sábado, 4 de junio de 2016

4 junio: Corazón inmaculado de María

Liturgia. Inmaculado Corazón de María
          No puedo menos que referirme a una imagen que ya os es conocida, que ilustra hoy nuevamente esta página del blog. Yo la llamo LA VIRGEN DE LOS TRES CORAZONES. Representa a la Virgen sentada, con el Corazón fuera del pecho, como queriendo mostrarnos ese arca maravillosa en la que ella guardó tantas cosas y allí las rumió hasta llevarlas digeridas y aceptadas ante la presencia de Dios.
          Sobre su rodilla izquierda tiene sentado a Jesús, su Hijo, su Niño, también con el corazón fuera del pecho, mostrando todos los tesoros del saber y del amar, porque con ese Corazón ha amado a la humanidad y ha dado su vida por ella. Ayer celebrábamos su fiesta, con toda la emoción del amor de Dios manifestado en Cristo, y hecho pura misericordia. Pero a su ves, el Niño señala al Corazón de la madre.
          Con la mano derecha sostiene la Virgen un libro, que bien podemos hoy identificar con el Evangelio, haciéndonos saber que toda la sabiduría que ella guarda en su corazón, y todo el acervo del corazón del Hijo, están condensados y guardados en ese tesoro que es el Evangelio.
          Ahí queda expuesto simbólicamente, y lleno de sentido, el contenido de esta fiesta de hoy, con la que prácticamente queda cerrada la hilera de fiestas religiosas que hemos tenido después de Pentecostés, como ricos añadidos al ciclo pascual.

          En las LECTURAS DE HOY encontramos la despedida de Pablo de su discípulo Timoteo (2Tim 4, 1-8) en la que le exhorta a predicar el evangelio siempre, aunque resultara inoportuno, y con él animar, enseñar, corregir…, salir al paso de tantas fábulas y supuestas apariciones y tendencias superficiales con las que muchos parecen suplir la verdadera doctrina y el fondo de la verdad. Por ese evangelio está Pablo prisionero, pero le queda la satisfacción de haber sido fiel a él, de haber corrido bien la carrera y haber llegado a la meta. No le queda ya sino recibir el trofeo de su obra, lo que espera confiadamente de Jesucristo al que sirvió con toda su alma. Y que es lo que tendrá todo el que espera su venida.
          El evangelio (Mc 12, 38, 44) nos presenta a Jesús estratégicamente situado en la observación del cepillo del Templo, en el que las gentes van echando sus donativos. Y va viendo las grandes sumas que depositan algunos, con ostentación de su generosidad, para ser vistos de la gente y quedar como unos santones. No se le movió a Jesús el corazón ante aquellos pingües donativos que se ofrecían para el servicio del Templo.
          Pero sí se emocionó su corazón ante la viuda pobre que llevaba una monedita muy pequeña, que se perdía entre sus dedos y que echaba casi disimuladamente en el cepillo. Le conmovió a Jesús y llamó a sí a los apóstoles que estaban distraídos en otras cosas, y les hizo poner atención sobre aquella pobre mujer. Porque ella ha echado lo que tenía hoy para comer. Los demás, con sus grandes cantidades, han echado de lo que les sobra. Ella, sin embargo, ha echado todo lo que tenía. Y eso, a los ojos de Dios, vale mucho más y es una cantidad mucho más importante que las otras que aparecen llamativas.

          Con ello nos hemos encontrado, nuevamente, de otra forma, con el CORAZÓN DE JESÚS, que ve con los ojos del corazón y no con lo que aparece a los ojos de la cara. De seguro que a los ojos de los demás aquella mujer había hecho el ridículo. Con lo que había echado no se encendía ni una vela. A los OJOS DEL CORAZÓN era un tesoro la monedita de la mujer: ella había ofrecido ese día su vida misma. Ese día ayunaría. Pero su satisfacción había sido ofrecer a Dios todo lo que tenía. Y Jesús vio con esos ojos que traspasan la materialidad de las cosas y miran al corazón de las personas. Y el corazón de aquella viuda era un corazón de oro. Ese oro era su verdadero donativo.

2 comentarios:

  1. Ana Ciudad10:42 a. m.

    CATECISMO DE LA IGLESIA CATÓLICA (Continuación)

    OCTAVO MANDAMIENTO:" NO DIRÁS FALSO TESTIMONIO NI MENTIRÁS"

    "DISCRECIÖN,es la capacidad de diferenciar qué se puede decir y a quien"

    ¿HASTA QUÉ PUNTO NOS OBLIGA LA VERDAD DE LA FE?.-Todo cristiano debe dar testimonio de la verdad y con ello seguir a Jesús, que dijo ante Pilatos:"Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo: para dar testimonio de la verdad".
    Esto puede suponer incluso que un cristiano entregue su vida por la verdad y por amor a Dios y a los hombres.Esta forma de defender la verdad se llama martirio.

    ¿QUÉ HAY QUE HACER CUANDO SE HA MENTIDO,ENGAÑADO O ESTAFADO?.-Toda falta contra la verdad y la justicia exige, aún cuando haya sido pewrdonada , una reparación.
    Cuando no es posible reparar en público una mentira o un falso testimonio, hay que hacer todo lo que se pueda, al menos en secreto. Si no se puede indemnizar directamente al afectado por el daño causado, se está obligado en conciencia a ofrecerle una reparación moral, es decir hay que hacer todo lo posible para alcanzar al menos una compensación simbólica.

    Continuará
    ".

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  2. Lucas nos presenta a María como una Mujer que guarda la Palabra, la medita y la guarda en su corazón. Y por eso, nuestra Madre, es modelo de discipulado.También se subraya su actitud de búsqueda, su sufrimiento cuando el Niño se quedó en Jerusalén sin que lo supieram sus padres.Con María, también nosotros buscamos a Jesús cuando por desgracia nos separamos de Él, Ella nos lleva junto a Él y nos ayuda a conocerlo en profundidad y, con Él aprendemos a vivir una relación filial con el Padre y una verdadera fraternidad con cada uno de los hermanos. María nos invita a vivir todas estas cosas con cordialidad sincera desde una profunda seguridad interior impregnada de amor y de la Presencia del Espíritu Santo.

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