domingo, 16 de septiembre de 2012

Pregunta Jesús


¿QUIÉN DECÍS QUE SOY YO?
          Un domingo que deja huella.. Que debe dejarla. Isaías ha abierto brecha con ese poema del Siervo de Yawhé que es un presagio del futuro Mesías, hasta el punto que muchos detalles de la Pasión de Jesús son, en realidad, proyecciones de este relato.  Como si la respuesta a la pregunta de Jesús a sus apóstoles se hubiera adelantado siglos en el túnel del tiempo, el Siervo dice de sí que ha recibido ya una Palabra ante la que no se rebela: la vida que le espera es de maltrato, de burlas, de humillaciones… Y él no aparta el rostro a los salivazos y las bofetadas, y al mismo tiempo sabe que no será abatido por nada de eso. Que intentarán pleitear con él para acusarlo, pero que él se sabe defendido por la verdad de Dios, como por un fuerte soldado que le protege y ayuda. Nadie podrá probar una culpa que él haya cometido.  Por tanto se está planteando esa profecía en términos de lucha y sacrificio.
             Llega Jesús que, con todo su arte pedagógico pregunta a sus apóstoles en un aparte, a solas, en intimidad, qué opiniones han escuchado ellos acerca de Jesús.  Respuesta que nada les compromete y donde puede explayarse.  En una cultura totalmente religiosa las opiniones son de orden religioso:  Dicen que Jeremías, o Elías o uno de los antiguos profetas.  Podrían añadir: También tú has oído que dicen algunos que eres discípulo de Beelzebul…
             Si nosotros saliéramos hoy a preguntar por ahí nos traeríamos otro conjunto de respuestas, desde las certeras a las más extrañas; desde las teóricas (como quien repite expresiones) hasta las escandalosas de quienes ni saben quién es Jesús (y que no serán hoy las más extrañas).
             El momento final de la pasada Procesión del Corazón de Jesús lo acabé preguntando directamente a los Hombres de Trono, aunque la pregunta valía para todos.  Habéis llevado con sano orgullo el trono del Corazón de Jesús… Lleváis muchos otros tronos de otras imágenes… Pero ¿quién decís vosotros que es Jesús´ Dicho de otra manera: ¿qué detalles, qué fondo, ¿qué doctrina…, es lo que encarna el Corazón de Jesús? ¿Qué repercusiones concretas supone en las vidas creyentes?
             Hago un cuestionario a cada una de los cientos de parejas que vienen a pedir boda en esta Iglesia, y tras varias preguntas “pedagógicas”, acabo con una: ¿Quién es Jesús, según tu experiencia?  Y unos dicen que es “símbolo”, otros no responden “porque –dicen- es una pregunta que no es para escribirla” [lo que no se puede expresar escrito se puede quedar en un “fantasma mental”].  ¿Y no será que no saben responder porque Jesús se ha quedado hecho un fantasma en esta sociedad actual?  Luego cabría preguntarse doloridamente, si les hemos dado a estas generaciones unos fundamentos medianamente básicos para que puedan responder a esa pregunta, no ya desde las teorías o las superficiales “vivencias” que no se personalizan y que han dejado la penosa pregunta de aquella muchacha en TV al preguntarle sobre Jesús y responder con desenfado: ¿Y quién es ese tío?  [Chirría la expresión, pero que nos sirva de espejo].
             Porque ahora Jesús, una vez liberados de tensiones posibles, puesto que es tan fácil hablar de lo que dicen los otros, entró con una pregunta directa: Y vosotros, ¿quién decir que soy Yo?   Tenemos la ventaja de que Simón se arrogó el derecho de responder en nombre de todos, y por cierto que muy bien: Tú eres el Mesías.  Una gran respuesta de catecismo. Pero cuando Jesús se adentró en lo que ese “Mesías” era y llevaba consigo, de padecer, de ser maltratado, de ser entregado a la muerte…, a Simón se le acabaron “las ciencias teóricas” y se rebeló contra “la práctica”.  Decir frases y vivencias hermosas estaba bien. Meterse ya en un Jesús que padece, ¡que no se te ocurra tal cosa  Y Jesús tuvo que decir que hablaba tan a lo humano que en realidad estaba haciendo de demonio… Porque malo es no conocer a Jesús, pero mucho peor es conocerlo desfigurado, amañado por la “piedad fácil” o “el cumplimiento de preceptos”.
             Hoy la pregunta viene rebotada hasta nosotros: ¿Quién decimos nosotros que es Jesús?  ¿Cómo estamos buscando CONOCER INTERNAMENTE LOS SENTIMIENTOS Y EL MODO DE SER DE JESÚS? ¿Se fundamenta nuestra vida personal cristiana en la meditación lenta y profunda de la propia Palabra y Vida de Jesús?  Lo que conocemos de Jesús está reflejándose en las actitudes de la familia, en el modo de reaccionar, en lo que buscamos ver y en realidades concretas de nuestra vida de cada momento?  ¿Cuál es la fotografía que damos de nosotros en nuestro hablar, en nuestro hacer, en nuestro escribir, en nuestro pensar, en nuestra distracción…, y en lo normal diario que ofrecemos a quienes nos están tratando?
             Santiago –que cada vez merece más la pena leer en su escrito- no pudo responder cuando preguntó Jesús porque Simón se tomó la palabra para decirlo todo.  Pero Santiago tenía algo que decir.  Y lo dice hoy: Está muy bien tu fe, y haces muy bien en tus manifestaciones religiosas. Pero yo te muestro mis obras y en mis obras puedes ver mi fe.  ¿Cuáles son tus obras, esas que se ven cada día…, las que capta el vecino…, o el esposo, la esposa, los hijos, los compañeros de trabajo, los contertulios del bar o del bingo?
             No mucho más añadiría hoy Jesús en esta Eucaristía en la que vamos a participar en el Domingo, día del Señor, día por excelencia para vivir comunitariamente nuestra fe.

