jueves, 31 de diciembre de 2015

31 dic.: ES LA ÚLTIMA HORA

Liturgia
          Siempre me ha causado impresión la 1ª lectura del último día de año: 1Jn 2, 18-21 parece una premonición: Hijos míos, es la última hora. Yo trasladaría el sentido al momento presente de cada uno de nosotros, y sentiría como “campanadas de FIN DE AÑO” (muy distintas de las que anuncian un año nuevo y se viven como jolgorio y fiesta). En esas otras “campanadas” yo siento como una parada que nos hace la Palabra de Dios para decirnos: ¿Y si hoy y ahora fuera el final? Hijos míos, es la última hora… Muchos “anticristos” han aparecido, por lo cual nos damos cuenta que es la última hora. Salieron de entre nosotros…. ¡Éste es el aldabonazo!: que no hubo que esperarlos venir de fuera. Que no están “lejos”. Que lo que hace falta es el examen sincero de conciencia para descubrir esos “anti-Cristos”…, esas realidades anti-Evangelio que se cuecen en el alma “de nosotros”.
          Y de verdad digo que no pretendo hacer tragedia ni culpabilizar. Lo que me habla dentro es lo lejos que quedan las vidas nuestras de los principios que sabemos y defendemos…, pero que luego no vivimos y camuflamos para no entrar dentro de nuestra propia realidad. Lo que digo es que una mirada y contacto con nuestro ambiente de personas que nos profesamos cristianas, nos deja una sensación de actitudes amorfas, de “flirteos” con la verdad, de carencias que son mucho más llamativas en la práctica de lo que nos aparece a bote pronto de la conciencia. Lo que digo es que las confesiones son cada día menos de frente, más espaciadas, menos detalladas, más genéricas, menos hechas sobre un mínimo esquema de examen de conciencia.
          Nos acogeremos al párrafo final de esa lectura de hoy, cuando San Juan exhorta: en cuanto a vosotros, estáis ungidos por el Santo y todos vosotros lo sabéis. Os he escrito esto no porque desconozcáis la verdad, sino porque la conocéis y porque ninguna mentira viene de la verdad.
          En el Evangelio, de nuevo el prólogo de San Juan, en el que se insistirá en que Cristo Jesús es la Palabra y la luz verdadera…, lleno de gracia y de verdad. Creo que el acento ha de ponerse en esa VERDAD que no sólo es Dios sino cuanto vivamos honradamente reflejando la verdad de Dios.
          Junto a la reflexión de “la última hora” que nos haga reaccionar para plantear un futuro más profundo de nuestra respuesta cristiana, la “última hora” debe ser también un momento de parada y acción de gracias. Porque si echamos una mirada al año y sabemos espigar las cosas buenas que sucedieron en nuestro entorno, o que nosotros mismos hicimos y vivimos, también podemos encontrar un brazado de realidades que nos han satisfecho, que nos han ayudado… Un ramillete de obras buenas que hicimos y que sería absurdo pretender ocultarlas bajo una falsa capa de humildad.
          Dios hizo maravillas en nuestra pequeñez. Y “maravillas” son las cosas pequeñas que vivimos cada día. Como aquella niña que, preguntada por las nuevas 8 maravillas del mundo, dijo: poder oler, poder gustar, poder ver, poder oír, poder sentir…
          En efecto, hay miles de pequeñas grandes cosas que suceden cada día y en las que no tomamos expresa conciencia porque son “normales”. ¡Pero cuánta maravilla hay en esa normalidad!
         
          MUY FELIZ AÑO

Y NO SOLO “ENTRADA”, COMO SUELE DECIRSE.

2 comentarios:

  1. Ana Ciudad3:21 p. m.

    EL SACRAMENTO DEL MATRIMONIO (cONTINUACIÒN)

    No todas las personas están llamadas al matrimonio.A algunas,Jesùs les muestra un camino particular; las invita a vivir renunciando al matrimonio "por el reino de los cielos" (Mt 19, 12).También las personas que viven solas, por otros diferentes motivos pueden tener una vida plena.
    No pocas veces Jesús llama a algunas personas a una cercanìa especial con Èl. Este es el caso cuando experimentan en su interior el deseo de renunciar al matrimonio "por el reino de los cielos".Esta vocación no supone nunca un desprecio al matrimonio o de la sexualidad. El celibato voluntario sòlo puede ser vivido en el amor y por amor como un signo poderoso de que Dios es màs importante que cualquier otra cosa. El cèlibe renuncia a la relación sexual ,pero no al amor; sale anhelante al encuentro de Cristo, el esposo que viene (Mt 25, 6)Muchas personas que viven solas por otros distintos motivos sufren por su soledad, la experimentan únicamente como carencia y desventeja. Pero una persona que no tiene que preocuparse de una pareja o de una familia disfruta también de libertad e independencia y tiene tiempo de hacer cosas importantes y llenas de sentido,para las que no tendría tiempo una persona casada.Quizàs sea voluntad de Dios que se ocupe de personas por las que nadie màs se preocupa.

    Continuarà

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  2. José Antonio5:00 p. m.

    Llegados a este momento del año, al menos en mi caso, es hora de dar GRACIAS (desde un corazón que se siente agradecido desde la humildad) a Dios. Agradezco muchas cosas (incluso aquellas situaciones que son a los ojos humanos, "de Cruz" y que son difíciles de afrontar) y, entre ellas, este Blog, que (muchas veces desde el silencio, que también es valioso) sigo diariamente y me enriquece. Le agradezco a usted P. Cantero su perseverancia (en un mundo en el que todo es efímero) en llevarnos y acercarnos la Palabra de Dios a diario, así como su ministerio sacerdotal que tanto nos aporta. Al resto de personas que forman parte de esta "familia del Blog" desear un Año en el que TODO nos acerque a Dios y vivamos conforme a Su Voluntad. Mi afecto y oración para todos.

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