BASTA UNA COSA
San Pablo
presenta hoy a los gálatas “sus
credenciales” No había tenido que presentarlas cuando fue a Galacia por
primera vez y fue acogido sin resistencias, y aceptado sin reservas el
Evangelio que les predicó, el Evangelio de Jesucristo, que él había
recibido. Pero se meten los intrusos
catequistas que le minan el terreno y aún la autoridad, para dejar ellos su “propio
evangelio”, su propia manera de concebir la fe cristiana. Y San Pablo hacía ayer firme protesta de que
no hay otro evangelio y que el único
evangelio es el que él trasmitió, y que le fue revelado por Jesucristo. El
que presentase “otro evangelio”, ¡sea maldito!. Y porque desea que aquellos fueles engañados
ahora sepan quién es Pablo, les hace una relación de su vida: sus comienzos de
perseguidor y fanático judío. Pero la
Gracia de Dios actuó en él y le llamó a revelar al Hijo de Dios. Y él tuvo su tiempo de interiorización, de
retiro profundo, de formarse en la fe de Cristo antes de salir al
apostolado. E incluso no se lanzó por
las buenas sino confrontando primero con Pedro, con quien estuvo quince días. Y
sus comienzos de predicación y de evangelizar fue hasta llamativo para unas
comunidades que lo conocían de perseguidor, y que sin embargo ahora era un
entusiasta de Jesús, lo que les llevó a alabar a Dios.
Ha quedado presentado su currículum. Que no hubiera sido
necesario si los gálatas hubieran sido fieles a la enseñanza que él les
trasmitió de primeras.
Evangelio que puede tener diversas presentaciones. Fue clásica la de la preeminencia de la vida
contemplativa sobre la activa. Quedarse
a la escucha del Señor, “mejor parte” que afanarse en el trabajo. Estudiosos de los términos nos presentan dos
caracteres tan diferentes como el de Marta, la mujer que siempre desea poder
ofrecer más, y María, la que se siente discípula con deseos de aprender. “Estar
a los pies de…” (en un caso así) expresa la postura del discípulo que desea
aprender y goza aprendiendo. Y allí se sitúa María con su serena actitud de
dejarse empapar de las palabras de Jesús.
Marta es la mujer afanosa que nunca se da por satisfecha, que quiere
ofrecer más y más, y que tiene un temperamento muy activo. Hay quien piensa que
su afán era ofrecerle a Jesús una comida muy bien preparada, variada, de
auténtico agasajo al buen amigo que tienen en Jesús. Pero en todo ese ir y venir, preparar, buscar…,
acaba cansándose. Y lo muy típico en la familia es que lo que ella quiera es
que su hermana esté a la par de ella en todo ese tinglado, y le llega a
incomodar la “pasividad” en que María está, escuchando a Jesús.
Me llama la atención muy micho –porque
suele ser típico en las gentes- que Marta quiere justificar su labor apoyándose en Jesús, intentando que Jesús tome partido por ella. [¿Quién no ha “sufrido” el intento de la
persona de que se le dé a ella la razón en público, en detrimento de la otra
persona que está en otra manera de hacer?] Y con toda la confianza, casi
familiar, con Jesús (que por algo estaba en esa casa ahora), Marta se dirige a
Jesús para que sea él quien se ponga a su favor llamándole la atención a María
para que ayude a la “sufrida Marta”.
Aquí es donde Jesús quiere que
Marta sepa que hay cosas buenas, cosas necesarias, cosas suficientes. En vez de ese afán que nunca se acaba por
hacer cosas, bastaría una bien hecha, una en cada momento, una detrás de otra…,
sin agobios. Posiblemente le esté
diciendo Jesús que solo plato de comida
es necesario. Y que María está en
una cosa buena, y no va a ser Jesús quien se la quite. ¿En qué sentido es ”mejor”? En cuanto que deja
paz y sosiego. En cuanto que no causa afán
que atosiga y angustia a la persona. Y eso no se lo va a quitar Él, que es
hombre que siempre busca la paz serena, el equilibrio de la personalidad, el
estar donde hay que estar y hacer AHORA lo que ahora hay que hacer.
Hay cuestiones marginales de curiosidad.
Marta y María son, en el evangelio de San Juan, las hermanas de Lázaro. Lucas ahora lo ignora porque ha ido a otra
cosa. O fue Juan quien iba a otra cosa. Aquí tenemos lo que este texto da.
La Vida Religiosa contemplativa
puede hallar consuelo en este texto por cuanto que hay una defensa de Jesús
sobre el valor de estarse a los pies de
Jesús escuchándole.
Ha de tener una clara y urgente
enseñanza directa de Jesús para tantos y tantos que arguyen su falta de tiempo para las cosas del Señor.
No siempre es tan real. Lo que sí
expresa es que no han sabido defender la
mejor parte. Que la borrachera de “hacer”
les ha resecado el espíritu; que al no
ser capaces de quedarse a solas en silencio consigo mismo (porque se tienen
miedo a descubrirse en su verdad íntima), optan por ahogarlo con “el trabajo”,
el “estrés”, “la vida actual”. Que no
les enseñaron o no gustaron de la suavidad que dan los ratos a los
pies del Señor, tan necesario como el comer. Que a la vez que se halla un mundo nuevo “mejor”,
está uno en mejores condiciones para abordar más serenamente el resto del día.
Que precisamente cuando el ambiente nos engulle, más urgencia tenemos de buscar
espacios de Dios en nosotros. Y que todo consiste en el valor que le
damos a Dios y a “las cosas de Dios”.
