Para el Viernes
Liturgia
Rom 7, 18-25 es la confesión de Pablo de su impotencia para evitar todo
el mal, pues aunque tiene lo bueno en la mano, no tiene fuerza para hacerlo. Y
así acaba haciendo el mal que no quiere.
Cuando quiero hacer lo bueno, me
encuentro inevitablemente con el mal en las manos. ¡Qué importante es
escuchar esto de Pablo! Porque es escuchar nuestra propia historia personal,
que firmaríamos nosotros sin pensar.
La pregunta que se hace Pablo es: ¿Quién me librará de este ser mío, presa de la muerte? Y se
responde con toda la fuerza: Dios, por
medio de Jesucristo, y le doy gracias. Ha quedado claro que no son nuestros
méritos y “poderes” los que pueden salvar. Pero ahí surge Jesucristo, quien
realiza la salvación que Dios nos tiene preparada.
En el evangelio, San Lucas (12, 54-59) nos pone aquella
queja de Jesús: sois capaces de saber el tiempo que va a hacer, por los signos
de las nubes. Pero no sois capaces de descubrir el nuevo tiempo que os ha
llegado, ni siquiera con los signos que yo hago. Incluso sabiendo “leer” los
signos de los tiempos, que van haciendo “actual” las situaciones que se
presentan en el devenir de la historia de la salvación.
A mí se me antoja que hoy tendría Jesús que decirnos algo
semejante, precisamente cuando estamos viendo y viviendo “signos” nuevos en el
horizonte de la Iglesia. Soy consciente de que está habiendo “escandalizados”,
que suelen estar en las filas de los que no quieren que nada se mueva, y que
conciben la Iglesia como el obelisco plantado en el centro de la Plaza de san
Pedro. Prefieren ese “monolito” a abrir ventanas y buscar aire nuevo en medio
de los cambios profundos de la sociedad, que han hecho un mundo impermeable a
la acción de la Iglesia.
¿No tendría Jesús nada que decir, precisamente ante los “signos
de los tiempos en que vivimos?
No se sale del argumento ese párrafo en el que parece que
se ha ido por otra verdea: el que va al tribunal y se le aconseja que arregle
su caso antes de llegar a juicio, no se que salga perdiendo.
Jesús nos puede decir que ante los horizontes que nos está
poniendo el Papa ante los ojos, más vale resolver nuestras cuitas de buena fe y
con espíritu de fe, no sea que “se llegue al juicio” y salga uno sentenciado.
Es cierto que haya novedades que no entiendan (o que sólo conocen –muy erróneamente-
a través de las noticias de prensa. Pero eso mismo debe poner en funcionamiento
el espíritu de fe y de buena voluntad para enterarse primero del verdadero
contenido de lo que el Papa quiere trasmitirnos.
¿No fue lo que Jesús hubiera pedido a los fariseos de su tiempo,
que no fueron capaces de apearse de su idea? ¿No es que Jesús tuvo que decirles
muchas veces que se habían enquistado en sus pensamientos y no habían sido
capaces de abrirse a la enorme novedad que era la predicación que Cristo traía?
Jesucristo fue juzgado y condenado por las conveniencias de
unos “religiosos” que se parapetaron en sus conocimientos y no fueron capaces de
abrir las ventanas. Es menester que no ocurra lo mismo entre las personas “más
religiosas” de nuestro momento actual, cerradas a “lo que saben”, e incapaces
de abrir esas ventanas para aspirar el nuevo viento del Espíritu, ese que no se sabe de dónde viene ni adónde va, pero lo captan los que han nacido del
Espíritu.
ATRIBUTOS DE LA IGLESIA CATÒLICA (Continuación)
ResponderEliminarCATOLICIDAD.-Es decir "universal", lo es la Iglesia desde el mismo dìa de su manifestación en Pentecostés.
