16 de marzo de 2014 (Zenit.org) - El Santo Padre continúa sus
visitas pastorales a las parroquias romanas, hoy es el momento para la
parroquia "Santa María de la Oración", una de las realidades más
periféricas de la diócesis, en la zona Seteville Nord - Marco Simone.
La llegada del pontífice a la parroquia de Santa María de la
Oración ha sido pasadas las 16.00. El primer encuentro ha sido con los enfermos
y los discapacitados, a continuación ha saludado a los niños y chavales de
primera comunión y de confirmación y a las comunidades neocatecumenales. El
Papa ha confesado a algunas personas y después ha presidido la misa.
Durante la homilía, el Santo Padre ha indicado que en la oración
al inicio de la misa hemos pedido al Señor dos gracias: escuchar a su Hijo
amado para que nuestra fe sea nutrida de la Palabra de Dios y purificar los
ojos de nuestro espíritu para gozar un día la visión de la gloria eterna.
Esto está relacionada con el Evangelio que hemos escuchado, ha
dicho el Papa, cuando el Señor se transfigura y los que le acompañan escuchan
la voz del Padre.
El Papa ha afirmado que la primera tarea de un cristiano es
"nutrir nuestra fe con la Palabra de Dios", "porque Jesús nos
habla, nos salva con su Palabra" así como ha recordado que "Él hace
más fuerte nuestra fe con esa Palabra".
Además, ha observado que durante la jornada escuchamos muchas
cosas, pero, ha preguntado "¿tomamos tiempo cada día para escuchar a
Jesús, su Palabra?", "en casa, ¿tenemos el Evangelio?",
"¿lo leemos cada día?" o "¿tengo miedo?", "¿no estamos
acostumbrados?" Por ello, Francisco ha afirmado que la Palabra de Jesús es
la comida más fuerte para el alma.
Al respecto, el Papa ha sugerido tomar algunos minutos cada día y
leer un pasaje del Evangelio y "escuchar que sucede ahí, escuchar a
Jesús". Y como ha dicho también esta mañana en el ángelus en la plaza de
San Pedro, el pontífice ha invitado a "llevar un pequeño Evangelio encima
y cuando tenemos tiempo en el día, leer un par de palabritas".
La segunda gracia de la que ha hablado es la "purificación en
los ojos de nuestro espíritu para preparar los ojos del espíritu a la vida
eterna". Jesús con la transfiguración, ha indicado el Papa, "nos
invita a mirarlo, y esto nos purifica". Asimismo ha advertido que
"quizá nuestros ojos están enfermos, vemos tantas cosas que no son de
Jesús o incluso contra Jesús". Y ha añadido que "sin saberlo acabamos
en la oscuridad de la fe".
Para concluir ha recordado las dos ideas: Mirar y escuchar a
Jesús, y "así ir adelante en el camino de la esperanza".
Una de las características de este barrio es la juventud, ya que
muchas parejas deciden irse a vivir a las afueras porque los precios son más
bajos aunque siguen trabajando en el centro de Roma. Sin embargo es un barrio
donde faltan los servicios como escuelas o espacios recreativos para los niños.
El párroco, don Francesco Bagalà, cuenta en el Osservatore Romano que cuando se
le comunicó la noticia de la visita del Papa pensó "¿por qué viene
aquí?" y de su interior surgió una respuesta: "nos visita porque el
Señor nos ama. Porque los que se dejaron salvar por Jesús son liberados del
pecado, la tristeza, del vacío interior, del aislamiento". Y todas estas
realidades se experimentan en las jóvenes familias de la parroquia,
"intentamos dar ayudas concretas, porque queremos comprometernos a ser una
Iglesia en salida", explica don Bagalà, párroco que acompaña esta
comunidad desde 1999, cuando tan solo tenían unos locales provisionales. Y
ahora, explica don Franco, la parroquia celebra más de cien bautizos al año y
tienen el catecismo para 450 niños y chavales que se preparan para la primera
comunión y la confirmación. También organización el oratorio dominical y los
campamentos de vacaciones así como el grupo post-confirmación, que acoge a unos
60 adolescentes entre los 12 y los 18 años.
Y estos niños, explica el párroco, son los que han preparado el
cartel del "Buen Pastor" colocado en la entrada de la parroquia para
dar la bienvenida al obispo de Roma. La idea vino de la imagen que a primeros
de este año dio la vuelta la mundo, cuando el papa Francisco se cargó una oveja
en la espalda cuando fue a visitar el belén viviente en la parroquia romana de
San Alfonso María de Ligorio.
Con la de esta tarde, será la quinta visita de papa Francisco a
una parroquia romana, comenzando, como expresó él su deseo, por las periferias.
El 26 de mayo el Santo Padre visitó Santos Isabel y Zacarías, el 1 de diciembre
fue a San Cirilo Alessandrino, el 6 enero a la parroquia de San Alfonso María
de Ligorio y el 19 de enero acudió al Sagrado Corazón, cerca de la estación
Términi, zona central de Roma pero periferia existencial debido al trabajo con
inmigrantes y sin techo. La última que había visitado fue el 16 de febrero,
Santo Tomás Apóstol, situada
en el barrio residencial 'infernetto' al sur de Roma, casi llegando a la ciudad
marítima de Ostia, barrio nacido entorno a los años 50.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡GRACIAS POR COMENTAR!