Estamos a las puertas de la última ESCUELA DE ORACIÓN de este curso.
Como el mes de junio está dedicado al Sagrado Corazón, el tema que vamos a tener es el de EL COSTADO ABIERTO de Jesús, de San Juan 19, 31..., no desde un ángulo de pasión sino desde la puerta abierta que la lanza nos dejó para poder llegar ahora nosotros hasta el mismo CORAZÓN DE CRISTO.
Luego, todo el sentido místico que hallaron los Santos Padres de la Iglesia en esa "sangre y agua" que brotó de su costado, y que -en realidad- viene a ser como la dúplica de aquel costado de Adán que abre Dios para darle vida a Eva. Del costado de Cristo "dormido" en su muerte generadora de vida, ha nacido la Iglesia, su Esposa, lavada con el agua del Bautismo y alimentada con la Sangre redentora.
Gran lugar de los místicos para encontrar ahí su gozo íntimo espiritual.
Vamos también a lanzar ideas para un nuevo curso más participtivo.
Del costado traspasado ce Cristo salió sangre y agua. De ahí vienen los Sacramentos de la Santa Iglesia. Una Iglesia sin Sacramentos no es por tanto Iglesia ce Cristo, y un cristiano sin sacramentos no vive su fe, ni obtiene de Cristo lo que este necesita. Pero los sacramentos tomados como algo costumbrista o ritual simplemente, no son los sacramentos que Cristo instituyó, y nada tienen que ver con la Iglesia Católica. Son una invención de aquellos que gustan vivir su religión a la carta, o bien no se han enterado todavía que es todo esto de la fe en Cristo.
ResponderEliminarHe leído su artículo sobre el "COSTADO ABIERTO DE JESÚS".Recuerdo esas Semanas Santas en el Colegio, cuando las alumnas representábamos escenas "en cuadros vivos", sobre la Pasión de Jesús. Un año, me tocó representar a "LONGINOS" EL SOLDADO ROMANO, con la LANZA en la mano, explicando al púlico que él había abierto ese corazón que ya no latía, Ese CORAZÓN ABIERTO, se me quedó grabado para toda la vida.
ResponderEliminarAcabo de llegar de "LOYOLA". Vengo imresionada sobre todo de haber podido orar en la estancia donde Igncio, convaleciente, se entregó al Señor: la pierna extendida, pero su mirada perdida en Dios.Le dije que aquí en Málaga,habíamos celebrado su fiesta, con cantos y una numerosa Concelebración. Pidiéndole por las vocaciones Sacerdotales y Jesuítas,que se multipliquen "Bíblicamente", como "las Estrellas del Cielo y las Arenas del Mar".
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