La Iglesia es "universal",porque la misión redentora del Verbo de Dios no se circunscribe a un grupo màs o menos numerosode hombres, sino que se dirige a todos y cada uno.Asì lo encargò Jesucriso a sus Apòstoles " ID,POR TODO EL MUNDO Y ENSEÑAD EL EVANGELIO A TODA CRIATURA" , asegurándoles que serìan sus testigos "HASTA LOS CONFINES DE LA TIERRA ".
La catolicidad de la Iglesia no de ve menoscabada, sino enaltecida por la existencia, por la pluralidad de antiquísimas tradiciones propias, sobre todo en las Iglesias Orientales Catòlicas, en materia de culto, siempre que se manténgala comunión (unión) con el Romano Pontìcife.
Las tradiciones litúrgicas o ritos actualmente en uso son : el rito latino o rito romano , pero también algunos ritos locales como el ambrosiano , el hispano visigótico,el copto.
APOSTOLICIDAD._Esta nota señala la identificación de la Iglesia actual con la de los Apòstoles;deriba de ellos por una sucesión histórica e ininterrumpida.
Esta sucesión Apostòlica, viene de una precisa voluntad de Cristo que dejó el Sacramento de Orden como instrumento para llevarla a cabo, de modo que la Iglesia permanezca siempre edificada sobre el fundamento de los Apòstoles y conserve inalterados a lo largo de los siglos, los elementos esnciales que Cristo le confirió :la doctrina, los medios de santificación (los sacramentos), los órganos de gobierno y la misión..
El Señor nos recomienda que leamos los signos de los tiempos. Dios siempre nos da unas pistas para que vayamos por el camino correcto, el que nos lleva hasta Él,puede haber oscuridades, pero tenemos que descubrir las pistas . Dios siempre nos está hablando. Cada acontecimiento de nuestra vida y del mundo, es una pista de Dios, una interpelación, un llamamiento para recordarnos que seamos solidarios , pacíficos y pongamos nuestro granito para aplacar el hambre y prestar nuestro apoyo a los inmigrantes.¿Estamos haciendo todo lo que podemos, ante estas imágenes que nos estremecen?
ResponderEliminar"MISERICORDIAE VULTUS"...(El rostro de la Misericordia): Título de la Bula del Jubileo de la Misericordia. Leyendo al Papa Francisco, el mejor comentario, son SUS PALABRAS: "Con la mirada fija en Jesús y en su rostro misericordioso, podemos percibir el amor de la santísima Trinidad. La misión que Jesús ha recibido del Padre ha sido de revelar el misterio del Amor divino en plenitud. "DIOS ES AMOR" (1 Jn., 4-8, 16), afirma por la primera y única vez en toda la Sagrada Escritura el Evangelista Juan. Este amor se ha hecho ahora visible y tangible en toda la vida de Jesús. Su Persona no es otra cosa sino AMOR. Un amor que se dona y ofrece gratuitamente"...
ResponderEliminarToda la vida de Cristo, y especialmente su Pasión, está orientada al Padre; se la ofrece como oblación para glorificarlo y para la salvación de los hombres.El Hijo de Dios,el primogénito de toda la Creación, llamado a ser el primero en todo, se hizo el siervo, el servidor de todos los hombres, entregado a una muerte ignominiosa en rescate de sus pecados.Dios, no nos ama menos que a su Hijo Unigénito. Desde ese momento, todas las vanidades, todos los honores de los hombres desaparecen y ya el cristiano lucha sólo por una gloria: Asemejarse a su Dios Crucificado.
ResponderEliminarSábado, 24 de Octubre.
Hoy celebramos la fiesta de San Antonio Mª Claret, un santo español, catalán; el quinto de once hermanos. Debía ser tejedor como su familia, pero Dios lo llamó para que fuera su Apóstol y su Obispo.Fundador de los Misioneros Claretianos. Nació el 23 de Diciembre del 1807en Sallent( Barcelona).
