martes, 22 de abril de 2014

22 abril: FIESTA DE MIL COLORES

Popurrí
             Hoy se montan varias efemérides de niveles de Iglesia universal, de Compañía de Jesus y  personales (por dos aspectos diferentes), voy a empezar por todo esto. A nivel universal, católico, seguimos en plena Pascua de Resurrección, en pleno domingo de Resurrección. En ese nivel, la 1ª lectura nos ha puesto ante una actitud. Pedro sintetiza en dis palabras: Cristo, al que vosotros crucificasteis, HA RESUCITADO. Y la reacción d ellos: ¿Qué tenemos que hacer, hermanos?  Porque no hay otra respuesta. Y como el término se estrenaba, no estaba tan devaluado como ahora, que se escucha con cierto soniquete de “tópico conocido”. Allí se decantaba por algo tan serio como Bautizarse…, entrar a formar parte de una situación tan nueva como “nacer de nuevo”, nacer en el seno de Dios, consagrarse. Y si consagrados (al Padre y al Hijo y al Espíritu), aquello eran palabras mayores que suponían entrar en el ámbito de los sagrado y divino. Un Bautismo no es un hecho trivial, y menos aún, social, y ni siquiera una “costumbre cristiana”. Era todo un compromiso, y tan sagrado, que –fallar a ese compromiso de vida equivalía a una profanación de lo sagrado.
             María Magdalena se convierte en “segunda conversión” –aun más importante que la primera- porque ahora tendrá que salir de su “pena personal”, de la pérdida de “su” Maestro, de su búsqueda de un cadáver para devolverlo a un sepulcro…, a encontrarse con Jesús resucitado, que la envía a ser mensajera de una nueva vida, no de embajadas espantosas de robos del cuerpo de Jesús.
                [Cómo me hace  pensar esto en esos “embajadores” de las malas noticias, de los bulos “que se dicen”, de los “defectos” que “ven”…, aunque no lo sean; cómo me repugnan los “gaceteros” de noticias…, que generalmente rebuscan como los escarabajos peloteros…]
             La otra efemérides de hoy –aunque no se pueda celebrar litúrgicamente, por ser superior el rango litúrgico de la Octava de Pascua- es la fiesta de María, Reina y Madre de la Compañía de Jesús, una fiesta entrañable para mí, cuya vocación nació al pie de mi Inmaculada de la Congregación Mariana –y su fotografía fue el recordatorio de lujo de mi primera consagración eclesial [la tonsura clerical]- y cuya definitiva pertenencia a la Compañía de Jesús –recíproco compromiso de las dos partes- se hizo en este día, hace 41 años, y también Ella, María, Reina y Madre, fue mi recordatorio de gran fiesta para mí. Imagen con una simbología muy especial porque encierra tres corazones: el de Jesus (sobre las rodillas de su Madre), el de su Madre (a cuyo Corazón señala el Hijo), y las Constituciones de los jesuitas que María muestra con su mano derecha. No cabía más en menos.
             Y para redondear este día y hacerlo plenitud, es aniversario litúrgico [martes de Pascua] de mi Primera Misa (hace 54 años). Y ahí llega el reventón del sentido máximo de mi vida, SACERDOTE EN LA COMPAÑÍA DE JESÚS. No se puede tener más.

             Por supuesto que yo me tendría que mirar al espejo para ver si esa realidad suprahumana me devuelve –en mi imagen personal- toda una riqueza, siquiera equivalente… Bautizado-consagrado…, y nuevamente Consagradas mis manos en el Sacerdocio…, y hecha mi particular Consagración religiosa, como acto personal y plenamente libre y consciente de ser TODO DE DIOS…
             Seguiría teniéndome que descubrir en el espejo si hay esa segunda conversión por la que el YO queda controlado para que quien me mire, vea a Jesús…
             Si como jesuita, mi espejo me reflejara que soy un honrado compañero de Jesús, que se tradujera en serlo igualmente de mis hermanos de Orden, vocación, carisma y convivencia…


             Vamos: que hoy es un día como para que “saltara la liebre” y mi alegría fuera igualmente –en lo que toca a su mirada a mí- alegría de Jesús y alegría de María.

4 comentarios:

  1. Hoy sin duda es un gran día para tí, querido Manolo. Recibe mi felicitación y al mismo tiempo es momento de dar gracias a Dios por tenerte entre nosotros explicando su Evangelio.
    Un fuerte abrazo.

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  2. José Antonio9:38 a. m.

    Me uno a la Felicitación y al agradecimiento por su sacerdocio, sin duda toda una Gracia de Dios.

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  3. Anónimo3:27 p. m.

    Me uno a la Felicitación y quiero agradecer a Dios su ministerio en este día de acción de gracias :Jesús pervive en usted . Gracias padre por haber tenido un corazón abierto a Dios y por su labor pastoral
    tan importante y que está dando tanto fruto .

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  4. José Andrés.9:40 p. m.

    Hasta hora no he podido entrar a leer el comentario diario y me he llevado una grata sorpresa. Felicidades, Padre. Ha merecido la pena que ese día diera su SÍ incondicional. Ha hecho mucho bien a los demás y sigue haciéndolo. Damos gracias a Dios.

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