miércoles, 27 de abril de 2016

27 abril: Aparición a Santiago

Liturgia
          Es problema de todos los tiempos el intento de volver atrás, de pedir “prácticas” concretas no esenciales como muestra de una religión verdadera. Lo vemos en nuestro tiempo con el tema que algunos intentan reivindicar sobre si la comunión en la mano o en la boca, si de pie o de rodillas, haciendo de eso una campaña de “algo esencial”. En los primeros tiempos de la Iglesia, una iglesia nacida de entre los judíos, el tema en discusión es si todo sentido religioso verdadero tiene que pasar por el rito de la circuncisión decretada por Moisés. Y aunque Jesús no ha pedido tal cosa y ha creado una religión mucho más centrada en la libre respuesta de la persona a Dios, de corazón a corazón, los judaizantes pretenden ahora que para abrazar la fe en Cristo hay que entrar por la puerta de la circuncisión. (Hech. 15, 1-6). Pablo se resiste a ello, pero no quiere dejarse llevar de su pensamiento, y se viene a Jerusalén para hablarlo con los otros apóstoles. Él dice que no hay que circuncidar a los gentiles que abrazan la fe en Cristo; los judíos defienden que sí hay que circuncidarlos. Lo cual da lugar al estudio de la cuestión, en lo que se da como el primer Concilio Ecuménico de la historia de la Iglesia, en Jerusalén. En días posteriores se explana el desarrollo de ese concilio.
          El evangelio de Jn 15, 1-8 tenemos la muy conocida alegoría de la vid y los sarmientos. Jesús se compara a una vid, un tronco central del que dependen las ramas que han de dar los frutos. Esos sarmientos han de estar unidos a la vid, porque de ella reciben la savia. Cortados del tronco, ya no sirven: se secan y están destinados a la hoguera. Unidos a la vid, serán frondosos y darán fruto. Eso sí: han de ser podados para que crezcan en su debida fuerza y dirección. Jesús había asistido muchas veces a la faena de despampanar las vides para hacerlas más fecundas. Y esa poda puede parecer a primera vista dolorosa, traumática para el sarmiento, pero a la larga lo hace mucho más útil.
          Advierte Jesús algo fundamental: sin Mí, nada podéis hacer. El sarmiento unido a la vid da fruto. Separado de la vid, se seca, y lo tiran fuera y lo queman. Si permanecéis en mí y mis palabras permanecen en vosotros, pediréis lo que deseáis y se realizará. Con esto recibe gloria mi Padre, con que deis fruto abundante; así seréis discípulos míos.

VIDA GLORIOSA
          Fue visto por Santiago (1Cor 15, 7). Una aparición de la que no hay rastro, y que desconoceríamos por completo si Pablo no la cita. De la que nada concreto podemos aportar y de la que toda explicación es puramente imaginativa.
          ¡Pues vamos a imaginar! Santiago había pretendido, junto a Juan, estar a la derecha o la izquierda en el reino de Jesús. Aquella petición estaba fuera de lugar, y sólo a Dios correspondía saber el “asiento” que ocuparían en su momento. Pero por lo pronto había algo mucho más a la inmediata que era si podéis beber el cáliz que yo he de beber. Y Santiago, sin entender en realidad lo que se le estaba proponiendo, entiende claramente que sea lo que sea lo que se le está proponiendo, es “con Jesús”: el cáliz que yo he de beber. Y sin dudarlo, responde que sí… Jesús asiente: lo beberéis. Y Santiago lo bebió. Y ahora, como un anticipo a ese “asiento” a la vera de Jesús, se le aparece el Maestro, ya resucitado. El cómo, el cuándo, el dónde, no se sabe. Sólo se sabe el hecho, porque nos lo ha afirmado Pablo en ese elenco fundamental de apariciones ciertas que trasmite en ese comienzo del capítulo 15.

          Para mí es el paradigma de la aparición de Jesús a cada uno de nosotros, que sólo se puede afirmar como real, pero que sólo cada uno sabe en sí mismo, cuándo, cómo, dónde, se ha encontrado con Jesús resucitado. Y pienso que todos podremos señalar para nuestros adentros cuándo fue aquel encuentro personal con Jesucristo, dónde estábamos, cómo se produjo, qué efectos hizo en nuestra alma… Cómo se presentó Jesús, bien sea en el momento gozoso de una oración, una comunión, un Retiro, unos Ejercicios…, o cuando fue aquel encuentro con el cáliz de Jesús que había que beber en un momento doloroso, en una enfermedad, en una pérdida más o menos irreparable. Si fue el encuentro gozoso y emocionado de Magdalena o fue el duro y humillante de Saulo. Pero de lo que sí nos queda clara conciencia de que fue un encuentro con el Señor, son los efectos que nos dejó en el alma. Y fue encuentro con el Resucitado. Y LO VIMOS…, bien sea palpando sus llagas en nuestras llagas dolorosas, bien sea en el abrazo emocionado a los pies de Jesús. El hecho es que una “aparición a Santiago” tuvo su modo de nueva realidad en la propia experiencia nuestra personal.

2 comentarios:

  1. Ana Ciudad9:03 a. m.

    CATECISMO DE LA IGLESIA CATÓLICA (Continuación)

    QINTO MANDAMIENTO: "No martarás"

    "Si te amas a ti mismo amas a todas las personas como a ti mismo.Mientras ames a una persona menos que a ti mismo, no te has tomado aún verdaderamente cariño a ti mismo".

    ¿POR QUÉ ES PECADO TOMAR DROGAS?.-El consumo de drogas es pecado porque es un acto de autodestrucción y por ello un atentado contra la vida que Dios nos ha dado por amor.
    Toda adicción de una persona a drogas legales (alcohol,medicamentos, tabaco) y en mayor medida a drogas ilegales es cambiar libertad por esclavitud; perjudica a la salud y a la vida del afectado y también causa graves daños al prójimo, Todo intento de perderse u olvidarse de sí mismo en éxtasis, a lo que pueden añadirse excesos en la comida y en la bebida, la sexualidad desordenada o ir a lo loco con el coche, es unà pérdida de la dignidad y la libertad humana y por ello un pecado contra Dios.
    Hay que diferenciar de esto el uso razonable, consciente y moderado de estimulantes.

    ¿SE PUEDEN HACER INVESTIGACIONES CON PERSONAS VIVAS?.-Los experimentos científicos, psicológicos o médicos en personas vivas solo están permitidos cuando los resultados que se esperan son importantes para el bienestar humano y cuando no se pueden obtener de otra manera. Pero esto debe llevarse a cabo con el consentimiento libre de las personas afectadas.
    Además los experimentos no deben ser desproporcionadamente arriesgados.Es un delito convertir a personas en objetos de investigación contra su voluntad.

    Continuará

    ResponderEliminar
  2. Jesús le llama al Padre "Labrador" y quiere que nosotros contemplemos y tomemos en serio el trabajo que quiere realizar en cada uno. En palabras del profeta , el Padre, es un artista que está empeñado en hacer de cada uno una obra de arte porque nos ama demasiado...Nosotros tenemos que dejarnos trabajar interiormente; Él lo hace con mimo, como Padre. Nos poda para que estemos más vigorosos. Como el sarmiento que es podado para que dé más y mejor fruto.

    ResponderEliminar

¡GRACIAS POR COMENTAR!