El Papa en Sta. Marta:
el matrimonio cristiano debe ser fiel, perseverante y fecundo
En la homilía de este lunes, el Santo Padre recuerda que el amor
conyugal debe fijarse en el amor que Jesús tiene a la Iglesia
Por Redacción
CIUDAD DEL VATICANO, 02 de junio de 2014 (Zenit.org) - Francisco ha hablado de las
características de un auténtico matrimonio cristiano durante la homilía de esta
mañana en la misa de la Casa Santa Marta. "Fiel, perseverante y
fecundo", son las características del amor que Jesús tiene hacia la
Iglesia, su Esposa; así como son también las características del matrimonio
cristiano.
Unas quince parejas, quince historias matrimoniales, de familia,
que comenzaron hace 25, 50 y 60 años se encontraban hoy frente al altar, junto
con el papa Francisco, para dar gracias a Dios por su camino. Ha sido una
escena insólita en la capilla de la Casa Santa Marta, que ha ofrecido al Papa
la ocasión de reflexionar sobre los tres pilares que en la visión de la fe
deben sostener un amor conyugal: fidelidad, perseverancia, fecundidad. Modelo
de referencia, explica el Papa, son los "tres amores de Jesús" por el
Padre, por la Madre, por la Iglesia. "Grande" es el amor de Jesús por
esta última, ha afirmado el papa Francisco. "Jesús se casó con la Iglesia
por amor". Es "su esposa: bella, santa, pecadora, pero la ama
igual", ha añadido. Y su forma de amarla demuestra las "tres
características" de este amor.
Lo ha explicado así: "es un amor fiel; es un amor
perseverante, no se cansa nunca de amar a su Iglesia; es un amor fecundo. ¡Es
un amor fiel! ¡Jesús es el fiel! San Pablo, en una de sus Cartas, dice: 'Si tú
confiesas a Cristo, Él te confesará a ti, delante del Padre; si tú reniegas a
Cristo, Él te renegará a ti; si tú no eres fiel a Cristo, Él permanece fiel,
porque ¡no puede renegarse a sí mismo!' La fidelidad es precisamente el ser del
amor de Jesús. Y el amor de Jesús en su Iglesia es fiel. Esta fidelidad es como
una luz sobre el matrimonio. La fidelidad del amor. Siempre".
Fiel siempre, pero también incansable en su perseverancia.
Precisamente como el amor de Jesús por su Esposa. Por ello, el Pontífice ha
explicado que "la vida matrimonial debe ser perseverante. Porque al
contrario el amor no puede ir adelante. La perseverancia en el amor, en los
momentos bonitos y en los momentos difíciles, cuando hay problemas: los
problemas con los hijos, los problemas económicos, los problemas aquí, los
problemas allí. Pero el amor persevera, va adelante, siempre buscando resolver
las cosas, para salvar la familia. Perseverantes: se alzan cada mañana, el
hombre y la mujer, y llevan adelante la familia".
El tercer rasgo comentado por el Santo Padre ha sido la
"fecundidad". El amor de Jesús "hace fecunda la Iglesia con
nuevos hijos, bautismos, y la Iglesia crece con esta fecundidad nupcial".
Asimismo, ha subrayado que en un matrimonio esta fecundidad puede ser a veces
puesta a prueba, cuando lo hijos no llegan o están enfermos. En estas pruebas,
ha añadido, hay parejas que "miran a Jesús y toman la fuerza de la
fecundidad que Jesús tiene con su Iglesia". Mientras, del lado opuesto,
"hay cosas que a Jesús no le gustan", los matrimonios estériles por
elección.
Y concluye el Papa: "estos matrimonios que no quieren hijos,
que quieren quedarse sin fecundidad. Esta cultura del bienestar que nos ha
convencido: '¡Es mejor no tener hijos! ¡Es mejor! Así tú puedes ir a conocer el
mundo, de vacaciones, puedes tener una casa en el campo, tú estás tranquilo...'
Pero es mejor quizá -más cómodo- tener un perrito, dos gatos, y el amor va a
los dos gatos y al perro. ¿Es verdad o no esto? ¿Lo habéis visto vosotros? Y al
final, este matrimonio llega a la vejez en soledad, con la amargura de la mala
soledad. No es fecundo, no hace lo que hace Jesús con su Iglesia: la hace
fecunda".
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