sábado, 17 de septiembre de 2011

LO QUE SOBRA Y LO QUE NO SOBRA

Muchas veces puede pensarse que algo sobra. Incluso -yendo a lo humano- es muy fácil oír: "aquí sobra alguien", o aquí sobramos uno de los dos". Es la prueba de la inmadurez, de la intransigencia, de la soberbia. No sobra algo cuando más bien falta. Y concretamente hoy -si miramos a la Iglesia- más que pensar en lo que sobra, el espíritu abierto piensa en los muchos que faltan aún. Porque donde hay uno se añora que sean dos; donde dos, se ilusiona tres... Claro: tres son muy fáciles de compaginar (o es que son bobos). Diez aún se compaginan... Pero esos diez ven que tienen que intentar traer más. Nunca restar. Y si llegan a 40, debe ser el orgullo sano de un grupo de personas que se habían visto antes tres o seis.
Claro: 40 son más variados que 3 o que 6. Los mismos derechos 6 que 40 y las mismas obligaciones. Y cuando es un grupo cristiano, ¡no digamos cuáles son las "obligaciones"! Desde el respeto recíproco a la aceptación de la variedad; desde la acogida a la caridad; desde la palabra a la actitud; desde el "no sobra nadie" al "aquí hacemos falta todos". Y desde el saber desprenderse de personalismos hasta el dar muchas gracias a Dios porque somos muchas personas, y -por supuesto- cada una con su personalidad. El adulto, el más joven el más mayor.
Si algo hubiera que decir no es que algo sobra sino pensarnos cada cual si algo falta..., si algo me falta. Porque hasta María tuvo que advertir que "faltaba el vino" (aunque no se habían dado cuenta los demás), hasta el advertir: "hacer lo que Él os diga", que ya es el remate. Y ahí tenemos todos que aprender, y el que no crea que tiene que aprender está, como decía San Pablo, "tocado de la cabeza".
Yo me siento muy feliz si la Iglesia o un sector de la Iglesia, o un Movimiento cristiano, o cualquier realidad de Iglesia, crece. Y nuestra alegría en el Apostolado de la Oración es vernos reunidos un grupo numeroso, bastante numeroso, y hasta andamos intentando crecer (no crecer es morir). Todos nos hacemos falta. Todos somos igual de necesarios. Pero todos comprenderemos cada vez más que a mayor número, menos personalismos. O dicho más bellamente: más Iglesia, más Asamblea, más mirar a Dios que debe ser honrado y no buscarnos a nosotros mismos, que en realidad no somos nadie. Pero nadie, CON LA GRACIA DE DIOS que nos llena y que va aumentando en esta parcela del Cuerpo Místico.
¿Os digo mi pensamiento? O esto es así, o yo seré el primero en hacer mutis por el foro.

7 comentarios:

  1. Anónimo10:25 p. m.

    Yo por mi parte, como miembro del grupo, este curso pasado nada más que he hecho trabajar, trabajar y trabajar, buscando integrar, hablando de unidad y de compromiso, tratando de aportar ilusión y coraje para salir adelante, ofreciéndome a todos y en todo. Estaría "tocado de la cabeza" si no me lo reconociera a mi mismo. También he aprendido cosas, porque de terminar de aprender no se acaba nunca. Yo coincido con el pensamiento final. Si esto no es así, yo seré el segundo en hacer mutis por el foro.

    ResponderEliminar
  2. Anónimo8:59 a. m.

    Desde luego que este curso pasado el grupo ha crecido. Y si ha crecido eso es bueno. Y si alguien se siente mal porque haya crecido eso es malo. Y el que piense que mejor menos, pues también hace mal. Porque no hay que restar sino sumar. Ahora bien, para sumar hay que saber sumar. Y si el grupo suma y suma y se extiende y se extiende, estamos haciendo Iglesia, estamos sumando a la Iglesia, no a nuestra soberbia de querer ser el centro y el protagonista de la historia. El protagonista de la historia es CRISTO. Y tengo la seguridad, porque así me consta, que no todos se sienten incómodos de que el grupo crezca y haya personas que sumen sus talentos a los de otros. Y nadie es más que nadie. Pero tampoco nadie es menos. Todo es suma, excepto aquel o aquella que ponga obstáculos a que esa suma se produzca. Ese o esa, sin darse cuenta, estará restando y destruyendo lo que se intenta construir. Y no pasa nada. El Señor es misericordioso y paciente, pero recuerden: esto tiene un fin. Si no cumplimos el fin o no intentamos cumplirnos implicándonos, no sirve.

