sábado, 30 de noviembre de 2013

Tomado de ZENIT: homilía del Papa, 29 novbr

29 de noviembre de 2013 (Zenit.org) - El cristiano piensa según Dios y por eso rechaza el pensamiento débil y uniforme. Es lo que ha subrayado este viernes el santo padre en el misa de la Casa Santa Marta. El papa ha afirmado que, para entender los signos de los tiempos, un cristiano no debe pensar sólo con la cabeza, sino también con el corazón y con el Espíritu que tiene dentro.  De otra forma, no se podría comprender el "paso de Dios en la historia".
 Así, se ha detenido sobre la idea de que el Señor enseña a sus discípulos a comprender los "signos de los tiempos", signos que los fariseos non lograban entender. El papa Francisco ha hecho referencia a Evangelio de hoy para detenerse sobre el "pensar en cristiano".
El santo padre ha explicado que "en el Evangelio, Jesús no se enfada, pero finge cuando los discípulos no entendían las cosas. A los de Emaús dice: 'insensatos y lentos de corazón'. 'Insensatos y lentos de corazón'... Quien no entiende las cosas de Dios es una persona así. El Señor quiere que entendamos lo que sucede: lo que sucede en mi corazón, lo que sucede en mi vida, lo que sucede en el mundo, en la historia... ¿Qué significa que suceda esto? ¡Estos son los signos de los tiempos! Sin embargo, el espíritu del mundo nos hace otras propuestas, porque el espíritu del mundo no nos quiere pueblo: nos quiere masa, sin pensamiento, sin libertad".
El espíritu del mundo, ha señalado Francisco, "quiere que vayamos por un camino de uniformidad", pero, como advierte san Pablo, "el espíritu del mundo nos trata como si nosotros no tuviéramos la capacidad de pensar por nosotros mismos, nos trata como personas no libres".
Y para profundizar en esta idea, el santo padre ha indicado que "el pensamiento uniforme, el pensamiento igual, el pensamiento débil, un pensamiento así difuso. El espíritu del mundo no quiere que nosotros nos preguntamos delante de Dios: '¿Pero por qué esto, por qué lo otro, por qué sucede esto? O también nos propone un pensamiento prêt-à-porter, según los propios gustos: '¡Yo pienso como me gusta!' Pero eso va bien, dicen ellos.... Pero eso que el espíritu del mundo no quiere es esto que Jesús nos pide: el pensamiento libre, el pensamiento de un hombre y de una mujer que son parte del pueblo de Dios y ¡la salvación ha sido precisamente esta! Pensad en los profetas... 'Tú no eras mi pueblo, ahora te digo pueblo mío': así dice el Señor. Y esta es la salvación: hacernos pueblos, pueblos de Dios, tener libertad".
 Y Jesús nos pide pensar libremente, pensar para entender lo que sucede, ha añadido el santo padre. La verdad es que "¡solos no podemos! Necesitamos la ayuda del Señor". Lo necesitamos "para entender los signos de los tiempos" - ha subrayado - "el Espíritu Santo nos da este regalo, un don: la inteligencia para entender y no porque otros me digan qué sucede.
De este modo, el papa Francisco ha preguntado: "¿cuáles es el camino que quiere el Señor?" y ha respondido "siempre con el espíritu de inteligencia para entender los signos de los tiempo. Es bonito pedir al Señor Jesús esta gracia, que nos envíe su espíritu de inteligencia, porque nosotros no tenemos un pensamiento débil, no tenemos un pensamiento uniforme y no tenemos un pensamiento según los propios gustos: solamente tenemos un pensamiento según Dios. Con este deseo, que es un don del Espíritu, buscar qué significan las cosas y entender bien los signos de los tiempos".
Para concluir la homilía, Francisco ha indicado que "esta es la gracia que debemos pedir al Señor: 'la capacidad que nos da el Espíritu' para 'entender los signos de los tiempos'.


Francisco: 'No puedo salir a ayudar a los pobres, mi limosnero sí'
Al arzobispo polaco 'Corrado' el papa le dijo: 'La mejor cuenta de banco es la vacía si el dinero fue para los pobres'. Guardias Suizos le ayudan como voluntarios
Por Redacción
CIUDAD DEL VATICANO, 29 de noviembre de 2013 (Zenit.org) - El santo padre Francisco el día de la ordenación, hablando con los familiares del arzobispo Konrad Krajewski le dijo: "Estos son mis brazos, son limitados, si los alargo con los brazos de Corrado, podemos tocar a todos los pobres de Italia". Y subrayó: "Yo no puedo salir, él en cambio tiene esa libertad'.
Lo indicó ayer Mons. Krajewski en un desayuno de trabajo informal en Roma, y cuyas declaraciones tuvieron amplia repercusión en la prensa mundial. 
Cuando Francisco se encuentra con él le pregunta si necesita dinero y una vez le dijo: "Una cuenta corriente es buena cuando está vacia, significa que el dinero ha ido para hacer el bien".
Cuando el papa nombró limosnero a monseñor Krajewski el 3 de agosto, le dijo que no necesitaba un escritorio, que podía venderlo. "Y no esperes que la gente llame, ve tú a buscar a los pobres, hazlo por mí",  ha contado ayer en un encuentro informal con periodistas, el arzobispo polaco. El papa Francisco le pidió que hiciera como él hacía cuando era arzobispo de Buenos Aires: salir personalmente a llevar ayuda a los necesitados.
Cada mañana se levanta a las 4,30 y comienza su día respondiendo a las cartas que también el papa le gira. Antes de dar ayuda, Corrado contacta al párroco de esa familia, para estar seguro que no está siendo engañado.
Además de administrar estas donaciones, monseñor Konrad durante la noche visita hogares de ancianos y comedores o se encuentra con personas necesitadas para rezar y cenar con ellas. La limosnería apostólica, en el 2012, distribuyó a los pobres de Italia aproximadamente un millón de euros. Con las pequeñas limosnas también les regala un rosario "como los que el pontífice regala a los jefes de Estado". 
Incluso ayuda a personas que se encuentran por la calle, a veces extranjeros y para ello tiene la ayuda de algunos Guardias Suizos que fuera de su horario de trabajo y desde la llegada del nuevo papa le ayudan a Corrado como voluntarios, y que son muy valiosos pues al hablar varios idiomas pueden muchas veces acudir mejor a estas personas.
Don Corrado, que es así como se le conoce en el ambiente vaticano, contó que el papa le dice: "cada vez que alguien te llame  'excelencia', pide la tasa para los pobres: ¡5 euros!"
Y aunque la prensa italiana hoy especulaba sobre la posibilidad que el santo padre haya acompañado alguna noche al limosnero para atender a los pobres de la calle, la Santa Sede lo ha desmentido. Lo que sí es seguro, es que esta función desempeñada por don Corrado es importante para Francisco y que cada vez que éste abraza a un pobre, le lleva de forma simbólica el abrazo del papa. 

"Al inicio será difícil -le dijo el papa al nombrarlo- pero verás que te he confiado la parte más bella del trabajo pastoral".

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