. Y por la razón que sea, quizás buscando una justicia más independiente, Pablo apeló al César de Roma. Por lo cual lo mantuvieron en prisión hasta remitirlo al César.
          Por fin en el Evangelio llegamos a una parte que tiene acción. Jn 21, 15-19 nos devuelve al final de la vida gloriosa, con la triple confesión de Simón Pedro. Tema muy tratado pero siempre jugoso y digno de considerar de nuevo con fruición del espíritu.
          Tras la pesca milagrosa con aquellos 7 apóstoles, y el desayuno bajo la mirada del que sabían que era Jesús y por eso  no tenían que preguntarle quién era, Jesús se dirige personalmente a Simón y le pregunta: Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que éstos? Simón debió quedarse un poco parado ante tal pregunta. ¿Por qué aquello? Y optó por la respuesta rápida que le salía del alma. Te amo ni más ni menos; no me meto en eso. Lo que sí puedo decirte con toda el alma es lo que tú sabes de sobra: Tú sabes que te quiero. Y le cambió el verbo para expresarle no un amor genérico sino una amistad íntima, la que estaba muy claro que había vivido con Jesús aquellos años. Y Jesús asiente y le da el encargo de su Iglesia, cumpliendo aquella promesa de hace un tiempo: Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia. Ahora se concretaba en apacentar mis corderos, cuidarlos, llevarlos a buenos pastos, conducirlos.
          Y Jesús vuelve a preguntar, sin hablar ahora de más o de menos: Simón, hijo de Juan, ¿me amas? Y Simón repite su respuesta lo mismo que la primera vez. Y Jesús repite su encargo con la variante de Pastorea mis ovejas.
          Hubo una tercera vez en que preguntó Jesús. Variaba la pregunta porque ahora utilizaba el mismo verbo que Simón: ¿me quieres? Y Simón ya no quiso saber más de sí mismo y se remitió al conocimiento sin error del propio Maestro: Tú sabes todas las cosas y Tú sabes que te quiero. Quedaba todo en el conocimiento de Jesús que no se engaña y que bien sabía Simón que penetraba los íntimos sentimientos. ¡Tantas veces lo tenía comprobado! ¡Tantas veces Jesús fue más allá de lo que ellos mismos pretendían!... Ahora, pues, la seguridad de Simón era remitirse al conocimiento de quien sabe todas las cosas. Y nuevamente viene la confirmación de Jesús: Apacienta mis ovejas. Quedaba ratificada aquella promesa del “Tú eres Pedro” sobre quien descansaría la edificación de la Iglesia de Jesús.
          Y en la ratificación, como una evocación de aquella ocasión que había escandalizado a Simón, ahora Jesús vuelve sobre el tema de la cruz, con la variación importante de que la cruz que se anuncia es la del mismo Simón: Cuando eras joven tú ibas adonde querías; cuando seas viejo, tú extenderás tus brazos (=cruz)  y otro te ceñirá y te llevará adonde no quieres. Y apostilla San Juan: Esto lo dijo indicándole el género de muerte con que iba a dar gloria a Dios.

          Simón había dejado de ser “Simón hijo de Juan” y comenzaba de veras a ser PEDRO, esa piedra rocosa sobre la que se edifica la Iglesia, en ese edificio que se prolonga a través de la historia y en el que estamos nosotros como piedras vivas.

6 comentarios:

  1. Ana Cuidad11:06 a. m.

    CATECISMO DE LA IGLESIA CATÒLICA (Continuación)

    SEXTO MANADAMIENTO;"´NO COMEYTERÁS ACTOS IMPUROS"

    "Un hijo tiene derecho a "ser respetado como persona desde el momento de su concepción"

    QUÉ IMPORTANCIA TIENE UN HIJO EN EL MATRIMONIO?.-Un hijo es una criatura y un don de Dios que llega al mundo por medio del amor de sus padres.
    El verdadero amor no quiere que una pareja se cierre en sí misma. El amor se abre al hijo.Un hijo que ha sido engendrado y ha venido al mundo,no ha sido "hecho" y tampoco es la suma de sus genes maternos y paternos.Es una criatura de Dios totalmente nueva y única, dotado de su propia alma. Por tanto ,el niño no pertenece a sus padres y no es su propiedad.

    ¿CUÁNTOS HIJOS DEBE TENER UN MATRIMONIO CRISTIANO?.-Un matrimonio cristiano tiene tantos hijos como Dios le concede y pueda aumir responsablemente.
    Todos los hijos que concede Dios son una gracia y una gran BENDICIÓN. Esto no quiere decir que una pareja cristiana no deba considerar cuántos hijos puede asumir responsablemente en su situación económica, social o de salud. En todo caso, cuándo viene un hijo ,este hijo debe ser acogido y aceptado con alegría, disponibilidad y con mucho amor. Basándose en la confianza en Dios, muchos matrimonios cristianos expreimentan el gozo de tener una familia numerosa.

    ¿PUEDE UN MATRIMONIO CRISTIANO UTILIZAR MÉTODOS DE REGULACIÓN DE LA FERTILIDAD?.-Sí, un matrimonio cristiano puede y debe actuar responsablemente con el don de poder dar vida.
    En ocasiones hay circunstancias sociales, psíqicas y de salud en las que un hijo más podría suponer una gran exigencia para la pareja. Por ello hay criterios claros que los matrimonios deben considerar: la regulación de la fecundidad no quiere decir, en primer lugar, que una pareja excluya por principio la concepción. En segundo lugar, no puede significar que se excluya a los hijos por razones egoístas.En tercer lugar, no puede significar que se dé una presión externa ( como por ejemplo, cuando el Estado decide cuántos hijos está autorizada a tener una pareja). Y en cuarto lugar,no quiere decir que se pueda usar para ello cualquier tipo de medios.

    ResponderEliminar
  2. Esta tarde desde la Parroquia de Nuestra Señora de Fátima en Málaga sale la Procesión a las 21:00.

    ResponderEliminar
  3. Tal como está la vida no se pueden tener los hijos que cualquier matrimonio quisiera; pero la Iglesia es exigente y no permite el uso de preservativos ni de ningún otro anticonceptivo; sólo permite la abstención en los días fértiles de la mujer. El Estado no tiene ningún derecho para decidir sobre el número de hijos que puede mantener y educar un matrimonio. Un beso. MªJosé.

    ResponderEliminar
  4. Vale la pena que al escuchar la Palabra, nos abramos a todas las preguntas que Jesús nos dirige en ella. Y que nos demos cuenta de que la única condición para ser sus discípulos y enviados es la pureza de corazón y el amor auténtico; el deseo sincero de crecer cada día en el amor a Dios y a los hermanos.

    ResponderEliminar
  5. Ana Ciudad4:57 p. m.

    La llamada a la penitencia que nos hace la Virgen de Fátima es uns llamada maternal; y a la vez, es enérgica y hecha con decisión.Hoy , en nuestra oración, nos llega esta voz a la vez dulce y fuerte de la Virgen, que apremia, como dirigida personalmente a cada uno de nosotros.
    Una parte del mensaje de Fátima era el deseo de la Virgen de que consagrara el mundo a su Inmaculado Corazón. ¿Dónde iba a estar más seguro el mundo?.
    "De manera especial ponemos hoy bajo tu confianza y te consagramos aquellos hombres y naciones que necesitan especialmente esta consagración".

    ResponderEliminar
  6. Ana Ciudad5:34 p. m.

    Gracias Maria José por tu comentario.Un beso.Ana

    ResponderEliminar

¡GRACIAS POR COMENTAR!