    ResponderEliminar
  3. 2 CORINTIOS 10

    7. ¡Mirad cara a cara! Si alguien cree ser de Cristo, considere una vez más dentro de sí mismo esto: si él es de Cristo, también lo somos nosotros.
    8. Y aun cuando me gloriara excediéndome algo, respecto de ese poder nuestro que el Señor nos dio para edificación vuestra y no para ruina, no me avergonzaría.
    9. Pues no quiero aparecer como que os atemorizo con mis cartas.
    10. Porque se dice que las cartas son severas y fuertes, mientras que la presencia del cuerpo es pobre y la palabra despreciable.
    11. Piense ese tal que lo que somos a distancia y de palabra por carta, lo seremos también de cerca y de obra.
    12. Ciertamente no osamos igualarnos ni compararnos a algunos que se recomiendan a sí mismos. Midiéndose a sí mismos según su opinión y comparándose consigo mismos, obran sin sentido.
    13. Nosotros, en cambio, no nos gloriaremos desmesuradamente; antes bien, nos mediremos a nosotros mismos por la norma que Dios mismo nos ha asignado como medida al hacernos llegar también hasta vosotros.
    14. Porque no traspasamos los límites debidos, como sería si no hubiéramos llegado hasta vosotros; hasta vosotros hemos llegado con el Evangelio de Cristo.
    15. No nos gloriamos desmesuradamente a costa de los trabajos de los demás; sino que esperamos, mediante el progreso de vuestra fe, engrandecernos cada vez más en vosotros conforme a nuestra norma,
    16. extendiendo el Evangelio más allá de vosotros en lugar de gloriarnos en territorio ajeno por trabajos ya realizados.
    17. El que se gloríe, gloríese en el Señor.
    18. Que no es hombre de probada virtud el que a sí mismo se recomienda, sino aquel a quien el Señor recomienda.

    ResponderEliminar
  4. No pertenezco al grupo, pero estoy en un grupo y quien sabe si un dia aparecer por aqui.

    Todo lo dicho por el Padre Cantero lo corroboro, en la iglesia hace mucha falta sumar y sumar hasta el infinito.

    Y que el puerto de llegado solo tiene un nombre JESUCRISTO.

    Los individualismos, centrarse en uno mismo sobran en la iglesia.

    Por experiencia propia he visto grupos de mas de 300 personas, cada uno con su forma de ser y respeto, pero todos remando en la misma direccion.

    Y claro como somos tantos, y nos preocupa lo que nos preocupa, no estamos como para la distraccion absurda entre nosotros.

    Ahi que llevar a Cristo a la gente y esto es lo importante y para esto hay que pasar por la iglesia y la comunidad fraterna.

    Por que nos ha gustado tanto la JMJ aparte de por las palabras del Papa, nos ha sobrecogido por la multitud de distintas lenguas, paises, colores, pero con un mismo sentir....¿donde he leido yo esto antes?

    estamos unidos en Cristo, somos una piña, el mismo eligio a 12 personas para que le ayudaran pues no eligio a 12.

    Y he leido por ahi que Dios le gustan las sumas y la multiplicacion, la division y la resta para nada, esto viene de otro personaje.

    Se que el grupo va a seguir dando su fruto, por que el jefe es El Sagrado Corazon de Jesus, y sabra llevaros por el camino correcto.

    ResponderEliminar
  5. sobre los 12 apostoles no me ha salido el comentario entero, podia haber elegido a 4, seria mas facil doblegar a 4 que a 12.

    ResponderEliminar
  6. Anónimo11:31 p. m.

    No se que problema ahí porque como hay micrófono nadie se queda sin poder oir al padre .Ojalá doblaramos el número para el próximo curso. Es tal la riqueza ,es un verdadero tesoro ,
    de mi familia vamos tres y estoy desando que vaya una cuarta hermana.

    ResponderEliminar
  7. Anónimo8:26 a. m.

    o hermano, que este no es un grupo sólo para mujeres...

    ResponderEliminar

¡GRACIAS POR COMENTAR!