6 comentarios:

  1. José Antonio11:33 a. m.

    En la lectura de Santiago, me planteo cuáles son mis obras que "cuestionen" a los demás. Especifico: ¿verán en mis obras los demás mi fe? ¿o sólo verán actos "buenos"? En todo lo que hagamos, en lo más banal, si nuestro hacer no está movido por amor a Dios (no tiene en El esa raíz escondida que alimenta), deberíamos plantearnos y reflexionar qué nos mueve a nuestro obrar: ¿la aprobación y alabanza humana? ¿tranquilizar nuestra conciencia? ¿la satisfacción del deber cumplido? ¿...? Ojalá el Señor nos ayude a aumentar nuestra fe y como consecuencia de ello, que nuestro obrar sea enteramente por amor a Dios.

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  2. Ana Ciudad2:06 p. m.

    En la vida hay preguntas que si no sabemos la respuesta nada nos sucede.Pero hay otras cuestiones que sí es mucho más importante conocer y vivir:la dignidad de la persona humana,la brevedad de la vida... pero existe una pregunta en la que no debemos errar y es ¿Quien es Jesús para nosotros? para mí Jesús es la persona de la que depende toda mi vida;mi destino,mi felicidad,mi triunfo o mi desgracia se relaciona intimamente con el conocimiento que de Ti tenga.

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    1. Anónimo11:02 a. m.

      mUCHAS gracias Ana Ciudad por su comentario.

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  3. "¿Quien decis vosotros que soy yo?" Yo contestaria a Jesús de forma muy personal.ERES EL AMOR DE MI VIDA.Cuando una persona se enamora de otra,solo ve por los ojos de la persona a la cual ama con todo su corazón,sus actos van dirigidos a compenetrarse con ella y ser una misma cosa.¿Por qué no lo hacemos asi los cristianos con Dios,sabiendo que este Jesús nos ama tanto que dio su vida por nosotros?
    Creo que si vivimos con esa entrega,nuestra fe queda patente,pues nuestras obras serán un continuo buscar la voluntad de Dios y amarlo plenamente.

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  4. Jesús es el amigo que nunca falla ;que quiere tu felicidad ,
    que te quiere mas que tu mismo ;que rema en tu misma direccion ,que te salva ,
    pero no es un amigo cualquiera es todopoderoso .

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  5. Ana María11:51 p. m.

    Señor, si TÚ me preguntaras..."¿Quién soy YO para ti?" (hace unos meses respondí a esta pregunta...) Hoy te diría lo mismo... más resumido: "SEñor,TÚ sabes todas las cosas, TÚ sabes que te quiero..."

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