viernes, 22 de abril de 2016

22 abril: Los epílogos"

Liturgia
          Hoy celebramos los jesuitas a la VIRGEN como REINA Y MADRE DE LA COMPAÑÍA DE JESÚS. De ahí que las lecturas que se van a seguir en nuestras Iglesias no continúen el ritmo habitual. Es aniversario de los votos solemnes de S. Ignacio y sus primeros compañeros ante la imagen de Santa María en la Iglesia de San Pablo Extramuros, de Roma. Ahí nació la Compañía de Jesús, y por ello se considera a María como MADRE DE LA COMPAÑÍA.
          La 1ª lectura será del Apoc 21, 1-5: He aquí la morada de Dios entre los hombres, o del libro de Judith.
          Y el evangelio es de Jn 19, 25-27: María al pie de la cruz. San Ignacio concibió una forma de vida que tenía el seguimiento de Jesús como objetivo. No podía ser de otra forma. Pero seguir a Jesús no es posible sin aceptar la cruz, sin militar bajo el estandarte de la cruz. María fue delante de todos en ese camino, y María –Madre de Jesús- es abrazada como Madre de los jesuitas. [O de Mt. 1, 18-25].

          En la liturgia general, hallamos a Pablo en Antioquía, en esa enseñanza en la sinagoga para manifestar a Jesús. (Hech. 13, 26-33).  Ayer veíamos una síntesis de la Historia de la Salvación, hasta Juan Bautista. Hoy se completa aquella intervención de Pablo, ciñéndose a la obra de Jesús, su condena a muerte por las autoridades judías, y su resurrección y apariciones durante muchos días. Lo anunciado a los antiguos, se ha realizado plenamente en nuestros tiempos, dice Pablo.
            El evangelio es corto pero muy enjundioso. Jn 14, 1-6 va teniendo varias afirmaciones que consuelan: No perdáis la calma…; creed en Dios y creed también en mí…; en la casa de mi Padre hay muchas estancias. Cuando me vaya, os prepararé sitio, porque adonde yo voy, ya sabéis el camino.
            Ni que decir tiene que los apóstoles tuvieron que replicar. Y fue Tomás quien lo hizo con una dificultad por delante: Si no sabemos adónde vas, ¿cómo vamos a saber el camino? La respuesta de Jesús es de las más sabrosas: Yo soy el camino y la verdad y la vida. Nadie va al Padre sino por mí. ¿Adónde voy? –Al Padre. ¿Cuál es el camino para ir al Padre? –Yo soy el camino. Quien camina por mí, camina en la verdad y tiene vida.

VIDA GLORIOSA
          Nos queda ya solamente lo que pudiéramos llamar “epílogos” en diversos evangelistas. San Mateo con la consoladora palabra: Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo. San Marcos –que indicó las señales del que cree, concluye diciendo: El Señor cooperó y confirmó sus palabras con las señales que siguieron.
          San Juan concluye dos veces. Una, al acabar el capítulo 20, y otra al cerrar su evangelio con el capítulo 21. La primera nos remacha que Jesús hizo en presencia de sus discípulos otros muchos milagros que no están recogidos en este libro. Estos se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo tengáis vida en vosotros.
          Luego, acabado el c. 21, Juan se exalta y emociona y concluye ya en un clímax de exaltación afectiva: Este es el discípulo que atestigua estas cosas y las ha escrito y sabemos que su testimonio es verdadero. Hay otras muchas cosas que hizo Jesús. Si se escribieran una por una, creo que el mismo mundo no podría contener los libros escritos.
          Y llevaba razón. Porque no hay en el mundo ningún personaje que haya sido más estudiado y de quien se hayan escrito más libros que de JESÚS. A favor o en contra, Jesús ha sido quien más interés ha suscitado en la historia de la humanidad. Unos defendiendo; otros atacando. Unos como amigos embelesados, otros como enemigos llenos de odio hacia Jesús.

          Nos toca a nosotros, los que aún vivimos, llevar el nombre de Jesús por donde vayamos. Y naturalmente el 99% de los seguidores del blog, podremos añadir un nuevo libro en el que cantemos las alabanzas de enamorados de este Jesús tan inmenso y que ha dado sentido a nuestras vidas. Los que no se sienten “escritores” lo podrán proclamar de palabra; muchos silenciosamente con sus hechos. Y en último caso, todos podemos ser trasmisores propagandistas de los libros que ya circulan. A sabiendas que no será fácil encontrar gentes tan al margen, que no les interese –desde uno u otro ángulo- la vida de Jesús, o incluso la fe admirada de los que creemos en Jesús y nos brota del alma como respiración de nuestra propia vida.

3 comentarios:

  1. Ana Ciudad10:18 a. m.

    CATECISMO DE LA IGLESIA CATÓLICA (continuación)

    QUINTO MANDAMIENTO:"NO MATARÄS"

    A la exigencia de tutela del bien común coresponde el esfuerzo del Estado para contener la difusión de comportamientos lesivos de los derechos humanos y de las normas fundamentales de la convivencia civil. La legítima autoridad pública tiene el derecho y el deber de aplicar penas proporcionadas a la gravedad del delito.
    Una pena impuesta por el Estado debe cumplir cuatro condiciones para ser proporcionada y justa: 1) El delito debe tener una reparación. 2) El Estado quiere con ello restaurar el orden público y preocuparse por la seguridad de los ciudadanos. 3) La pena debe hacer mejorar al reo. 4)la pena corresponde a la gravedad del delito.

    ¿POR QUÉ SE OPONE LA IGLESIA A LA PENA DE MUERTE?.-La iglesia se opone a la pena de muerte porque es " tan cruel como innecesaria"(san Juan Pablo II).
    Todo Estaso de derecho tiene por principio también el deber de castigar proporcionadamente.En la Evangelium Vitae(1995) el Papa no dice ciertamente que la aplicación de la pena de muerte sea en todos los casos una pena inaceptable y desproporcionada. Quitar la vida a un criminal es una medida extrema, a la que el Estado sólo debe recurrir "en casos de absoluta necesidad".
    Esta necesidad se da cuando la sociedad humana no se puede defender más que con la muerte del reo.Pero estos casos, dice san Juan Pablo II "son ya muy raros,por no decir práticamente inexistentes"

    Continuará.

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  2. Me uno a la Oración del P. Cantero para felicitar a la Reina y Madre de la Compañía de Jesús. Mi cordial Felicitación al P. Cantero y a la Comunidad.

    La Meditación de hoy nos llena de esperanza: tenemos un hogar, que es la Casa del Padre, que Jesús la llama la "Casa de mi Padre", que ya nos la ha ofrecido y podemos decir también"nuestra casa". La puerta de la Casa del Padre está siempre abierta. Ya sabemos cómo se llega: Jesús es el Camino.

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  3. Oración: Voy a Prepararos un lugar.
    https://youtu.be/WsLZ0rEvins

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