Preparando los zapatos 1

YA VIENEN LOS REYES MAGOS

Para una descripción más pormenorizada del relato evangélico, me remito a la página del periódico “DIÓCESIS” que desde hoy encontrarán los malagueños en sus Parroquias a Templos.

Ahora, antes de que lleguen yo preparo mi particular petición para que vayan llenando sus camellos de elementos que no sean solamente regalos “añadidos”. Mis deseos van por “objetos” de primera necesidad.

Y el primero que pido que repartan es LA FE. No sólo la fe de “creer” sino la fe de HACER VIVA LA FE. En unos es la necesidad de una fe que crea sin dejar una brizna a la duda. Y ya no hablo del creer a pie juntillas en la doctrina sino en la Iglesia que nos la trasmite. Porque es más frecuente de lo normal hallar a los “creyentes”, muy creyentes, que –sin embargo- no arraigan su fe en esta Iglesia que les sirve y de la que se sirven, “No mires nuestros pecados, sino a la fe de tu Iglesia, debe decir más de lo que algunos sienten desde un cierto espíritu crítico. Y en la Iglesia en la que creemos, ponemos amor incondicional, que no presupone que no hay defectos, sino que hay en nosotros amor.

Pido FE para los angustiados. Los que viven en duda permanente, los que creen pero no son felices, para los escrupulosos que creen pero que no creen hasta abandonarse en brazos de Dios. Para los que creen pero una circunstancia externa les hace tambalearse, Para los que creen pero querrían arrancar páginas de la Palabra de Dios, porque les es menos agradable. Pido fe para mí, que vaya traducida en paciencia, aguante, silencio, comprensión, acogida incondicional y el desprendimiento de tantas realidades que prometieron mucho y quedaron en el camino.

Otra línea de ilusiones iría por el AQUELLOS QUE SE PELEARON…: se pelearon con “la Iglesia”, se pelearon con alguna facción de dentro de la Iglesia, con los peleados con que la Iglesia no sea a su medida…, o a su modo de hace 50 años… Los que se parapetaron en sus determinadas costumbres y prácticas y formas de expresión religiosa y cerraron la puerta a otras formas que alaban a Dios y le sirven con expresiones diferentes. Los peleados con algún aspecto parcial de hechos o personas de Iglesia que tienen –a fin dr cuentas- los mismos defectos que el que se peleó.

Pido OJOS Y PALABRA LIMPIA para los que miran a través de gafas sucias o de boca sin cepillar debidamente, que atribuyen a la Iglesia o a miembros de ella, las manchas externas o la fetidez de aliento que ellos mismos acarrean. Pido para que no sean tan parciales que expresen que rechazan lo mismo que admiten en otros o en sí mismos. Dicho de otro modo: a los que lo bueno o malo lo ven en función del afecto y no en su valor objetivo. Al final es que viven “apegados” y no saben que “el defecto” no está fuera sino dentro.

Deseo que los MAGOS, siempre clarividentes y hasta capaces de echarse al camino por seguir una estrella, sin otra garantía que una inexplicable fe –aun no siendo ellos judíos- nos sepan regalar esas muchísimas cosas necesarias para que la palabra del Papa no la tomemos para que “otros hagan”, sino para ponernos en planta y saber que todo eso que nos atrae del Papa va a depender exclusivamente de la actitud personal de cada fiel creyente, porque nadie se convierte por un escrito, una admiración o un gesto de otro, sino cuando eso pasa a hacerse vida propia, exigencia interior, compromiso con Dios y con esa realidad personal que es la que está en juego.

Muchas más cosas pediría, pero mi tiempo no me lo deja escribir. Muchos de vosotros, poniendo también fe en los efectos benéficos del blog, podríais añadir en comentario alguna “petición” suelta… Que de granos se compone la playa, y sirv a yodos porque son granos incontables de arena.