martes, 23 de junio de 2015

23 junio: Como queremos ser tratados

Corazón de esperanza
          Corazón de Jesús: tú resumes en ti la esperanza de nuestra vida. Si nos quedáramos mirándonos a nosotros, a nuestras fuerzas, a nuestras posibilidades…, pronto se hundía nuestra barca. Lo que podemos aportar nuestro es bastante corto y de poca consistencia.
          Y sin embargo esperamos. Esperamos porque te miramos a ti: íntimo, cordial, generoso, delicado, comprensivo, lleno de ternura y abierto a la misericordia. Te miramos, como lo que eres: un Corazón que se ha volcado en la humanidad, que lo ha dado todo, sin reservarse nada. Que se hizo hombre para llevar las cargas de cada ser humano.
          Corazón de Jesús: eres nuestra esperanza. En ti confiamos. A tu Corazón nos abandonamos.

LITURGIA DEL DÍA
          Gn 13, 2, 5-18: No discutamos nosotros ni nuestros pastores. Si tú te vas a la derecha, yo me voy a la izquierda; si tú eliges la izquierda, yo me voy a la derecha. Así, con esa grandeza de alma Abrán zanja una cuestión que creaba problemas. Y Lot se va hacia la parte fértil, y Dios premia a Abrán con una promesa de descendencia más numerosa que el polvo (que es incontable). Abrán construyó un altar a gloria de Dios.
          El evangelio de hoy –Mt 7, 6, 12-14- nos lleva a ese tratar a los demás como queremos que ellos nos traten (ya es un regla práctica excelente), que supone entrar por la puerta estrecha (como Abrán) y que conduce a la salvación (a la promesa de Dios).
          Enlazando ambas lecturas, el SALMO, que pone varias formas concretas de tener grandeza de alma y poder tratar a los demás como queremos que ellos nos traten: proceder honradamente, practicar la bondad, tener intenciones leales y no hablar mal del prójimo. No hacerle mal, no difamar al vecino, despreciar lo impío y honrar a los que aman a Dios. El que no presta con usura ni acepta soborno contra el inocente. Éstos son los que pueden hospedarse en la tienda del Señor.
          Pero Jesús advierte ¡qué estrecha es la puerta y qué angosto el camino que lleva a la vida! No dice que es imposible. Advierte de la dificultad. Advierte de que vivir la vida que sigue las huellas de Jesús no es esa vida suave, gozosa, placentera con la que muchos pretenden vivir su fe sin mayores sacrificios.
          Hemos caído en el planteamiento de la vida que elude el sacrificio, la renuncia, la lucha, “la puerta estrecha” y el “camino angosto”. Y sin embargo no hay vía hacia Jesús sino a través de esas circunstancias menos agradables a la tranquilidad cómoda de quien pretende estar en un evangelio distinto al que ha presentado Jesús.
          La tentación de muchos es florear el evangelio y quedarse con esas narraciones atrayentes porque parece que dan todo y no piden nada. Es tentación muy fuerte y muy burda porque tergiversa el Evangelio de Jesucristo. Porque toma las avenidas anchas como caminos espaciosos para vivir la fe, contraviniendo la enseñanza de Jesús.

          A lo mejor, la sola “regla” de tratar a los demás como queremos que ellos nos traten ya sería una manera de concretar el seguimiento de Jesús en la línea que marca Jesús. Porque el prójimo no es un obstáculo para vivir “la justicia evangélica”, sino un buen acompañante –una buena medida- para conocernos mejor en nuestro sentir verdadero interior.

1 comentario:

  1. Queremos ser tratados con ternura.Nuestra vida es un peregrinaje duro que acaba en Dios; pero somos conducidos por Dios a lo largo de todo el camino.El Misterio de la Santísima Trinidad nos muestra que nuestro Dios es el Dios vivo, nos dice que Dios es bueno y porque es un Bien infinito que comunica toda su Bondad : del Padre al Hijo; del Padre y del Hijo al Espíritu Santo, La vida de la Santísima Trinidad es un Misterio que nos sobrepasa, que es osadía tratar de estudiarlo; pero, después del Concilio Ecuménico Florentino sabemos que es el misterio del Dios Vivo,Dios verdaderamente UNO en la Trinidad y TRINO en la Unidad

    LaTrinidad no vive para Sí misma sino que nos hace partícipes a los hombres a los que ama desde antes de la Creación del mundo.Se abre a nosotros para atraernos a SÍ.. Eligió a ABRAHÁN para comunicarnos su Amor. El Padre nos condujo a la Tierra Prometida y se reveló en el Hijo para "establecer un diálogo amoroso con sus hijos"Dei Verbum,2...Nunca estamos solos y nuestra vida, unidos a Jesús,es una vida feliz y tiene SENTIDO, aunque debamos de ceñirnosa unas normas y practicar el amor y la caridad cristiana y caminar al lado de Jesús por el camino más estrecho y oscuro.

    ResponderEliminar

¡GRACIAS POR COMENTAR!