viernes, 27 de noviembre de 2015

27 novbre.: Yemas y primavera

Liturgia
          Dan 7, 2-14 nos trae una lectura fea y desagradable, llena de monstruos amenazadores, para llegar a un final –que es el pretendido- de ese como hombre, que viene sobre las nubes del cielo, que avanza hasta el trono de Dios y que recibe poder, honor y gloria, y un reino eterno, que no cesará.
          Pero es evidente que la Sagrada Escritura se nos da para algo y que esos monstruos feos y esa narración desagradable no está puesta ahí para asustarnos con el “coco”, sino para adentrarnos en algo muy importante. Por lo pronto esos seres llenos de cuernos están representando reyes y pueblos, y situaciones que atentan contra el pueblo de Dios.
          Y para no perdernos en lo que fue en otro tiempo, lo que nos puede interesar es descubrir los monstruos destructores del momento actual. Y es muy fácil identificarlos: un plan muy estudiado de destrucción de valores fundamentales: ataque y destrucción de LA FAMILIA. Ruptura de lazos y dependencias familiares, y de los valores e influencias de ese núcleo en donde se cuece la vida de los brotes nuevos. Monstruo de las ESCUELAS y centros de educación, que actúan contra enseñanzas familiares y se constituyen en focos de influencia ideológica en vez de su labor de educación y formación.
          Un segundo monstruo va a la destrucción de la PATRIA. Romper conceptos de honor, nación, bandera, valor, unión… Y con la caída de la patria, la destrucción del EJÉRCITO: disciplina, ideal, sentido de la responsabilidad, de ir más allá que los propios intereses personales y egoístas.
          Y como, en definitiva, el gran bastión de todo lo noble, justo, recto, permanente…, es la IGLESIA, LA RELIGIÓN, el ataque furibundo del monstruo de más cuernos está dirigido contra ese valor esencial. Y en definitiva, contra Dios. La labor del monstruo ha sido lavar las mentes de los niños, jóvenes y adultos para arrancarles el sentido de Dios, de la referencia a lo supremo, eterno, inmutable…, que eran los pivotes esenciales para unos criterios firmes.
          Al monstruo espantoso e invisible del “ambiente”, “la sociedad”, le era necesario tener una masa amorfa manipulable, a la que llevar como borregos por donde mejor soplara el viento para los intereses de las mafias humanas. Y como a la fiera se le alimenta con carnaza y sexo, libertinaje y anulación de toda traba, esa fue y es la fácil labor de ese “cuerno” diabólico que se destacó sobre todos los demás.
          El mundo se ha hecho amorfo, débil, facilón, fofo… Va a la deriva arrastrado por los vientos que se le ocurre al “cuerno” de turno, bien aliado con la telebasura, la falsa Universidad, la sucia política…
          Era fea la lectura…, pero no hacía más que reflejar esa fealdad de la realidad. Lo que pasa es que esa no es toda la realidad. Al final de la visión, el profeta ha visto venir a uno como hombre, que se dirige a Dios, y que recibe poder, honor y reino, y al que obedecerán todas las naciones de la tierra, y cuyo reino no acabará.
          Todo lo cual engarza perfectamente con el Evangelio de Lc 21, 29-33, en el que Jesús pone esa esperanza de las yemas de la higuera que anuncian la primavera. Esos brotes que advierten que vuelve la vida…, que el invierno ha pasado, que los campos se vestirán de color y que habrá nuevos frutos. Pues cuando veáis que todo esto sucede, sabed que está cerca el Reino de Dios. La visión que vale es la última. Y en medio de todo ese mundo zafio que estamos viendo y viviendo, algo se mueve en la dirección contraria… El firmamento y la tierra pasarán…, MIS PALABRAS NO PASARAN. Y la Palabra de Jesús es palabra de esperanza, palabra “de primavera”, palabra de optimismo. Es cierto todo lo que estamos viviendo, y cómo esa mano diabólica ha conseguido meternos en este hoyo de un mundo sin valores de referencia, sin respeto a la vida, sin consistencia…, con unas generaciones que marchan embebidas en sus borracheras egoístas, injustas, plagadas de abusos de todas clases en los de arriba y en los de abajo…, un mundo al que le cuadra muy bien el calificativo de LOCO, inane…

          Pero algo y ALGUIEN nos está haciendo mirar las yemas que brotan, la primavera que se anuncia… Y que nos dice abiertamente que todo esto va a pasar y deshacerse como azucarillos, precisamente por su inconsistencia… Pero que, como un amanecer nuevo y lleno de esperanza, MIS PALABRAS NO PASARÁN, no quedaran baldías. Sabed que está cerca el Reino de Dios.

1 comentario:

  1. Ana Ciudad12:12 p. m.

    EL SACRAMENTO DE LA PENITENCIA Y RECONCILIACIÒN

    El sacramento de la Penitencia recibe diversos nombres :sacramento de la Reconciliación ,del perdón , de la conversión ,y de la confesiòn.
    -RECONCILIACIÒN, porque otorga al pecador el amor de Dios :"Dejaos reconciliar con Dios "( 2co,5,2o).El que vive del amor misericordioso de Dios, està pronto a responder a la llamada del Señor "Ve primero a reconciliarte con tu hermano" (Mat,5 ,24 ).
    -PERDÔN , porque por la absolución sacrtamental del sacerdote, Dios concede el perdón y la paz.
    -CONVERSIÔN ,porque realiza sacramentalmente la llamada de Jesús a la conversión, la vuelta al Padre, del que el hombre se había alejado por el pecado.
    -CONFESIÒN ,porque la declaración o manifestación de los pecados ante el sacerdote, es un elemento esencial de este sacramento. En un sentidi profundo este sacramento es también una "confesiòn", reconocimiento y alabanza de la santidad de Dios y de su misericordia para con el nombre pecador

    Continuarà


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