Liturgia del día
Rut,
2, 1-3. 8-11; 4, 13-17. La
historia de Israel se escribe con muchos detalles providenciales. Rut no quiso
separarse de su suegra Noemí y dejó su pueblo, sus dioses y se dio al Dios de Noemí,
el Dios de Israel. Noemí la recomienda a Boaz, su pariente de buena
posición para que Rut se gane la vida
espigando. Boaz la favorece y Rut se echa por tierra agradecida. Confiesa que
su amor por Noemí le ha hecho dejar todo lo suyo, y Boaz acaba casándose con
ella. De su matrimonio nace un niño, Obed, que fue el abuelo de David.
Por todas esas vueltas
y revueltas, desembocamos en el hombre que dará sentido a Israel, y de quien
vendrá un día Jesús. Así se cumple la promesa de Dios.
En el Evangelio (Mt.
23, 1-12) Jesús advierte a las gentes sobre los doctores de la Ley y los fariseos, que se constituyen los
mentores de Israel y sientan cátedra con lo que enseñó Moisés. Jesús les dice
que hagan las gentes lo que ellos dicen,
pero que no hagan lo que ellos hacen. Porque ellos no hacen lo que dicen, e
imponen cargas insoportables, que ellos no mueven ni con un dedo. Todo lo que
hacen es para ser vistos.
Y ahora les hace caer
en la cuenta de esos defectos de los fariseos que buscan ser llamados “padre”,
“jefes” y “maestros” para hacerse respetar e para imponer sus ideas. Por eso ni
llaméis “padre” a nadie en la tierra, porque sólo Dios es vuestro Padre. No a
nadie llaméis “jefe” o “maestro”, porque uno sólo es vuestro Maestro: Cristo y
todo sois hermanos. De modo que el que el
primero entre vosotros sea servidor de los otros.
He dicho muchas veces
que el estilo de Jesús es llevar las cosas al extremo para hacerlas sentir más
de fondo. Por eso esas sus expresiones no prohíben llamar “padre”, “jefe” o
“maestro” a quienes lo son en el ranking de la vida normal. Los que no lo son
está referido expresamente a aquellas pretensiones farisaicas con las que
buscaban sacar ventaja y presumir de su
bondad aquellos fariseos y doctores de la Ley.
HOY ES EL RECUERDO DE MARÍA REINA. No tiene liturgia propia y
–salvo devociones particulares- se seguirán las lecturas que van ahí delante.
Pero tendremos aquí un recuerdo amoroso hacia la Virgen, Reina en el Reino de
Dios, reina de los corazones, reina que se lleva detrás el amor de todos sus
hijos, que se sienten esclavos de la Esclava de Dios. “Siervos” a sus plantas,
en ese reino en el que servir es reinar.
María reina desde su
trono a la derecha de Jesús. Su reinado es amoroso, y utiliza sus “poderes”
para atraer hacia Jesús, que es el gran triunfo de cada hombre o mujer. María
es Reina, pero su reinado es maternal, de manera que su “mandato” es amor. Así
se vienen a confundir sus títulos de “Reina” y de “Madre” porque en Ella todo
es una misma cosa.
En nosotros debe haber
esa doble faceta en la respuesta: siervos para atender a los hermanos que
caminan junto a nosotros, e hijos de la misma Madre que potencia nuestra
relación fraternal. Todo lo cual puede quedar en “lo bonito” o debe saltar a
una práctica mucho más exigente. Es que en la vida diaria nos olvidamos fácilmente
de esa relación fraternal y nos constituimos jueces e inquisidores de los que
están junto a nosotros. María, Reina y Madre nos quiere por otros derroteros.
EL BLOG HA RECIBIDO AYER ESTE COMENTARIO
“He podido leer en un periódico digital: "Prenden fuego
y profanan una capilla en San Vicente do Mar". En éste acto vandálico se
ha profanado el Santísimo Sacramento. Ocurrió la noche del lunes al martes, la
noticia apareció ayer, pero lógicamente no se hace eco apenas nadie en ésta
sociedad nuestra atea.
El domingo se celebrará un acto de desagravio al Santísimo. Sugiero que nos unamos
espiritualmente y pidamos perdón en nombre de los que no creen en Dios.
El
blog del APOSTOLADO DE LA ORACIÓN se suma a ese acto de desagravio e invita a
todos los blogistas a hacerlo con todo su ardor. Que si los hijos de las
tinieblas actúan “de noche” (como anunció Jesús en la parábola de la cizaña),
nosotros debemos hacerlo a la luz del día Y SERÍA DE DESEAR una participación
abierta en el blog de cuantos pueden hacer uso de él para manifestar
abiertamente su reparación y adhesión al Santísimo Sacramento.
Me uno de todo corazón al desagravio que se hará mañana Domingo por la profanación de la Eucaristía después de prender fuego a la Iglesia San Vicente del Mar en Barcelona. "Señor, te pido perdón por los que no creen en TI, por los que no te aman y quieren quitarte de en medio. Yo sé que TÚ los perdonas...
ResponderEliminarPues tu primer grito desde la Cruz fue: "PADRE, PERDÓNALOS, PORQUE NO SABEN LO QUE HACEN". Abre sus ojos y su corazón, para que TE conozcan y TE AMEN".
"Concédeme, Padre, conocer el amor de Cristo, que excede todo conocimiento".(Ef, 3,19). San Pablo es, sin duda, el primer teólogo del misterio escondido en el Corazón de Cristo. En su carta a los Efesios reconoce que ha recibido el encargo de anunciar a todos los hombres la "inescrutable riqueza de Cristo" y explicarles cómo se ha realizado el misterio de la salvación de todos, cómo CristoJesús, Señor nuestro,nos ha manifestado" la bondad de Dios para con nosotros"(Ef,2-7). San Pablo estaba obsesionado y profundamente impresionado por la inmensa grandeza de este misterio y no se atrevía a comunicarlo a los demás, no encontraba unas palabras adecuadas para llegar al corazón de los oyentes y se arrodilló ante el Señor con esta súplica ardiente: "Por eso doblo mis rodillas ante el Padre...para que os conceda...podáis comprender con todos los santos cuál es la anchura y la longitud, la altura y la profundidad, y conocer el amor de Cristo que sobrepasa todo conocimiento".Ningún hombre por santo y elocuente que sea, podría dárnoslo a entender, ni siquiera el Padre M. Cantero...Solo Dios podría hacerlo y es lo que hace Pablo, que se lo pide a Dios para todos los creyentes. Quién no sabe intuir el misterio de la caridad de Dios y de Cristo, no puede captar la íntima esencia del cristianismo que nace de esa caridad.. De ahí que el Apóstol pida al Padre por nosotros para que seamos "fortalecidos por la acción del Espíritu Santo...que Cristo habite por la fe en todos los corazones.
ResponderEliminarEn el Sagrario, está Cristo, verdadero Dios y verdadero Hombre; su naturaleza humana fue asumida, no absorbida...Trabajó con manos de hombre, amó con corazón de hombre; demostró su amor divino a través de la ternura, la compasión, la amistad y hasta las lágrimas, En el Sagrario, Cristo llora; y si no ha fulminado a los profanadores es porque los ama y quiere concederles un tiempo para que se arrepientan.
Me uno a vuestro dolor y a vuestras oraciones de desagravio. MªJosé Bermúdez.