viernes, 23 de septiembre de 2011

Día 24.- EVANGELIO DEL DÍA

Con adelanto sobre el horario previsto, os ofrezco mi reflexión sobre el Evangelio del día, y os voy a hacer rabona el Domingo porque estaré de viaje estos dos días.
El de hoy es muy breve. Casi que se acaba antes de empezarlo..., ¡pero tiene mucha tarea! Lo que Jesús les dice a sus apóstoles remachando, es: "Meteos bien esto en la cabeza: al Hijo del hombre lo van a entregar en manos de los hombres". Es que no se les metía. Parecía como que tuvieran una vávula que se cerrara ante esas palabras de Jesús. ¡Qué difícil es tragarse que la Cruz es parte integrante de la vida! Y aquellos apóstoles estaban por diluir la situación. Se ponían el impermeable.
Lo que dice es que "ellos no entendían este lenguaje y les resultaba tan oscuro que no cogían el sentido". ¿Creerían que era una parábola? Cualquier cosa menos realidad, porque el resorte automático es el de rechazar lo que no se quiere..., no entender lo que está tan claro que pica... Y "no entendiendo" meten la cabeza bajo el ala. Sin embargo Jesús les había hablado y les había repetido el mismo mensaje, como para que ya se les metiera. ¡O podrían preguntar para salir de sus dudas! Pero "les daba miedo preguntarle sobre el asunto". ¿Miedo? Sí; el que teme que sea verdad y prefiere hacerse el sueco..., no enterarse, huir mentalmente.
No son sólo los apóstoles. La "táctica" se repite. Mejor no saber, mejor no enterarse, y no enterándose, pueden seguir como si no pasara nada.
Una imagen del creyente que elude enterarse..., que huye de su responsabilidad, que le es mejor no entrar dentro de sí..., y así puede vivir tranquilo.
Lo que pasa es que esa es la tranquilidad de los bobos, porque queriendo o sin querer, la vida tiene su cruz. Unas veces la lleva uno encima. Otras veces le llega de fuera..., "por culpa de"... (lo fácil es sacudirse las pulgas propias). Pero las pulgas siguen picando, provocando escozor. Y la Palabra de Cristo escuece, y muchos nos apuntaremos a "no atrevernos a preguntar", a pretender hacernos los tontos. Lo malo es que la realidad siempre espera aunque sea a la vuelta de la quinta esquina. ¡Es que lo que no podremos huir nunca es del Yo-mismo, que es donde anidan los males! O enfrentarse para descubrir la verdad, o seguir como atontados que no advierten que la vida se encargará de darle los palos.

4 comentarios:

  1. Anónimo10:55 a. m.

    El Evangelio de hoy es corto, pero eso es bueno a veces. Así hay espacio y tiempo más para meditar. Pasa igual con los rezos. Hay algunos que piensan que por mucho rezar y las muchas palabras harán que sean oídos más y mejor por Dios, pero no se trata de rezos, sino de oración. Otros tranquilizarán sus conciencias diciéndose a sí mismos y a veces hasta a otros, que han rezado mucho, y así han cumplido. Otros moverán los labios y aparecerán como piadosos ante los ojos de los demás, pero el corazón, lo conoce Dios.

    Mientras tanto, la lectura de la Palabra de Dios te da una oportunidad de hacer oración.

    Dice el Evangelio de hoy que Jesús dijo a sus discípulos...¿eres tu discípulo? Entonces, es para ti la Palabra:

    “Presten mucha atención a lo que les voy a decir: (DIJO JESÚS)

    Prestar atención, es decir, pongan bien abiertas las orejas de fuera, y las de dentro.

    Y Jesús, que está con nosotros cada día hasta el fin del mundo, nos HABLA.

    Y hoy nos puede decir una cosa, y mañana otra, y pasado la misma que nos dijo hace un mes.

    ¿Y que les ocurre a ellos, es decir a nosotros?

    "Pero ellos no entendieron estas palabras, pues un velo les ocultaba su sentido y se las volvía incomprensibles. Y tenían miedo de preguntarle acerca de este asunto."

    Y yo me digo. No entienden porque no quieren entender, porque el miedo a enfrentarse a la realidad personal les pone un velo que hace ocultar el verdadero sentido de las palabras de Jesús. Entonces es más fácil, seguir igual. No cambiar, no avanzar, fingir que todo va bien con uno mismo, y que los que tienen que cambiar son los demás...siempre los demás. ¿Y yo? No...yo no voy a enfrentarme a mis cosas, no vaya a ser que me descubra a mi mismo que sólo oigo la Palabra de Dios, pero que no la pongo en práctica.

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  2. Anónimo1:40 p. m.

    Dijo ayer una hermana en la Escuela de Oración, que ella prestaba últimamente atención a "los verbos". Se entiende que estaba diciendo a los "verbos" del pasaje bíblico que lee. Luego, el P. Cantero contestó: "Los verbos y los sustantivos". Yo entendí que lo que quería decir con esto es que hay que fijarse en "todo", no sólo en una parte. Lo curioso es que luego, otra hermana sentada en el otro lado, después de haber dicho el P. Cantero esto, dijo también lo de "los verbos". El que tenga entendimiento para entender, entienda.

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  3. Anónimo3:39 p. m.

    Ayer al salir de la Escuela de Oración, uno de los asistentes me estuvo hablando acerca del tema tratado. Y en la conversación que trataba sobre los modos de oración, el me habló de una cosa llamada ZEN. Y me dijo que era algo bueno. Yo me hice el tonto, y le pregunté que eso que era, y me dijo que algo oriental.

    Os paso esta información para que lo tengáis todos claros, ya que tratan de infiltrar en la Iglesia cosas que no son cristianas.

    ___________________
    No hay que confundir la oración cristiana con el zen o el yoga. Hoy están de moda las prácticas de meditación oriental como el zen y el yoga; pero estas prácticas implican riesgos para los católicos. Por eso el Vaticano ha publicado un documento alertando a los católicos, porque el zen y el yoga degradan las oraciones cristianas y pueden degenerar en un culto al cuerpo. También el Papa alerta a los que se abren a las religiones orientales en técnicas de meditación y ascesis. (Juan Pablo II: Cruzando el umbral de la esperanza)

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  4. Anónimo12:34 a. m.

    Me veo tan reflejada en el comentario al evangelio de hoy ; que me produce terror ;
    ¿hasta cuando va permitir Dios que este comiendo algarrobos entre los cerdos? .. cómo
    el hijo prodigo .

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