lunes, 12 de octubre de 2015

12 octubre: Pilares de la fe

NUESTRA SEÑORA DEL PILAR
          Celebramos hoy la fiesta de la Virgen del Pilar. Como ocurre en la mayoría de las fiestas de la Virgen, las lectura que aporta la Liturgia son todas acomodaticias: ninguna hace una referencia a la fiesta que nosotros celebramos, pero encontramos en esas lecturas la alusión que podemos aplicar a tal fiesta.
          Hoy hay dos lecturas primeras, a elegir: si es la del Antiguo Testamento, el 1Cro 15, 3-4. 15-16 la idea se centra en el ARCA santa, que encierra los secretos de la fe de Israel. El Arca es una verdadera columna de la fe de un pueblo…, un pilar sobre el que se asienta su sentido religioso.
          Si tomamos Hech 1, 12-14, aparece expresamente María, tras la ascensión de su Hijo al Cielo. Está María en oración perseverante junto a los apóstoles y a aquellas mujeres que tuvieron protagonismos en la vida y en la muerte de Jesús. La ORACIÓN COMÚN es un pilar en la fe de la futura Iglesia, que llegará a eclosionar en Pentecostés. María estaba allí, y es la Mujer asociada a Jesús en la obra de la salvación, en el seno de esa Iglesia.
          Otro pilar –u otro estrato del único pilar- es LA ESCUCHA DE LA PALABRA DE DIOS Y SU PUESTA EN OBRA. Ese evangelio, leído hace sólo dos días, tiene hoy ese matiz de pilar esencial para la construcción de la Iglesia. Si los apóstoles perseveraron en oración junto a María, aquella oración contaba fundamentalmente con la Palabra de Dios. Es base sobre la que ha de asentarse toda oración verdadera…, una oración que no se quede en pura satisfacción personal sino que abra a la voluntad de Dios para ponerla por obra. ¿Cómo se puede acertar con la voluntad de Dios si no se va a su Palabra? En ella es en donde Dios comunica su voluntad. Y subidos sobre ese pilar, haremos una oración que toque el fondo del alma y mueva a poner por obra lo que la Palabra ha enseñado.
          María es el icono perfecto de esa realidad: escuchó a Dios y puso por obra lo que Dios le comunicaba. María, con su , es PILAR DEL NUEVO TESTAMENTO, por su humilde aceptación de cuanto quería Dios. Dios pudo entonces construir sobre ese Pilar y abrir paso a la culminación de la historia de la Salvación.
            Sobre ese Pilar de María se ha constituido el inmenso edificio de los pueblos iberoamericanos, fundamentados en una misma fe.

            La lectura continua tiene una solemne entrada con la carta de San Pablo a los romanos. (1, 1-7), en la que se presenta como siervo de Cristo, llamado a ser apóstol de los no judíos, y asomarlos así al evangelio de Dios manifestado en la persona de Cristo Jesús. Ya estuvo anunciado en los profetas, pero ahora ya es realidad: el Hijo nacido de la estirpe de David, y constituido por el Espíritu Santo salvador y Mesías por su muerte y resurrección. Por él ha recibido Pablo esa misión de anunciar a los gentiles el tesoro de la fe. Y ahí estáis vosotros, los de Roma, a los que Dios ama y a los que Dios llama a formar parte del pueblo santo. Para vosotros la paz y la gracia de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.
            En el evangelio (Lc 11, 29-32) le han pedido a Jesús –por enésima vez- una prueba, una señal, que justifique su predicación y su acción. Y Jesús acaba diciéndoles que ya no habrá más señal que la de Jonás: Cómo Jonás fue signo para los habitantes de Nínive, lo mismo será el Hijo del hombre para esta generación. ¿Y cómo fue signo Jonás? Porque estuvo tres días “muerto” en el vientre del pez misterioso, pero fue vomitado a la vida al tercer día. Ahí está el signo que Jesús se reserva ya como esencial e indiscutible, para aquella generación que está pervertida y que vive el adulterio espiritual de aceptar una fe falsa, mientras deja a Jesús que les venía a trasmitir la fe de Dios, expresada en la salvación que Cristo predicaba.
            Se da el caso que la reina del Sur llegó a admirar a Salomón…, ¡y aquí hay uno que es más que Salomón! Y que los habitantes de Nínive admitieron la predicación de Jonás, ¡y aquí hay uno que es más que Jonás!
            Todo esto queda escrito en el evangelio y se hace realidad no sólo para aquel pueblo… Hoy podría venir Jesús a nuestras calles y plazas y haría sus obras y enseñaría sus palabras… Y “esta generación” habría de encontrarse con Jesús y con la nitidez de su mensaje. ¿Qué respuesta hallaría Jesús? ¿Le pedirían más pruebas de las que ya ha dado y están en el evangelio? ¿O ni pedirían pruebas porque “esta generación” ya vive en otro estrato en que ni cuenta con Jesús?

