Un Ave María en la plaza
de San Pedro por la paz en Tierra Santa
Francisco reflexiona en la audiencia sobre los propósitos de su
peregrinación: conmemorar el encuentro de Pablo VI y el patriarca Atenágoras,
animar el proceso de paz en Oriente Medio y confirmar en la fe a las
comunidades cristianas
28 de mayo de 2014 (Zenit.org) - Han pasado menos de 48 horas
desde que el Santo Padre llegó a Roma de vuelta de su intensa peregrinación en
Tierra Santa. Y parece que han sido suficientes para que Francisco retome su
actividad con total normalidad. Esta mañana ha salido a la plaza de San Pedro
en el jeep descubierto para el ya tradicional paseo entre los fieles, para
poder saludar y especialmente dar un beso y una bendición a los niños. La plaza
estaba repleta de peregrinos venidos de todas partes del mundo que con gran
entusiasmo gritaban ¡viva el Papa! al paso del pontífice latinoamericano. Las
banderas ondeaban y los carteles y pancartas recordaban a Santo Padre.
Haciendo una pausa a la serie de catequesis sobre los dones del
Espíritu, esta mañana el papa Francisco ha querido dedicarla a hacer una
reflexión sobre su reciente viaje a Amán, Belén y Jerusalén.
Estas son las palabras del Papa en el resumen que ha hecho en
español:
"Queridos hermanos y hermanas:
Como saben, he ido como peregrino a Tierra Santa. Doy gracias a
Dios y a cuantos lo han hecho posible. Esta peregrinación tenía tres
propósitos:
El primero, conmemorar el encuentro del papa Pablo VI y del patriarca Atenágoras hace 50 años, un gesto profético en el arduo pero esperanzador camino hacia la unidad de los cristianos. Con tal motivo, junto al actual patriarca de Constantinopla, Su Santidad Bartolomé, hemos rezado pidiendo al Buen Pastor la fuerza necesaria para proseguir con tesón hacia la plena comunión.
El primero, conmemorar el encuentro del papa Pablo VI y del patriarca Atenágoras hace 50 años, un gesto profético en el arduo pero esperanzador camino hacia la unidad de los cristianos. Con tal motivo, junto al actual patriarca de Constantinopla, Su Santidad Bartolomé, hemos rezado pidiendo al Buen Pastor la fuerza necesaria para proseguir con tesón hacia la plena comunión.
El segundo propósito ha sido animar el proceso de paz en Oriente
Medio. He querido llevar a todos en el corazón, exhortándolos a ser artesanos de la paz y
agradeciendo a las autoridades los esfuerzos a favor de los refugiados y su
compromiso por apaciguar los conflictos. Además, he invitado a los presidentes
de Israel y de Palestina a venir al Vaticano, para rezar juntos por la paz.
El tercer propósito ha sido confirmar en la fe a las comunidades
cristianas, que sufren tanto, y expresarles la gratitud de la Iglesia por su
valiente presencia en Oriente Medio y su impagable testimonio de esperanza y
caridad".
A continuación ha saludo cordialmente a los peregrinos de lengua
española, "en particular a los grupos provenientes de España, México,
Argentina y otros países latinoamericanos. Invito a todos a pedir al Señor por
nuestros hermanos de Tierra Santa, por la paz en Oriente Medio y por la unidad
de los cristianos. Muchas gracias".
Al finalizar los saludos a los fieles de diversos países, el Papa
ha dirigido un pensamiento especial "a los jóvenes, a los enfermos y a los
recién casados". Ha recordado que estamos a punto de finalizar el mes
mariano, por eso ha pedido que "la Madre de Dios, queridos jóvenes,
sea vuestro refugio en los momentos más díficiles; sostenga a vosotros,
queridos enfermos, en el afrontar con valentía vuestra cruz cotidiana y sea
vuestra referencia, queridos recién casados, para que vuestra familia sea un hogar
doméstico de oración y recíproca comprensión".
Creo que todo es profético,creo firmemente que Dios sigue conduciendo a su pueblo elegido; creo que así como en los tiempos bíblicos envió a Moisés al Faraón para que dejara salir al pueblo oprimido hacia la Tierra Prometida, en estos días, envió al Santo Padre, a esta Tierra Santa, para conseguir la Paz.Creo que el Papa Francisco, con la ayuda del Todopoderoso, puede conseguir muchas cosas, a través de un diálogo fraterno y civilizado; no como Josué, caudillo de los hebreos que tuvo que luchar con los cananeos y contra los filisteos que se oponían bravamente a que los israelitas se establecieran en Canaan .
ResponderEliminarEsta mañana ha salido la noticia de que las Autoridades políticas de Palestina e Israel quieren dialogar y solucionar todos los problemas que los separan.¡Aleluya, aleluya aleluya!