la persona que juzga se
equivoca, se confunde y termina derrotada
En la homilía de este lunes, el Santo Padre advierte sobre el
riesgo de juzgar y hablar mal de los demás
23 de junio de 2014 (Zenit.org) - Quien juzga a un hermano se
equivoca y terminará por ser juzgado del mismo modo. Dios es "el único
juez" y quien es juzgado podrá contar siempre con la defensa de Jesús, el
primer defensor. Esta ha sido la idea sobre la que el santo padre Francisco ha
meditado esta mañana en la homilía de Santa Marta.
Usurpador de un lugar y de un rol que no le corresponde y, a la
vez, también una derrota, porque terminará víctima de su falta de misericordia.
Esto es lo que sucede a quien juzga a un hermano. El Santo Padre ha tomado como
referencia la lectura del Evangelio sobre la paja en el ojo ajeno y la viga en
el ojo propio. El apelativo "hipócritas" que Jesús da varias veces a
los doctores de la ley en realidad es dirigido a cualquiera. También porque
--ha señalado Francisco-- quien juzga lo hace "en seguida", mientras
que "Dios para juzgar se toma su tiempo".
Y lo ha explicado así: "quien juzga se equivoca, simplemente
porque toma un lugar que no es suyo. Pero no solo se equivoca, también se
confunde. Está tan obsesionado con lo que quiere juzgar, de esa persona -¡tan
tan obsesionado!- que esa idea no le deja dormir. ... Y no se da cuenta de la
viga que él tiene. Es un fantasioso. Y quien juzga se convierte en un
derrotado, termina mal, porque la misma medida será usada para juzgarle a él.
El juez que se equivoca de sitio porque toma el lugar de Dios termina en una
derrota. ¿Y cuál es la derrota? La de ser juzgado con la medida con la que él
juzga".
Asimismo, el Papa ha recordado que el único que juzga es Dios y a
los que Dios da la potestad de hacerlo. De este modo ha propuesto la actitud de
Jesús como ejemplo a imitar.
"Jesús, delante del Padre, ¡nunca acusa! Al contrario:
¡defiende! Es el primer Paráclito. Después nos envía el segundo, que es el
Espíritu Santo. Él es defensor: está delante del Padre para defendernos de las
acusaciones. ¿Y quién es el acusador? En la Biblia se llama
"acusador" al demonio, satanás. Jesús nos juzgará, sí: al final de
los tiempos, pero mientras tanto intercede, defiende...", ha indicado el
Pontífice.
Al respecto, el Santo Padre ha querido señalar que quien juzga
"es un imitador del príncipe del mundo, que va siempre detrás de las personas
para acusarlas delante del Padre". Por ello, el Papa ha pedido que el
Señor "nos dé la gracia de imitar a Jesús intercesor, defensor, abogado
nuestro y de los demás" y "no imitar al otro, que al final nos
destruirá".
Finalmente, el Obispo de Roma ha indicado que "si nosotros
queremos ir sobre el camino de Jesús, más que acusadores debemos ser defensores
de los otros delante del Padre. Yo veo algo malo en otra persona, ¿voy a
defenderlo? ¡No! ¡Pero cállate! Ve a rezar y defiéndelo delante del Padre, como
hace Jesús. ¡Reza por él, pero no lo juzgues! Porque si lo haces, cuando tú
hagas algo mal, serás juzgado".
Jesucristo el Señor es claro en esto como en otras cosas. No nos pide que juzguemos poco, sino simplemente que "no juzguemos" a nadie. Porque de lo contrario, no nos extrañemos si usan la misma medida con nosotros. ¿Y a quién le agrada ser juzgado por otro?
ResponderEliminarLos jueces de la tierra para emitir un juicio y llegar a un veredicto tardan mucho a veces. Tienen que recabar datos, reunir pruebas, escuchar testigos, etc. Y aún así, a veces el veredicto puede no ser fácil.
Y sin embargo, ¡que fácil es hacer un juicio a la ligera! ¡Y a veces entre cristianos!
Propongamos cambiar esto con la ayuda del Espíritu Santo.