El Santo Padre invita en
el ángelus a rezar por el Sínodo
Texto completo de las palabras del Papa en la oración mariana de
este domingo
05 de octubre de 2014 (Zenit.org) - Al finalizar la santa misa
celebrada en la Basílica Vaticana por la solemne apertura de la III Asamblea
general extraordinaria del Sínodo de los Obispos sobre el tema: Los desafíos
pastorales sobre la familia en el contexto de la evangelización (5-19 de
octubre 2014), el Santo Padre se ha asomado a la ventana del estudio en el
Palacio Apostólico para recitar el ángelus con los fieles y peregrinos reunidos
en la plaza de San Pedro.
Estas son las palabras del Papa para introducir la oración
mariana:
Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!
esta mañana, con la concelebración eucarística en la Basílica de San
Pedro, hemos inaugurado la Asamblea General Extraordinaria del Sínodo de los
Obispos. Los padres sinodales, procedentes de todas las partes del mundo, junto
conmigo, vivirán dos semanas intensas de escucha y de debate, fecundadas en la
oración, sobre el tema "Los desafíos pastorales sobre la familia en el
contexto de la evangelización".
Hoy la Palabra de Dios presenta la imagen de la viña como símbolo
del pueblo que el Señor ha elegido. Como una viña, el pueblo requiere mucho
cuidado, requiere un amor paciente y fiel. Así hace Dios con nosotros, y así
somos llamados a hacer nosotros, Pastores. También cuidar de la familia es una
forma de trabajar en la viña del Señor, para que produzca los frutos del Reino
de Dios.
Pero para que la familia pueda caminar bien, con confianza y
esperanza, es necesaria que esté nutrida por la Palabra de Dios. Por esto es
una feliz coincidencia que precisamente hoy nuestros hermanos paulinos hayan
querido hacer una gran distribución de la Biblia, aquí en la plaza y en muchos otros
lugares. Damos las gracias a nuestros hermanos paulinos. Lo hacen en ocasión
del centenario de su fundación, por parte del beato Giacomo Alberione, gran
apóstol de la comunicación. Entonces hoy, mientras se abre el Sínodo por la
familia, con la ayuda de los paulinos podemos decir: ¡Una Biblia en cada
familia! ¡Una Biblia en cada familia! 'Pero padre, nosotros tenemos dos,
tenemos tres'. 'Pero, ¿dónde las tenéis escondidas?' La Biblia no es para
ponerla en una estantería, sino para tenerla a mano, para leerla a menudo, cada
día, ya sea de forma individual o juntos, marido y mujer, padres e hijos, quizá
en la noche, especialmente el domingo. Así la familia crece, camina, con la luz
y la fuerza de la Palabra de Dios.
Esta es la Biblia que os darán los hermanos paulinos. Una para
cada familia. Estad atentos, no seáis pícaros, tomadla con una mano, no con las
dos. Con una mano para llevarla a casa.
Invito a todos a apoyar los trabajos del Sínodo con la oración,
invocando la materna intercesión de la Virgen María. En este momento, nos
unimos espiritualmente a los que en el Santuario de Pompeya, elevan la
tradicional 'Súplica' a la Virgen del Rosario. ¡Que conceda la paz, a las
familias y al mundo entero!
Angelus Domini…
Queridos hermanos y hermanas,
ayer en Estados Unidos fue proclamada beata sor María Teresa
Demjanovich, de las Hermanas de la caridad de Santa Isabel. Damos gracias a
Dios por esta fiel discípula de Cristo, que tuvo una intensa vida espiritual.
Hoy, en Italia se celebra la Jornada por la eliminación de las
barreras arquitectónicas. Animo a todos los que trabajan por garantizar
oportunidades de vida iguales para todos, independientemente de la condición
física de cada individuo. Deseo que las instituciones y los ciudadanos
particulares estén cada vez más atentos a este objetivo social importante.
Y ahora saludo cordialmente a todos vosotros, fieles romanos y
peregrinos procedentes de Italia y de varios países. Saludo particularmente a
los estudiantes llegados desde Australia y los de San Bonaventura Gymnasium
Dillingen (Alemania), los jóvenes de Jordania, la Asociación San Giovanni de
Matha y los fieles de la parroquia de San Pablo de Bérgamo, que les veo allí.
Saludo a todos los peregrinos que han llegado en bicicleta desde
Milán en el recuerdo de Santa Gianna Beretta Molla, santa madre de familia,
testigo del Evangelio de la vida, y les animo a seguir en sus iniciativas de
solidaridad a favor de las personas más frágiles. Por favor no os olvidéis,
rezad por el Sínodo, rezad a la Virgen para que custodie esta Asamblea Sinodal.
A todos os deseo buen domingo. Rezad por mí. Buen almuerzo
¡Hasta la vista!
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