08 de diciembre de 2013 (Zenit.org) - El papa Francisco realizó hoy por
primera vez la tradicional ceremonia romana de veneración de la Virgen
Inmaculada, en la columna de Plaza de España.
El papa Francisco ha salido del Vaticano en una ford focus azul de
la Gendarmeria, sentado adelante hacia a la Plaza de España. Durante el
recorrido, el Santo Padre se ha parado brevemente delante de la iglesia de la
Santísima Trinidad donde ha recibido el homenaje de la Asociación Comerciantes
Via Condotti.
Ya en la céntrica plaza romana, a la que ha llegado con diez
minutos de adelanto sobre el horario previsto, el Pontífice se ha detenido ante
un grupo de enfermos para abrazarlos y acariciarlos.
Tras saludar al cardenal vicario Agostino Vallini y al alcalde de
Roma, Ignazio Marino, el Papa ha departido brevemente con dos religiosos, que
han intercambiado el solideo blanco del Santo Padre por otro que llevaban de
regalo. El Coro Pontificio de la Capilla Sixtina cantó las letanías lauretanas
mientras las flores del santo padre eran depositadas a los piés de la
columna.
A continuación, ha comenzado el tradicional acto de veneración a
los pies del monumento a la Inmaculada Concepción de María. Durante
una celebración de la Palabra, el Pontífice ha rezado.
La oración del papa Francisco a los pies de
la Inmaculada
Virgen Santa e Inmaculada, a Ti, que
eres el honor de nuestro pueblo y la guardiana atenta que cuida de nuestra
ciudad, nos dirigimos con confianza y amor.
¡Tú eres la Toda Hermosa, oh María !
El pecado no está en Ti.
El pecado no está en Ti.
Suscita en todos nosotros un renovado deseo
de santidad:en nuestra palabra brille el esplendor de la verdad, en
nuestras obras resuene el canto de la caridad,en nuestro cuerpo y en nuestro
corazón habiten la pureza y la castidad, en nuestra vida se haga presente
toda la belleza del Evangelio.
¡Tú eres la Toda Hermosa, oh María!
La Palabra de Dios se hizo carne en Ti.
La Palabra de Dios se hizo carne en Ti.
Ayúdanos a mantenernos en la escucha atenta
de la voz del Señor: el grito de los pobres nunca nos deje indiferentes,el
sufrimiento de los enfermos y los necesitados no nos encuentre
distraídos, la soledad de los ancianos y la fragilidad de los niños nos
conmuevan, toda vida humana sea siempre amada y venerada por todos nosotros.
¡Tú eres la Toda Hermosa, oh María!
En ti está el gozo pleno de la vida bienaventurada con Dios.
En ti está el gozo pleno de la vida bienaventurada con Dios.
Haz que no perdamos el sentido de nuestro
camino terrenal: la suave luz de la fe ilumine nuestros días, la fuerza
consoladora de la esperanza dirija nuestros pasos, el calor contagioso del amor
anime nuestro corazón, los ojos de todos nosotros permanezcan fijos, allí,
en Dios, donde está la verdadera alegría.
¡Tú eres la Toda Hermosa, oh María!
Escucha nuestra oración, atiende nuestra
súplica: se Tú en nosotros la belleza del amor misericordioso de Dios en
Jesús,que esta belleza divina nos salve a nosotros, a nuestra ciudad, al mundo
entero.
Amén.
Al termino de este acto de devoción filial a María, fue evidente
que le indicaron de la necesidad de partir para ir a Santa María la Mayor.
Entretanto el papa señaló que primero tenía que acercarse a los enfermos y lo
hizo saludando multitud de enfermos acompañados por los voluntarios del
Unitalsi.
Desde allí el papa Francisco se ha acercado en automóvil a la
Basílica de Santa María la Mayor en donde el obispo de Roma entró hasta la
capilla de la imagen de Nuestra Señora Salus Populi Romani para pedir por las
intenciones de todos los habitantes de la Ciudad Eterna.
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