Francisco: el lavatorio
de pies es una herencia que Jesús nos deja
El Santo Padre ha lavado y besado los pies de doce pacientes de un
Centro de discapacitados en Roma
17 de abril de 2014 (Zenit.org) - El Santo Padre ha lavado los pies
a 12 personas que sufren discapacidad, en la tarde de este Jueves Santo. El
lugar elegido por el Papa ha sido el Centro para personas discapacitadas
"Santa María de la Providencia" de la Fundación Don Carlo Gnocchi donde
ha celebrado a las 17.30 la misa in Coena Domini, que conmemora la Última Cena
y el lavatorio de pies de Jesús a los 12 apóstoles. Ya como cardenal, Bergoglio
tenía costumbre de celebrar la misa del Jueves Santo en una cárcel, un hospital
o una residencia para pobres o marginados.
Una multitud de fieles ha recibido a Francisco con gran entusiasmo
a la entrada de la iglesia, con los que se ha detenido para bendecirles e
intercambiar unas breves palabras. Ya dentro, también ha saludado a las
personas que se encontraban a ambos lados del pasillo central. En la
celebración han participado los pacientes, acompañados por sus familiares,
trabajadores, voluntarios y el personal responsable del Centro. La celebración
ha estado animada por guitarras e instrumentos de percusión, y el coro en el
que cantaban algunos de los pacientes de "Santa María de la
Providencia".
En una breve e improvisada homilía, el Santo Padre ha hablado del
gesto de Jesús de lavar los pies como la herencia que nos ha dejado. Francisco
ha recordado que Jesús "es Dios y se ha hecho siervo, servidor nuestro y
esta es la herencia" y ha indicado que "también vosotros debéis ser
servidores los unos de los otros". Asimismo, ha añadido que Jesús "ha
hecho este camino por amor y también vosotros debéis amaros y ser servidores en
el amor". El Papa ha recordado que Jesús hace este gesto de lavar los
pies, "que es simbólico, lo hacían los esclavos, los siervos a los
comensales". Jesús -ha indicado- "hace un trabajo, un servicio de esclavo,
de siervo. Y esto lo deja como herencia entre nosotros". Por ello, ha
observado, "debemos ser servidores los unos de los otros".
Francisco ha añadido que en este día que la Iglesia conmemora la
Última Cena, "también hace en la ceremonia este gesto de lavar los pies
que nos recuerda que debemos ser siervos unos de otros".
Para finalizar, el Santo Padre ha explicado que a continuación él
iba a hacer ese gesto, pero ha invitado a todos a pensar en el corazón "en
los otros", "en el amor que Jesús nos dice que debemos tener con los
otros y pensar también cómo podemos servir mejor a las otras personas porque
así lo ha querido Jesús de nosotros".
Al finalizar estas palabras, el Santo Padre se ha acercado a los
doce pacientes discapacitados del Centro. Arrodillado, con dulzura y ternura,
Francisco ha vertido agua en un pie de cada uno de ellos, lo ha secado y
besado.
Los doce pacientes del Centro de la Fundación Don
Gnocchi con discapacidad, algunos temporal y otros crónica, tenían entre 16 y
86 años. Entre ellos había 3 extranjeros -uno de ellos de religión musulmana- y
los demás de nacionalidad italiana.
Al finalizar la eucaristía, el Santo Padre ha llevado las formas
consagradas al Sagrario y ha rezado allí unos instantes.
El primer Papa que visitó la Fundación Don Gnochhi fue Pablo VI en
1963. También estuvo allí Juan Pablo II, que lo hizo en 1990. Además, en el
Vaticano y Castel Gandolfo, Pío XII, Juan XXIII y Benedicto XVI, recibieron en
distintas ocasiones delegaciones y grupos de la Fundación.
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