domingo, 27 de noviembre de 2011

AURORA TRAS LA TORMENTA

DOMINGO 1º DE ADVIENTO.- Ciclo B
Ayer estábamos entre esa secuencia estridente de las garras de la fiera que descuartizaba y trituraba, aunque con el amanecer en lontananza de Jesús invitando a velar para que NO SE EMBOTE NUESTRA MENTE (que es lo peor que nos puede pasar), porque una cosa es la persona que cae y puede levantarse, y otra la que se ha embotado de tal modo que se enfanga en el mal y está tan embotada que no puede ni levantarse.
Y cuando esa secuencia angustiosa de la película, con sonidos estridentes parece que nos ahoga (no perdamos de vista que se nos estaba avisando de algo tan definitivo y trágico como la muerte, simbolizada en el FINAL de un año litúrgico), surge un silencio que serena el alma, y una aurora luminosa y una música serena nos meten de pronto en un horizonte de esperanza y luz: ES EL ADVIENTO, que no habla de muerte sino de vida que nace.

El Evangelio de hoy, con ser parte de la secuencia anterior, tiene otra “música”. Se sigue insistiendo en VELAR, en saber estar preparados para cuando llegue el momento, y sin embargo suena con TIEMPO POR DELANTE, suena a esperanza de preparar camino y realizar tarea.
Desde la 1ª lectura hay unos brazos tendidos de esperanza: Tú, Señor, eres nuestro Padre; tu nombre es siempre “nuestro redentor”… Vuélvete con amor a tus siervos… ¡Ojalá rasgases el cielo y bajases, DERRITIENDO LOS MONTES de nuestra soberbia.
Esta música maravillosa, no se escuchó nunca; esta luz diáfana no pudo verse jamás…, SI NO ES EL TI, NUESTRO DIOS. Sales al encuentro del que intenta vivir honradamente y se toma en serio tus caminos.
¡Y todos éramos pecadores, sucios, sin bondad en el alma; aún los que aparentábamos de bueno, era un paño manchado! Ni te invocábamos, Señor, aunque Tú eres nuestro Padre.

Como en una sinfonía solemne, irrumpen a toda fuerza los violines y las trompas con la palabra de Pablo: “La Gracia y paz de parte de Dios NUESTRO Padre, y del Señor Jesucristo. [Esto suena ya a canto de ángeles de Nochebuena]. Cristo es la misma Gracia de Dios que nos enriquece en todo… ¡AGUARDAD LA MANIFESTACIÓN DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO! Él os mantendrá firmes hasta el final.
Si queremos darle nombre a todo esto, ES LA NAVIDAD.
Y si queremos ser realistas. El mensaje es el mismo de ayer…, pero con rostro de NIÑO QUE NACE y es siempre fuente de esperanza.
¡¡¡ESTAMOS EN ADVIENTO!!!

2 comentarios:

  1. Me sugiere ESPERANZA. No todo está perdido. Jesucristo vino a salvarnos.

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  2. ANA MARÍA2:36 a. m.

    Buenas Noches, Padre. Ana María.

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