Liturgia de la
VIGILIA PASCUAL
Una
oscuridad de muerte abre esta Liturgia. Y se iluminará a través del CIRIO
PASCUAL encendido, que representa a CRISTO RESUCITADO. Y va impartiendo vida y
luz, y alegría y consuelo hasta estallar en el PREGON PASCUAL, que empieza con
esa palabra jubilosa: Exulten
de gozo los ángeles…
Luego,
como sosegando la emoción, las lecturas de la Historia de la Salvación van
explicando lo que esta liturgia ha celebrado: una nueva creación como aquella primera…, ¡y más! Una liberación providencial por el agua, de
aquel pueblo que estaba esclavo y oprimido en Egipto, y que Dios lo libera con
una cadena de hechos prodigiosos: su “presencia” en la Columna de fuego y humo,
y en el mar que deja paso a los hijos de ese pueblo…, y arrastra caballos,
carros y jinetes de los que esclavizaban. El AGUA es elemento fundamental, y
abre paso a lo que un día será el Bautismo salvador (esta Vigilia es
eminentemente bautismal).
Isaías
conducirá a la esperanza de una ALIANZA
de Dios con su Pueblo, comenzando otra vez por la referencia al agua: “Oíd, sedientos todos, acudid por agua…”
Para pasar a la idea –tan lejana aún para el tiempo del profeta- de una Alianza perpetua. La que Ezequiel va a
expresar como algo que está mucho más allá de mandamientos y preceptos de
tablas de piedra, porque va a ser escrita en los corazones, infundida por el Espíritu
de Dios.
Y
saltará al Nuevo Testamento, con la lectura de San Pablo que escribe a los
fieles de Roma, estableciendo un paralelismo entre la muerte de Cristo con el
agua del Bautismo que arrasa a los enemigos y hace emerger a los que creen en
su Resurrección. MUERTE-RESURRECCIÓN, ese binomio inseparable en la vida del
creyente cristiano. Por eso, renovará
sus compromisos bautismales, confesará su fe, y dará paso festivo a la
CELEBRACIÓN DE LA EUCARISTÍA, la fiesta mayor –incomparablemente mayor- que
puede celebrar la fe y las personas de fe que han vivido este triduo, con
tantos avatares…, pero que devuelve a la maravilla del HOMBRE NUEVO, el que se
va haciendo en justicia-santidad, recorriendo ahora la órbita misma de Cristo
en su vida, en su pasión en su resurrección. Esa resurrección que en el
creyente tiene un nombre nuevo y muy concreto LA RENOVACION DE SU MENTE, de su vida, de su persona.
Tras esta entrada hay dos más, hoy Sábado
Santo:
El Vía Crucis del Papa,
La entrada correspondiente a este día de luto,
dolor y espera.
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