viernes, 22 de noviembre de 2013

23 novb.: LAS COSAS SERIAS

23 novb.: Cuestiones de poca monta

             De nuevo el evangelio de los 7 maridos que –siguiendo la ley del levirato- fueron casándose con la viuda del anterior… Una ficción de los saduceos (que no creen en la resurrección de los muertos) con la que pretendieron ridiculizar a Jesús o cogerlo en juna trampa: “En la resurrección, ¿de cuál es esposa esa mujer?
             Jesús respondió sencillamente que andaban despistados, planteando la eternidad con los modos y formas de esta vida mortal.  Y con un razonamiento apto para aquellos mismos que le intentaban poner en un brete, les contesta: Dios es Dios de vivos y no de muertos, porque para Él todos están vivos. Un modo de razonar que a nosotros nos parecerá extraño, pero que para la mentalidad judía era bastante.
             Los fariseos, siempre hostiles con Jesús, pero más hostiles con los saduceos- reaccionan aplaudiendo a Jesús.  Y dice el final del texto que ya no se atrevieron a hacerle más preguntas.  ¡Es que quedaban mal!
             Me limitaría a una reflexión que nos fuera útil a nosotros: ¡cuántas tontas cuestiones (o incluso discusiones y tensiones) nos buscamos por esas pequeñeces que nos afectan tanto, que nos disgustan tanto, que nos dejan –y dejan en nuestro entorno- un mal sabor de boca. Sencillamente porque un poco de madurez nos aconsejaría evitar y eliminar las cuestiones de poca monta, habiendo tantas cosas serias y prácticas que podrían hacernos bien y hacernos crecer cuando constituyeran un alimento de nuestras conversaciones…, unos puntos de interés…
             No hace mucho leíamos en la vida de un santo lo bien que vivía en la paz de su convento. Un día lo nombraron Obispo y él mismo expresaba la dificultad para mantener un equilibrio. Porque, por una parte, debía escuchar a todos; pero cada uno descargaba sobre él su problema… Y él se hallaba más de una vez cogido en la propia trampa de entrar al trapo de lo que le decían, unas veces interesándose con cierto gusto de saber, pero en detrimento de su propio fiel de balanza para calibrar con objetividad, e incluso alterándose en su interior, con perjuicio para su oración.
             Comprendo el ridículo fácil de entrar al trapo… Muchas mamás (sobre todo) se quejan de que no le hacen caso en su hogar “a pesar de lo que ellas repiten las cosas”. ¡Por la boca muere el pez!  Si no se entrara al trapo, no ocurriría eso. Porque no hay más pérdida de razón que cuando se quiere imponer. Y peor: cuando se quiere resolver una cosa por el camino que no es o con la inmediatez de un conflicto…, en caliente…, cuando todavía se vive bajo el fragor de un sentimiento…
             Yo, como el santo citado, vivo esas situaciones en las que uno se acaba metiendo y pierde objetividad de juicio y de modo de expresión. ¡Cuántas veces he de darme golpes de pecho porque no mantuve el fiel de mi balanza!  Y soy capaz de enredarme en la minucia de un tema de menor envergadura, pero que lo he “vivido afectiva y emocionalmente”…, lo cual es la manera mejor de no acertar, de enfocar muy subjetivamente y, entonces, equivocarme. Cosa que soy capaz de captar al vuelo en un interlocutor…, y sin embargo perder la perspectiva cuando estoy metido en medio.

             Por todo lo cual, esta noche me voy a retirar para hacer mis Ejercicios Espirituales, hasta el mismo 30, inclusive.

             POR ELLO no sé si pondré estas reflexiones diarias del blog o, por lo menos, en la forma extensa. Lo que sí os voy a pedir –a quienes queráis acompañarme- es que hagáis por mí una oración al Señor, pues no pretendo un mero “ejercicio piadoso” sino hallar un equilibrio en mi actitud interna y de relación con los que trato. Quiero y necesito que sea Él quien diga lo que Él quiere.

1 comentario:

  1. José Andrés.4:51 p. m.

    Cuente con mis oraciones. Siempre es necesario un retiro para sentir en profundidad la proximidad de un Dios bueno

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