En Sta. Marta: la fuerza
de la Palabra de Dios es Jesús
El Santo Padre retoma este lunes la misa matutina después de la
pausa estiva
01 de septiembre de 2014 (Zenit.org) - No se anuncia el Evangelio para
convencer con palabras sabias sino con humildad, porque la fuerza de la Palabra
de Dios es Jesús mismo y sólo quien tiene un corazón abierto lo acoge. Esta ha
sido la idea principal de la homilía del santo padre Francisco en la eucaristía
celebrada en Santa Marta. Tras los meses de julio y agosto, en los que el Papa
se fue de vacaciones y estuvo en el Vaticano, no celebró la misa de la mañana
públicamente. Ahora retomaron las celebraciones eucarísticas en la casa Santa
Marta.
Al comentar las lecturas del día, el Papa ha explicado qué es la
Palabra de Dios y cómo acogerla. San Pablo le recuerda a los Corintios haber anunciado
el Evangelio no basándose en discursos persuasivos de sabiduría. Y Francisco lo
ha explicado así: "Pablo dice: 'pero, yo no he ido donde vosotros para
convenceros con argumentos, con palabras, tampoco con bellas figuras... No. Yo
he ido de otra manera, con otro estilo. He ido sobre la manifestación del
Espíritu y de su poder. Para que vuestra fe no se fundara sobre la sabiduría
humana, sino sobre el poder de Dios'. Así, la Palabra de Dios es algo
diferente, algo que no es igual a una palabra humana, a una palabra sabia, a
una palabra científica, a una palabra filosófica... no: es otra cosa. Viene de
otra manera".
De este forma, el Papa ha explicado que esto es lo que sucede con
Jesús, cuando comenta las Escrituras en la Sinagoga de Nazaret, donde había
crecido. Sus paisanos, inicialmente, lo admiraban por sus palabras pero después
se enfadan y tratan de ejecutarle. Francisco ha indicado que "han pasado
de una parte a la otra precisamente porque la Palabra de Dios es algo distinto
respecto a la palabra humana". De hecho, Dios nos habla del Hijo, "es
decir, la Palabra de Dios es Jesús, Jesús mismo" y Jesús "es motivo
de escándalo. La Cruz de Cristo escandaliza. Y esa es la fuerza de la Palabra
de Dios: Jesucristo, el Señor. Y ¿cómo debemos recibir la Palabra de Dios? Como
se recibe a Jesucristo. La Iglesia nos dice que Jesús está presente en la
Escritura, en su Palabra".
Por esto - ha añadido el Santo Padre- es tan importante leer
durante el día un fragmento del Evangelio. "¿Por qué, para aprender? ¡No!
Para encontrar a Jesús, porque Jesús está precisamente en Su Palabra, en Su
Evangelio. Cada vez que leo el Evangelio, encuentro a Jesús. Pero, ¿cómo recibo
esta Palabra? Eh, se debe recibir como se recibe a Jesús, es decir, con el
corazón abierto, con el corazón humilde, con es espíritu de las
bienaventuranzas. Porque Jesús vino así, con humildad. Vino en pobreza. Vino
con la unción del Espíritu Santo", ha recordado el Pontífice en su
homilía.
Por otro lado, Francisco ha subrayado que "Él es fuerza, es
Palabra de Dios, porque está ungido por el Espíritu Santo". Y ha
proseguido: "también nosotros, si queremos escuchar y recibir la Palabra
de Dios, debemos rezar al Espíritu Santo y pedir esta unción del corazón, que
es la unción de las bienaventuranzas. Un corazón como el corazón de las
bienaventuranzas".
Finalmente, el Papa ha indicado que nos hará bien hoy, durante la
jornada, preguntarnos "'¿cómo recibo la Palabra de Dios? ¿Cómo una cosa
interesante? '¡Ah, el sacerdote hoy ha predicado esto... que interesante! ¡Qué
sabio este sacerdote!' ¿o la recibo así, simplemente porque es Jesús
vivo, su Palabra? ¿Y soy capaz -¡atentos a la pregunta!- soy capaz de comprar
un pequeño Evangelio -cuesta poco ¿eh?- comprar un pequeño Evangelio y llevarlo
en el bolsillo, llevarlo en el bolso y cuando pueda, durante el día, leer un
fragmento, para encontrar a Jesús allí?" Estas dos preguntas - ha
concluido el Santo Padre- nos harán bien. El Señor nos ayude".
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