San Ignacio recurre a María, en los Ejercicios
Espirituales, en los momentos más álgidos. Establece una “escalera” de
peticiones en las que el primer peldaño es María, “para que nos alcance de su
Hijo”. Luego recurre al Hijo para que nos alcance del Padre. Y finalmente llega
al Padre y le pide que conceda aquella gracia que se está necesitando en esos
momentos de los Ejercicios.
A María, pues recurre para que RUEGUE al Hijo. Nosotros
hoy, en este sábado del mes de mayo, también acudimos a María para que RUEGUE
POR NOSOTROS. Cada uno tenemos nuestras necesidades. Presentémoslas a María y
digámosle que nos alcance de Jesús eso que más falta nos hace. En recurrir
confiadamente a ella ya estamos expresando nuestra flor de este día.
Liturgia:
Aparece en la historia de Pablo un
tal Apolo (Hech.18,23-28), hombre de buena fama y buenas cualidades, a quien
habían instruido en el camino del Señor, y él se había entusiasmado con la
doctrina de Jesucristo, que trasmitía con fruto y entusiasmo. Entonces Priscila
y Aquila lo tomaron por su cuenta y lo instruyeron con más detalle en el
evangelio, y lo recomendaron a los discípulos de allí para que lo recibieran.
Apolo contribuyó mucho al provecho de los creyentes, pues
tenía mucha fuerza para rebatir a los judíos, demostrando con las Escrituras
que Jesús es el Mesías.
En este mes, en que la intención del Papa se centra en la
importancia de los laicos para la obra de la Iglesia, Apolo puede ser un
ejemplo de lo que puede hacer un laico entusiasmado con la doctrina del Señor.
Pide el Papa la “creatividad” de los laicos, y Apolo nos está diciendo que eso
es posible y que lo que hay es que entusiasmarse con Jesús para que el resto
salga de modo espontáneo.
El evangelio (Jn.16,23-28) está centrado en la fuerza de la
petición que se hace en el nombre de Jesús: Si
pedís algo al Padre en mi nombre, os lo dará. Pedid y recibiréis para que
vuestra alegría sea completa. Y les dice confidencialmente a sus apóstoles
que hasta ahora les ha hablado mucho en comparaciones, pero que ya es el
momento de decirles las cosas abiertamente.
Avanza Jesús en la idea del valor de la petición,
advirtiéndoles que ya pueden pedir directamente al Padre, porque el Padre los
ama. Les dice que ni siquiera tiene él que rogar al Padre a favor de los suyos,
pues el Padre los ama y los escucha, porque
vosotros me queréis y creéis que yo salí del Padre y he venido al mundo. Otra
vez dejo el mundo y me voy al Padre. La despedida es clara. Si hasta ahora
no lo habían captado, ahora deben comprenderlo. Su historia en el mundo ha sido
transitoria, Vuelve al Padre de donde salió.
Comprenderán los lectores que estos evangelios tienen poco
que explicar. Son más afirmaciones que hay que acoger y que meditar y gozar. Lo
que se me ocurre –y no es tema nuevo- es hacer hincapié en la imagen del Padre
que nos presenta Jesús, y que no tiene nada que ver con la que tienen concebida
muchos cristianos que no se sienten bien en su relación con Dios, y dicen ellos
que prefieren quedarse con Jesús.
Aparte de que es válido el recurso a Jesús como el Dios
Hombre que ha pasado por nuestras realidades humanas, lo que es menester es
revalorizar ante esos creyentes la figura del Padre, a través de estas
enseñanzas que nos está dando Jesús en este largo discurso de la Cena. Y en
concreto hoy es definitivo: Pedid al Padre porque él os ama. Yo, dice Jesús, no
tengo que rogar a favor vuestro. De hecho si Yo he venido al mundo, ha sido
porque el Padre me ha enviado: Yo salí el Padre. La ternura del Padre está
evidenciada en la predicación de Jesús, que llega a poner como oración
distintiva del cristiano la oración que se dirige directamente al Padre: Padre
nuestro que estás en el cielo. Porque el Padre nos ama y nos escucha y
acude a nuestras necesidades.
Los milagros de Jesús eran transformantes. La seguridad de que era escuchado por el Padre hacia posible que el milagro se verificara en seguida.Nnosotros lo sabemos; que sin el concurso del Padre. ,, no se realiza el milagro o, tenemos que insistir más. Depende de nuestra FE, y si de veras actuamos en el nmombre de Jesús. En este caso, la respuesta suele ser más rápida y mejor.
ResponderEliminar