AYER se tuvo la PRESENTACIÓN del libro del Padre Cantero "TRASPASANDO LA VENTANA". Gran asistencia. Algunas personas han viajado desde otra ciudad para asistir.
Expreso mi gran agradecimiento a todos los que vinieron y a los que no pudieron venir. Una mención concreta a mis compañeros de Comunidad que me arroparon con su presencia, y quien efusivamente se hizo presente -a nivel personal- para felicitarme.
Una pregunta
eterna
Jesús
y los apóstoles subieron a una barca. Jesús se echó a dormir. Los apóstoles
remaban rumbo a la “otra orilla”. Jesús dormía profundamente ¿? Y en el Lago se
levantó de repente una tempestad peligrosa y creciente. Los Doce pretendieron
salvar la situación por su cuenta: remaron en dirección a las olas para que no
les cogieran de costado y le tumbaran la barca. Jesús dormía ¿? en medio de
todo este revuelo, y el peligro de zozobrar se hacía cada vez más posible.
Exhaustos e impotentes acaban despertando al Maestro, y –como era muy natural-
en aquellas circunstancias, con modales tensos, angustiados: Señor, sálvanos; que nos hundimos.
Difícil era guardar la posición aún agazapados bajo los bordes de la barca,
porque cualquier golpe de las ollas podía enviar al agua a alguno de ellos.
Jesús
SE PUSO EN PIE… ¡Ya era extraño! Si no podían ellos mantenerse ni sentados en
aquella barca que se bamboleaba peligrosamente… Pues Jesús se puso en pie.
Gritó al viento y al agua… Parecería, de primeras, que era un desesperado que
gritaba socorro al Cielo. Y sin embargo aquella palabra suya dominó al viento y
al mar, que se echaron como un perrillo a los pies del amo… Y Jesús miró a los
suyos, completamente atónitos, y les bromeó: ¡Cobardes…!, ¡qué poca fe…! Estaban sin resuello. Primero, por el
terror. Ahora por otro temor sagrado, admirados, sin reacción… Miraban a Jesús
con los ojos que se les salían de las órbitas… Jesús los miraba a ellos con
rostro sereno y apacible.
Y
la primera palabra que se les vino a la boca fue esa pregunta eterna, sin
respuesta determinada: ¿QUIÉN ES ESTE? Pregunta subyugante
que tantos miles de veces podremos repetir también nosotros. [Hace unos días
expresaba uno públicamente, ante la pregunta de Jesús: Y vosotros ¿quién decir que soy Yo?, que él –por fin- había llegado
a darse total respuesta a esa pregunta. No pudo menos que decirme por dentro: ¡Poco
conoces cuando crees que ya todo lo conoces! Porque estoy seguro que le
sorprenderán tempestades y terrores, bonanzas y sosiegos impensables, y otra
vez habrá de preguntarse: ¿quién es Este? Esa es la maravilla: que esa pregunta se la
va uno respondiendo y cuando cree haberse respondido, en realidad no sabe aún
nada…
¿No
es muy significativo que aquellos Doce que comían y caminaban con el Maestro,
que veían sus milagros, que escuchaban sus palabras, que palpaban sus
maravillas, cuando llegó aquella tempestad y Jesús la calmó con una palabra…,
se preguntaran todavía: ¿quién es Este?
¡Y las veces que se lo tendrían que volver a preguntar…! Eso es lo maravilloso
y apasionante: que nunca habremos acabado de conocer quién es Este, y podremos estar gozando mientras tanto de ese
conocimiento parcial que se nos va desvelando. ¡Esa es la maravilla de la
oración! ¡Esa es la infinita riqueza de
Jesús, que es una vena que nunca se agota!, que cuanto más se bebe, más
corre, más sacia…, y mayor sed deja, con deseos incoercibles de volver al
manantial.
Ya
tenemos puesto el marco y estamos dibujando la figura…, o el boceto… Amós en la
lectura de hoy –como la de ayer- parece dejarnos mal sabor. Y sin embargo –a siglos
de distancia- se estaba haciendo (a su modo judío) la misma pregunta: QUIÉN ES
ESTE, con el hándicap de jugar tan solo con sus conocimientos de profeta del
Antiguo Testamento. Escuchó palabras del
Señor a los hijos de Israel: a vosotros
os escogí… Y no sucede nada
sin que Dios lo sepa: el león que ruge, el cachorro que aguarda su comida, el
pájaro que es cazado, la trompeta que toca arrebato, la desgracia en la ciudad…
¿QUIÉN ES ESTE? ¿De dónde procede? ¿Está Dios de brazos cruzados? HABLA EL SEÑOR, ¿quién no trasmite sus
enseñanzas?, se pregunta el profeta. Seguimos estando en esa maravilla de la
pregunta sin respuesta. Y que, en realidad la tenía el profeta mucho más
lejana. Nosotros ya hemos podido encontrar mucha más luz, porque Jesucristo ha
vivido entre nosotros y nos va abriendo pistas, ráfagas, puertas…, para poder
darnos mejor respuesta,
Amós,
a lo judío, no ve la tempestad calmada sino la
catástrofe como la de Sodoma, porque no os convertisteis al Señor. Y emplaza
a Israel a encontrarse con su Señor.