            Nosotros, los que vivimos esta etapa de los tiempos, también hemos de hacer nuestra reflexión sobre el grado de acogida de los SIGNOS DE JESÚS.

3 comentarios:

  1. Ana Ciudad2:49 p. m.

    LA GRACIA ACTUAL.

    Una vez recibida la gracia santificante en el Bautismo, es asunto de vida o muerte del alma que la conservemos.
    Son tres las condiciones en relación con la gracia :que la conservemos permanentemente hasta el fin ; que la recuperemos,si la perdemos por el pecado mortal : que busquemos crecer en gracia con el afán del que ve el cielo como meta.
    Pero ninguna de estas condiciones es fácil de cumplir.La naturaleza humana se ha visto arrastrada a través de los siglos ante tantos peligros que se nos presentan y ante los cuales a veces sucumbimos.Por esta razón la gracia santificante va precedida y acompañada de un conjunto de especiales ayudas de Dios.
    Estas ayudas son las "gracias actuales".
    La gracia actual es el "impulso" transitorio y momentáneo con que Dios toca al alma,(energía espiritual) para conocer el bien y evitar el mal.

    Continuará

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  2. Ana Ciudad3:43 p. m.

    HIMNO DE LA VIRGEN DEL PILAR

    VirgenSanta ,Madre mía,
    luz hermosa,claro día,
    quen la tierra aragonesa
    te dignaste visitar

    Este pueblo que te adora
    de tu amor favor implora
    y te aclama y te bendice
    abrazado a tu pilar.

    Pilar sagrado, faro esplendente
    rico presente de caridad.
    Pilar bendito, trono de gloria,
    tú a la victoria nos llevarás.

    Cantad, cantad
    himnos de honor y de alabanza
    cantad,cantad
    a la Virgen del Pilar.

    Dios todopoderoso y eterno,que en la gloriosa Madre de tu Hijo has concedido un amparo celestial a los que la invocan con secular advocación del Pilar, concédenos,por su intercesión,fortaleza en la fe, seguridad en la esperanza y constancia en el amor.



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  3. María es la Discípula perfecta, un modelo de vida para todos; es uno de los pilares más importantes de nuestra fe sobre el que nos mantenemos; bendecida entre todas las mujeres, porque ha creído; es feliz porque vive la Palabra, la medita y la guarda en su corazón. Ella nos enseña a ir a lo esencial, a escuchar y a realizar el proyecto que Dios tiene para cada uno de nosotros.

    La Virgen María vino a Zaragoza y el día 2 de Enero del año 40 de nuestra era, junto al rio Ebro, se apareció al Apóstol Santiago el Mayor que estaba predicando en España.Le pidió al Discípulo que le construyera una iglesia con el altar en torno al pilar de mármol sobre el que aparecía de pie, y le afirmó que dicho lugar permanecerá hasta el fin de los tiempos para que Dios obre en él portentos y maravillas por su intercesión con cuantos , en sus necesidades, imploren la mediación de la Virgen María que es Madre se erige como pilar, consuelo y sustento en nuestras preocupaciones. María, con su ejemplo nos transmite seguridad y fuerza.. No hay una intercesión mejor que la de nuestra Madre en cualquiera de sus advocaciones, pero debemos hacer lo que "Él nos diga".Toda la documentación sobre la Virgen del Pilar está guardada en la Catedral de Zaragoza.

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