SOLEMNIDAD DE SAN JOSÉ
Hoy es el día
de San José. Una liturgia que expresa en la distancia la importancia de este
Santo, que el evangelio del día nos llevará a la cumbre. Porque las dos
lecturas primeras en la Misa quedan el “lecturas
alusivas”: En 2Sam 7 (muy fragmentado) Dios encarga al profeta Natán que le
avise a David que –a su muerte- estableceré
un descendiente tuyo, hijo de tus entrañas sobre el que consolidaré mi
Reino: Yo seré para él un padre y él será
para mí un hijo. La alusión y referencia es Jesús, pero Jesús es tal “descendiente
de las entrañas de David” a través de José, el esposo de María, de la que nació
Jesús. Ya tiene ahí José una esencial
importancia de eslabón mesiánico.
La 2ª lectura
es de Rom 4, igualmente fragmentada, desde el v. 13. El personaje que ahí
resalta es Abrahán y su fe: el hombre que
creyó contra toda razón, porque se le promete una amplia descendencia a
través del hijo único, Isaac, y a la vez se le pide que lo ofrezca en
sacrificio total a Dios. Y Abrahán CREE en el absurdo y tiene ya levantada la
mano con el cuchillo para degollar a su único hijo, el de la promesa de
descendencia. Descendiente de una fe tan inconcebible es José.
Porque José es
un muchacho tan enamorado de una doncella que ya se ha fijado –en promesa- el
acta de matrimonio, por la que se poseen ya como futuro marido y mujer; pacto
sagrado que ligaba plenamente. Y de pronto esa muchacha está encinta sin que
José haya intervenido. La lógica sospecha es que ha habido un adulterio. La
lógica decisión de José sería denunciarla. Pero haciendo de tripas corazón opta
por desaparecer él y no hacer daño. Y Dios le sale al paso EN FE, en sueños, para decirle algo inaudito: lo que lleva María en su seno es del Espíritu Santo. Recíbela por
esposa, y sé el padre de esa criatura que va a nacer. ¡Ni un cuento de
ficción podría igualarse! Y sin embargo José CREE CONTRA TODA RAZÓN, lleva a
María a su casa (han realizado el matrimonio oficial). Y José lleva sus
espaldas todo el misterio, y llevará toda la responsabilidad. Y él vendrá a ser
ese eslabón que otorgue a Jesús la descendencia de David, porque su esposa
lleva en su seno un hijo que no es de él. ¡Hay que pensarlo!
Santiago dice:
muéstrame tu fe sin obras, que yo por mis obras te mostraré mi fe. ¡Esto es lo grande!
Porque creer con mero asentimiento de
la mente, ¡hasta los demonios creen! Creer
cuando implica una vida entera, eso es la verdadera fe. Y José tuvo que
afrontar cada momento misterioso de aquella historia, tuvo que ser responsable
de la vida, salud, alimentación y enseñanza de aquel niño. Y cuando los años
han pasado y parece como que ya está todo asimilado y casi en el baúl de los
recuerdos, un día el niño declara que se
quedó en el Templo para ocuparse de las cosas de su Padre, en tanto que
José lo buscaba angustiado. Y José hubo de tragar saliva y rememorar que él era
solo lo que era… Y tomar al niño de la mano y regresar a Nazaret con el nudo en
la garganta…
¡Y de José
nada más se supo! Ha hecho lo que tenía que hacer…, ha servido para lo que
tenía que servir…, y ni una palabra más sobre él. Todos finiquitamos su “historia”
dando por hecho que murió en brazos de Jesús y quedamos tan devotos. La
realidad es que no hay ni un solo dato más sobre José. Es el Santo prócer que
apareció para lo que tenía que aparecer, vivió para lo que tenía que vivir, y
desaparece cuando ya su figura “no hace falta”, o incluso “estorbaba” en la fe
de aquella primera Comunidad que se podía liar con la paternidad de Jesús.
San José es el Esposo de María.
ResponderEliminarEl que hace las veces de padre de Jesús, ocultando el misterio.
El padre de la sagrada Familia.
El Patrono y Protector de la Iglesia que viene de Jesús.
El Patrono de los futuros sacerdotes, porque José tuvo a su cargo la formación del primer Sacerdote.
El Patrono de la buena muerte, por aquello de que muriera en los brazos de Jesús.
El padre ejemplar de todos los padres, porque tuvo en sus manos la crianza y protección y educación de Jesús.
El hombre de la fe.
El hombre justo que hizo siempre lo que tenía que hacer.
El hombre de la obediencia ciega: fue fotocopia de los mensajes de Dios. Dios decía; José realizaba.
El Patrón de los trabajadores, porque fue un trabajador que ganó su jornal trabajando decorosamente.
Y espero que los "comentaristas" del blog vayan aumentando la lista de todos estos valores de San José, a quien la Iglesia tributa un culto especial, por encima del resto de los santos.
Deepués de leer su comentario sobre San José´¿qué más se puede añadir ?.
ResponderEliminarNuestra vida no tiene otro sentido queb ser fieles al Señor,en cualquier edad y circunstancia en la que nos encontremos.San José,pasó por situaciones bien diferentes y no todas fueron humanamente gratas, pero el santo fue firme como una roca y contó siempre con la ayuda de Dios;nada desvio a José del camino que se le había señalado.
Fue el hombre al que Dios, fiándose de él, puso al frente de su familia aquí en la tierra; consumió su vida con la atención puesta en ellos,entregado a la misión para la que había sido llamado.
Y como un hombre entrgado es un hombre que ya no se pertenece,él dejó de preocuparse de sí mismo ,al recibir a María, su esposa, comenzó a vivir para aquellos que Dios había puesto bajo su custodia; Dios se
apoyó en él y él no le defraudó.
Dios para muchas cosa grandes ,se apoya en nosotros.....No le defraudemos..