27 nvbre.:
Pese a todo, ¡seguros!
La
lectura, como ya quedó dicho ayer, está en la línea de “un final”, pero final
que todavía no es…, y que lo que se
pretende es avisar para que no se viva en la inopia, como si Jesús hubiera
venido para darnos caramelos o convertir la vida en Jauja, por el hecho de
vivir amparados bajo la fe en Él. Por supuesto que es nuestra gran fuerza,
nuestro gran amparo, nuestra gran seguridad, Pero no nuestra “mantequilla”…, o
como –aquel dicho que estuvo tan en boga- para
hacer de opio que nos mantenga alejados de la realidad.
La
realidad de la vida es muy dura. Muy dura ya en sí misma, porque siempre habrá
que lucharla. Y mucho más dura cuando de un Paraíso se ha hecho un “infierno”
en el que domina la avaricia por el poder y desde el poder…, la tiranía del
dinero y de los ricos, la sinrazón de los que imponen su ley (sin ley)…, y se
persigue diabólicamente los valores cristianos, y se busca anular al mismo
Dios.
“Os echarán mano, os perseguirán,
entregándoos a los tribunales y a la cárcel –y a la tortura y al martirio-,
y os harán comparecer ante jefes y
gobernadores por causa de mi nombre”. Hasta tal punto que “hasta vuestros padres, y parientes, y hermanos, y amigos, os
traicionarán, y matarán a algunos de vosotros, y todos os odiarán por causa de mi nombre”.
El lenguaje
es desagradable; nos gustarían más otras palabras. Pero eso no variará los
hechos. Que se lo digan a los mártires actuales recientes en África, en que las
familias sufren esas violencias de parte de los mismos padres y hermanos y
familiares. Que se lo digan a esos que
pueden estar codo a codo con nosotros, pero que serán señalados con el dedo si
manifiestan sus creencias…, y hasta podrían perder el empleo. Y no hace falta
irse lejos para saberlo y comprobarlo… El carné de cristiano no es el que abre
puertas, sino el que las cierra. Y bien
vemos en cualquier manifestación pública, aunque sea para que regalen
chupa-chups…, que siempre salen a relucir las ofensas y odios contra la Iglesia. Jesús no dijo, pues nada distinto. Jesús se
adelantó a anunciar una realidad histórica.
La tal
realidad “apocalíptica” lo que tiene es que hacernos orar y ser muy atentos a
algo que lleva aparejada nuestra fe…, “la
causa del Nombre de Jesús”. San
Pablo habla de “los duros trabajos del
Evangelio”. Aunque nos suele gustar que Jesús nos deleite con sus cuentecillos
pedagógicos… Pero no podemos vivir en Babia. Es necesario que nos convenzamos
de que no hay vida cristiana sin cruz (= duros
trabajos), y que la cruz no viene jamás dibujada a nuestra medida, ni es la
que esperamos ni a la que “nos ofrecemos”. Cuando Jesús presenta ese cuadro de
padres y parientes y hermanos que acusan y hasta matan, o gobernadores y reyes
y tribunales que condenan por causa de su
nombre, nos está advirtiendo de la lucha que conlleva la vida de un
creyente en Él…, la lucha desigual frente a esos enemigos que van surgiendo en
el paso del tiempo y de los años.
Pero al mismo
tiempo nos da dos pilares de apoyo: que no estemos preocupados de cómo
defendernos; Jesús mismo nos sugerirá… Con mirada hacia un horizonte último, ningún
adversario podrá hacernos frente. Lo que, evidentemente, no es un
“seguro” para ahora. Pero lo que sí es seguro es que ni un cabello de nuestra cabeza
perecerá… Con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas. Ahí, en
esa frontera donde LA VERDAD será la que triunfe… Y desde ahora, cuando nos
toca ir haciendo que nuestra fe persevere, domine los vericuetos tramposos ¡y
tan fáciles! que se nos ofrecen.
No ha sido
esta palabra de Lc 21, 12-19 tan fuera de lugar. Encierra muchas enseñanzas,
advertencias y previsiones, que deberíamos hacer más actuales en nuestro mundo
interior…, y en el enfoque del exterior. Y bien podemos asegurar que no está
lejos…; que te la encuentras a la vuelta de la esquina, donde menos la esperas,
con las sinrazones más burdas. Pero así es una realidad que tenemos delante, y
que supone la cizaña que el enemigo (o aparente amigo) te siembra en medio de
tu campo. ¡O que uno siembra en el campo
del otro…! (que todo es posible).
SIN SERVICIO ZENIT correspondiente a ayer
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