¿Era una amenaza en la mente del profeta? ¿O era una inspiración de Dios para
crear una confianza? Nosotros ya tenemos
la respuesta en ese evangelio que hemos tenido: NOS HEMOS ENCONTRADO CON EL SEÑOR,
y ¡esa es nuestra tranquilidad, nuestra seguridad! Aunque tengamos que seguir
preguntándonos: quién es Este, porque nunca se agotará el conocimiento interno del Señor Jesús.
Pasó Mayo, de
Virgen y flores. Pasó Junio de Corazón de Jesús, abierto de amor. Los jesuitas
enfrentamos Julio como el MES DE SAN IGNACIO, que concluirá con la fiesta del
Santo Fundador el 31 del mes. Este Santo tuvo una idea básica: el Espíritu Santo escribe e imprime su ley
en nuestros corazones. No hacen falta
reglas. Con todo, porque ayuden a vivir ese espíritu, dará
CONSTITUCIONES, que no son “reglas” sino pautas profundas de vida.
Lo felicito ,padre, por su nuevo libro.Esta tarde preguntaré en la Nazarenas por si estuviera allí y poder comprarlo.
ResponderEliminarLeyendo el Evangelio de hoy,veo que es el único pasaje del Evangelio que nos muestra a Jesús dormido.Este sueño de Jesús ,cuando sus discípulos se sentían perdidos en medio de la tempestad,nos enseña que este silencio de Dios que parece que en ocasiones,está ausente cuando lo necesitamos,y es siempre ,en todas las dificultades que se nos presentan,debemos seguir el ejemplo de los Apóstoles y acudir con confianza y perseverancia a ÉL,y seguro que sentiremos la eficacia de su poder infinito y nos llenará de paz y serenidad.
En cualquier circunstancia , dificultad , angustia,acudamos a Jesús;que no nos reproche nuestra falta de fe,porque nuestro nombre está grabado en su Corazón.
Buenas tardes a todos, a ver tengo tantas cosas que decirle padre, que no sé por donde empezar, bueno vayamos por partes como diría Jack el destripador jajaj.
ResponderEliminarEn primer lugar , al igual que mi predecesora, felicitarle por su tercer "hijo" tan deseado y esperado, ayer estuvimos todos arropándole, y como siempre usted no sólo no derafudó sino que, creo hablar por todos cuando digo que nos supo a poco, el tiempo se hace tan corto con usted padre..,por cierto, el viernes le llevaré el libro para que me lo firme, porque mis padres lo compraron esta mañana, ellos también son fans suyos, Ana, el libro seguro que lo encuentras en la librería Renacer, allí es donde lo hemos comprado.
Por otro lado, la lectura de hoy yo al menos lo entiendo asínos muestra una vez más que sin Dios no somos nada, cualquier tempestad de la vida, cualquier dificultad ya nos asusta, nos acobarda, andamos siempre pavoneándonos, vamos de sobraos por la vida, no necesitamos a nadie, ni siquiera a Dios y sin embargo a la mínima acudimos a Él para que nos lo solucione todo, a mi entender, tenemos que tener más fé en el Señor, porque si le pedimos algo y no nos lo da es porque o no nos convenía o no era el momento.`
Por otro lado, a la pregunta "¿quién es éste?", es un interrogante aún hoy, no resuelto, el Creador del universo, el Mesías, el Maestro..., nadie sabemos a ciencia cierta quién es, jamás llegaremos a hacerlo, porque ese es el misterio de Dios, pero sí sabemos que Él que podía haberse quedado en el cielo con todos los ángeles y toda la gloria desentendiéndose de nosotros, se encarnó en un niño inocente en el seno de la Virgen, nació en un establo, crecía, lloraba, reía, dormía....., se despojó de todo su rango , hizo el bién por doquier y murió en una cruz por nosotros porque quiso, para librarnos del pecado y la muerte.
Sin él nada podemos, respiramos, vivimos, dormimos , reimos porque él lo permite , hasta que nos llega la hora porqué Él así lo ha creído conveniente y nos vamos con ÉL.
El domingo mientras seguíamos al Maestro por las calles de nuestra ciudad y al ver a Málaga entera en la calle, me preguntaba"¿Donde está toda esta gente entre semana cuando las iglesias están vacías, cuándo el Señor quiere un poco de compañía?", también se lo pregunté a Ana María, a la que quisiera volver a agradecer de todo corazón, y públicamente por ser mi guía y colarme por todas partes, sin la cual no hubiese podido seguir al Maestro, y ella me respondió algo así como que mucha gente no profundiza en en su fé.
Nosotros debemos de seguir el ejemplo no sólo de los Apóstoles sino sobre todo, del Señor, bueno siento enrollarme tanto `pero es que estoy tan orgullosa de mi fé, del Señor y de pertenecer al Apostolado y tengo tantas cosas que decir que me enrollo más que una persiana.
1 saludo a todos nos vemos el viernes si Dios quiere, esta vez iré como Guerrera de Dios con mi medalla.