Día
22-2-2016. Lunes. Fiesta de la Cátedra de San Pedro.
Buscamos
y leemos: 1 Pedro 5, 1-4
Hoy, como no podía ser de otra
forma en la fiesta de la Cátedra de San Pedro, la liturgia nos trae un
fragmento de la primera carta de Pedro. Llamada cariñosamente en ambientes
eclesiales la “Prima Petri”, por su traducción latina. Por ese motivo aparcamos,
por un día, la lectura del Antiguo Testamento.
El
autor de esta carta-encíclica se presenta aquí a sí mismo como co-presbítero de
la comunidad y como testigo de la pasión de Cristo. Pretende con ello hacer una
llamada cristiana a los presbíteros.
La
misión de los presbíteros es pastorear al rebaño de Dios, pero no explica en
qué consiste el pastoreo, sino que insiste más bien en el modo y en las
actitudes que hay que tener en esta tarea: la disponibilidad y la generosidad
para con los demás, en contraposición al despotismo o al abuso de autoridad.
Así
pues, la enseñanza sobre la humildad en la disponibilidad dentro de la familia
cristiana arranca también de la pasión de Cristo. Cuando el autor de la carta
habla de sí mismo no recurre a ningún título que lo coloque por encima de los
demás, sino que, con toda humildad, se presenta como co-presbítero con y como
los demás presbíteros, y se remite a una experiencia esencial de la identidad
cristiana: dar testimonio de la pasión del Señor. Por eso, la pasión de Cristo
es también la clave de las relaciones en el interior de la fraternidad
cristiana.
Desde el siglo IV se celebra en Roma esta fiesta para recordar que la Iglesia está edificada sobre el Apóstol, elegido por el propio Jesucristo Quién le confió la misión de presidir en la caridad, confirmar en la verdad y ser fundamento de unidad. Debemos acordarnos de Pedro: Cuando confesó su fe en Jesús no lo hizo porque estuviera muy capacitado, teológicamente hablando, era un hombre sencillo, era pescador,lo hizo porque había sido conquistado por la Gracia que Jesús irradiaba, por el Amor que proyectaba en sus palabras y que veía en sus gestos:"Jesús era el Amor de Dios en persona", como dijo el Papa Francisco.
ResponderEliminarLa Liturgia de la palabra destaca el compromiso con Jesús y el servicio a la Comunidad. Jesús no pregunta la opinión de los discípulos, los interpela sobre el grado de adhesión a Él. Si nuestra adhesión es total, estamos colaborando con Él en la edificación diaria de su Iglesia. A este servicio le llamamos "pastoral". Aél están llamados todos los bautizados y de una manera especial, los que han recibido el Sacramento del Orden, entre ellos el Papa como sucesor de Pedro.
Nuestro Papa Francisco es un icono perfecto de Cristo.Sus palabras, su testimonio nos conducen al Reino de Dios...Muchos Sacerdotes ejemplares nos orientanhacia el Padre.