En la Primera Lectura leemos la carta del Apóstol san Pablo a los Romanos: " Por la unión con Cristo Jesús, la ley del Espíritu de vida nos ha librado de la ley del pecado y de la muerte. Nosotros ya no procedemos dirigidos por la carne, sino por el Espíritu.Los que se dejan dirigir por la carne tienden a lo carnal; en cambio, los que se dejan dirigir por el Espíritu, tienden a lo espiritual.. Nuetra carne tiende a la muerte. El Espíritu, a la vida y a la Paz. Los que viven sujetos a la carne no pueden agradar a Dios.Pero nosotros no estamos sujetos a la carne sino al Espíritu de Dios que habita en nosotros. El que no tiene el Espíritu de Cristo no es de Cristo. pero si Cristo está en nosotros, nuestro cuerpo aunque muerto por el pecado, el espíritu vive por la justicia obtenida.El Espíritu que resucitó a Cristo, también nos resucitará por el Espíritu que habita en nosotros.
El Evangelio es de San Lucas. Habla de conversión y de una higuera que no daba fruto. Dios tiene mucha paciencia , tiene una paciencia infinita, quiere que todos estemos dispuestos a convertirnos, nos quierever felices.Espera y espera a que nuestra vida no sea estéril ni infructuosa, que demos los frutos propios según la misión para la que fuimos enviados; Él confía y espera que nos decidamos a responder con los frutos de nuestro amor, unos frutos que necesitan madurar. Dentro de nosotros hay luz y oscuridades, pero siempre estamos atiempo para regresar a Dios, cambiar el corazón, curar nuestras heridas. Aún estamos a tiempo para ser fieles, dar, amar, y hacer de nuestra vida un monumento a la bondad infinita de Dios.
Padre:He intentado escribir algo en el Blog; pero es muy difícil;humildemente me resigno a recoger las cuatro cositas que he escuchado en las Lecturas correspondientes al Domingo XXX del tiempo ordinario.
ResponderEliminarMi Párroco, Rvdo. D. Juan Manuel Parra, dijo que pasar de la ceguera a la visión es símbolo de abrirse o de crecer en la fe. Pablo,se encuentra con Cristo, camino de Damasco. Bartimeo, que ya tiene una fe incipiente,y una gran confianza en Jesús, a quién reconoce como" Hijo de David" y "Maestro", con unos gritos que le salen del corazón, le pide que tenga compasión de él, "que pueda ver".
El encuentro personal con Jesús, a ambos les ha cambiado la vida: empiezan a ver claro y ambos descubren que deben hacerse discípulos de Jesús, seguidores y compañeros de Jesús. Pablo ha pasado de ser su perseguidor a ser su Apóstol. Bartimeo, ha pasado de estar al borde del camino, al margen, sin hacer nada, incapaz de hacer nada por sí mismo, a descubrir el sentido de su vida. Además, Jesús lo invita a mirarse hacia su interior, diciéndole que lo que le salva es la fe que hay dentro de él: esa fe que debe estar profundamente arraigada en el corazón de cada creyente.
Así nosotros, al recordar la historia de Bartimeo, tenemos que estar muy pendientes de las voces que provienen de nuestro interior y prestarles mucha atención. Y, como buenos discípulos, animar a todos los que buscan luz, dignidad, salvación...a poderse expresar. Y a descubrir la ayuda y el camino para superar las situaciones negativas que vayan surgiendo.
Jesús camina, no se queda quieto, va de pueblo en pueblo y los discípulos, sus seguidores , caminan con Él, son peregrinos siempre en marcha. Ser santo es caminar siempre con Cristo, estar dispuesto a levantarse y partir con Él, con la alegría de Bartimeo, dejándolo todo, como él, que cuando los discípulos,le dijeron,¡ánimo, levántate que te llama!, se dejó hasta el manto que, seguramente era su único cobijo...su manto, su casa,su comodidad, todo lo ha dejado para seguir a Jesús...¿Qué quieres que haga por tí?Señor, que vea, que te vea, que pueda contemplarte a Tí, porque viéndote, ya no necesito nada...