Porque quien tiene interés por algo, acaba sacando tiempo para
ello. [Que se lo digan a los “angustiosos
estresados”…, que cuando hay un acontecimiento deportivo que les interesa,
sacan “milagrosamente” el tiempo para estarse viéndolo.
Es un día cargado de información relacionada con la realidad de la vida.
ResponderEliminarDe una parte está el verdadero Evangelio, cada uno tenemos la tendencia a adaptar el Evangelio a nuestra vida, pero la mayor partes de las veces dejando parcelas "muy justificadas" de nuestra actuación, sin convertirnos realmente.
Por otra parte el quehacer diario, en mi experiencia he visto una sociedad, o mejor un trabajo que siempre lo he comparado a un tren y el el último vagon vamos atados por una cuerda al cuello y corriento por la vía, estamos arrastrados por esa velocidad que no somos nosotros los que nos la hemos impuesto sino nuestro trabajo, nuestros jefes, algunos piensan que cores para ganar mas dinero, no es así, corres porque te arrastran y si paras quedas fuera de juego. Dentro del "no robar" está cumplir con tus obligaciones laborales.
En el Evangelio de hoy se considera a Marta como figura e imagen de la vida"activa" mientras que María es símbolo de la vida"contemplativa".Sin embargo, para la mayoría de los cristianos que tenemos que buscar la santificación en medio de los trabajos diarios,no podemos considerar estos dos modos contrapuestos de vivir el cristianismo.Los cristianos no soportamos una doble vida:mantenemos una unidad de vida,sencilla y fuerte en la que se fundan y compenetran todas nuestras acciones.Tanto la vida activa como la contemplativa conducen al mismo camino,a tratar de encontrar y dialogar con el Señor desde el primer pensamiento del día al último de la noche,poniendo de continuo nuestro corazón en Jesucristo,llegando a Él por Nuestra Madre Santa Marìa y,por Él,al Padre y al Espíritu Santo.
ResponderEliminarEl Señor dice a una que la otra ha elegido la parte buena. Es decir, que lo que hacía María es mejor que lo que hacía Marta. Marta es para mi el prototipo de persona que pasa todo el día buscando añadir un codo a su estatura, sin conseguirlo. Cristo enseña claramente aquí, al menos para mi, que hay algo más importante que estar afanados en múltiples cosas del día a día. ¿Significa eso que lo del día a día no hay que hacerlo y nos sentemos a orar? No. Para mi significa que a menos que estés en paz y correctamente situado delante de Dios, y dedicar cada día un rato al menos para estar con el Señor y sólo con el Señor, el resto de cosas sólo te traen afanes, y estériles. Marta se afanaba y el Señor le dice que su hermana sin hacer "nada semejante", estaba haciendo lo mejor para ella.
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ResponderEliminarHay que ser Marta y Maria ambas han de estar juntas y no porque
separar .El servicio a los demas junto con la oracion .
Santa Teresa decía"Tambien entre los pucheros anda el SEÑOR"
ResponderEliminarSin duda, hoy tanto las lecturas como el Salmo 138, dan especialmente para reflexionar, para comentar y... para orar. Me encanta como afronta Pablo su presente desde el pasado. Actualmente que rizamos el rizo con tal de no asumir errores o de enmascarar nuestras acciones, Pablo desde la gracia del Señor habla con una naturalidad asombrosamente constructiva de su pasado perseguidor. Ejemplar.
ResponderEliminarPor otro lado, el evangelio es (en mi caso) más para rezar que para comentar. Enfocar la figura de María desde el ensimismamiento y desde la contemplación que inhibe la acción, entiendo que es incorrecto. María no deja de hacer, sino que opta por contemplar... cuando realmente debe hacerlo. Por otro lado, entiendo que no critica a Marta, no es su hacer afanoso a lo que hace referencia, sino su anteponer la acción a lo sustancialmente importante: Jesús. Ojalá, encontremos momentos de contemplación de Jesús, con lo que ello conlleva. Aferrarnos como eximentes a nuestra ajetreada vida, a nuestro continuo tener que hacer, no deja de ser una excusa fácil para quien no sabe elegir. Contemplar no debe ser hacer dejación de nuestras obligaciones, pero dejar en un segundo plano la "contemplación" de Jesús no deja de ser signo de nuestra debilidad en la fe. Con este evangelio, me viene a la mente a algunas hermanas en la fe (y en carisma contemplativo) que han elegido la mejor parte y que son el auténtico pulmón de nuestra Madre Iglesia. Por suerte, conozco muchas "Marías" que me hacen entender el Evangelio de hoy. A Dios Padre pido humildemente que aumente mi fe para elegir "la mejor parte" en mi día a día.
"BETANIA"... ¿Qué nos recuerda Betania? Cansado de caminar por los campos bajo el sol y las lluvias... JESÚS se retiraba a BETANIA, en casa de sus AMIGOS: Marta, María y Lázaro. Ahí podía gozar de una verdadera amistad. BETANIA, fue testigo de las lágrimas de Jesús, conmovido por el dolor de Marta y María, al ir a resucitar a Lázaro...También debió pasar la noche en la casa de sus amigos,antes de su ENTRADA TRIUNFAL EN JERUSALÉN... No me olvido de la "actividad" de Marta, ni de la contemplación a los pies de JESÚS de María.
ResponderEliminarEste evangelio me ayuda para poder discernir que lo mas inportante en mi vida diaria es perarme para escuchar al Señor. Porque El tiene para mi , un alimento que es , hacer la voluntad del Padre que, le envió. Marta, trabaja a agobiada, mientras Maria está enbobada escuchándole. y yo pienzo que mi criterios no son los criterios, de JUSUCRISTO ,. ni los caminos del Señor son los de una pecadora como yo ,.........
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