EL SANTÍSIMO CUERPO Y SANGRE DE JESUCRISTO
La liturgia de este solemne día nos va avanzando desde el Maná que se dio a los antiguos hasta el verdadero Pan del Cielo que entrega Jesucristo como donación personal de su propia vida.
Deut 8, 2-3, 14-16 presenta las
penurias de un pueblo acuciado por la contrariedad y –por su parte- añorando
volverse a Egipto (que lo había tenido esclavizado). La pedagogía de la mano izquierda de Dios es hacerle
palpar su pequeñez, su poquedad, su incapacidad, para que después comprenda más
de lleno su necesidad de Dios. Y Dios le sale al paso regalándole agua que
brota de la roca, volátiles que caen providencialmente sobre el campamento, maná
–una escarcha que amasada- viene a suplir al pan. Pero advirtiendo Dios que no
solo de pan se vive sino de todo cuanto sale de la boca de Dios.
Aquellas ayudas materiales han de hacerles pensar en necesidades mucho más
internas, que deben suponer una actitud rendida de acogida y respuesta a Dios. De
la boca de Dios sale UNA PALABRA que enseña, que llama, que
amorosamente exige…, y no para provecho de Dios sino para que se forme la
verdadera personalidad de cada persona y de un pueblo que camina hacia una
Tierra nueva de salvación.
1Co
10, 16-17 concreta el nuevo Maná, la nueva Palabra que sale de la
boca de Dios es el Cuerpo de Cristo.., es su Sangre…, que no están para
darse y derramarse de balde sino para amasar a los que comen y beben ese
alimento y llegan a amasarse en una
auténtica UNIDAD, porque todos comemos del mismo Pan.
Un Pan que es mi Cuerpo para la vida del mundo
–Jn 6, 51-59-. Un Cuerpo, el de Jesús, que si
no lo coméis y no bebéis su Sangre, no tendréis vida eterna. Y si lo coméis
y bebéis, resucitaréis en el último día.
Ahí está la gran fuerza de la Eucaristía, su sentido radical. Hay que sembrar
eucaristía aquí en la tierra para que el tallo crezca y crezca hasta germinar
en el Cielo.
Todo eso que,
hasta suena hermoso y esperanzador…, una promesa que nos deja a seguro… Pero no sólo de pan vive el hombre, ha dejado
dicha la 1ª lectura. Y eso nos está poniendo en la urgencia de responder al tomad
y comed –invitación que nos hace Jesucristo- con un toma, Señor y recibe que
suponga la respuesta de correspondencia con la que cada uno de nosotros tiene
que participar del CUERPO Y SANGRE DEL SEÑOR. Es verdad que en la ALIANZA de
Jesús no hay una “condición” a cumplir por nuestra parte…, porque “alianza de
Dios” es donación a fondo perdido. Pero es evidente que, al anillo que Jesús
pone en nuestra mano, ha de haber otro anillo que cada uno pongamos en su dedo
divino.
A una Eucaristía santa, inmaculada, redentora por parte de Jesús, nos
hemos de imponer una vida personal santa…, “al modo de Jesús”, “al gusto de
Dios”. A una Eucaristía inmaculada, ¡cuántas
impurezas abiertas o camufladas tenemos que ponerles coto! [Y esto, en el momento
actual, no es hablar de memoria]. A una Eucaristía redentora, nos hemos de
dejar “redimir”. Algo tiene que dar un vuelco en nuestro mundo personal, para
que todo este sublime misterio no se nos quede en una “devota comunión”. [Que
nos quejamos de tantas comuniones con tan pocas confesiones…, y habría que
poner delante también tantas confesiones que se limitan a ser “mera confesión”
pero sin planteamiento concreto y decidido para que la siguiente sea substancialmente
mejor].
Y que una concreción que está chirriando contra esa EUCARISTÍA (de la
que tantos participamos) es la FALTA DE UNIÓN Y COMUNICACIÓN EN PAZ de quienes
estamos comulgando todos los días…, y nuestros juicios y palabras dejan tanta
división y tanta falta de lo que es esencial en los que deseamos ser partícipes
de esa VIDA ETERNA que ha prometido y regalado Jesucristo. El CORPUS, pues, aún
no ha alcanzado su objetivo. Estamos nosotros ahí, y tenemos que hacerlo real.
Hoy es un día de acción de gracias y de alegría porque el Señor ha querdo quedarse con nosotros para ser nuestro alimento,para fortalecernos y para que nunca nos encontremos solos..hoy repetimos con más ardor la oración de ADORO TE DEVOTE..........Verdaderamente TÚ eres un Dios escondido....Te ocultas bajo las especies de pan y vino para que nosotros te encotremos con los ojos de la Fe y con nuestro amor
ResponderEliminarSeñor gracias por haberte quedado.¿Qué hubiera sido de nosotros sin TÍ..