Liturgia
Pablo llegó al areópago de Atenas (Hech 17, 15. 22-18, 1), lugar de la
cultura griega, e hizo un discurso más elevado de forma que lo normal de sus
predicaciones, tratando de estar a la altura del lugar en el que hablaba. Y fue llevando el tema
hasta Jesucristo, un hombre que fue resucitado de entre los muertos. Y al
llegar aquí se le desinfló la asamblea porque aquel concepto de la resurrección
del muerto se salía de las coordenadas científicas en las que ellos se
desenvolvían. Y cortando el discurso de Pablo le atajaron con cierta mofa,
diciéndole: De esto te oiremos hablar en
otra ocasión. Y fue muy poco fructífero el discurso de Pablo, que no obtuvo
muchas más conversiones que las que se cuentan con los dedos de una mano. Pablo
aprendió allí que no quería saber otra
cosa que la ciencia de Cristo crucificado.
El evangelio (Jn 16, 12-15) en la promesa de Jesús de
enviar al Espíritu Santo. El Espíritu de la verdad, para que él infunda en las
almas de aquellos apóstoles lo que aún no están en condiciones de poder captar.
A Jesús le quedan muchas cosas por enseñar pero comprende que aquellas mentes
no están aún abiertas para poder entender. Será el Espíritu Santo quien les
vaya conduciendo a la verdad plena, porque él comunicará lo que está por venir.
¿Qué puede ser hoy lo que el corazón de un hijo ofrezca a
su madre? El niño pequeño hace unos garabatos en un papel y ese “dibujo” se lo
lleva a su madre como el regalo más personal que puede ofrecerle. Y la mamá se
lo acepta con agrado, lo jalea, besa al niño como premio por aquel regalo que
le ha hecho.
Yo sé, Madre mía, que al cabo del día no he hecho más que
garabatos en el papel de mi vida. Y con esos garabatos me voy a presentar ante
ti para ofrecerte lo que he sido capaz de hacer. No he sabido hacerlo mejor ni
más bonito ni más valioso. Garabatos de mi vida pero pensando en María. Y
viendo que sus ojos maternales se posan sobre aquellos rayajos míos y los mira
con amor. Sabe que es lo que yo sé hacer, y que he puesto cariño en esos mis
torpes trazos que miraron a sus ojos y esperaron su beso.
EVANGELIO
Predico Jesús esos pasos que hay que dar en la vida que
quiere abrirse a él. ARREPENTIRSE de lo deficiente pasado…, aborrecer lo que
llevó a pasos errados y aun pecaminosos. Y darse la vuelta de 180 grados para
emprender un camino nuevo, el de la CONVERSIÓN, que no es simplemente “ser mejor” sino abrirse a una novedad; abandonar
los “ídolos” de la vida, del YO, de la comodidad, de la huida de compromisos…,
para volverse a la verdad: abrirse a Jesús y a lo nuevo que representa Jesús.
El evangelio, que no baja a detalles explicativos de cómo
es una conversión, lo que hace es poner a continuación un claro ejemplo de
conversión. A Mat 4,17 le sigue 18-22 con la llamada de Jesús a sus primeros
discípulos. Pasa Jesús ante Simón y Andrés y les dice: Venid conmigo y os haré pescadores de hombres. No medió más
explicación teórica. Había una llamada a un cambio total de panorama. A los que
eran pescadores del lago y estaba en sus faenas, Jesús les llama a fondo
perdido y les ofrece algo que ellos no podían entender mucho. “Pescar hombres”
no era un concepto muy inteligible para la rudeza de unos pescadores de peces.
Pero LA CONVERSIÓN está en que no piden explicaciones, dejan las redes y los jornaleros
en la barca, y se van detrás de Jesús.
Lo mismo un poco más adelante, con Juan y Santiago. Los llamó y allí no hubo ni promesa de
otra cosa; simplemente llamados a ir con Él. Y al momento dejaron barca, redes,
compañeros, y a su padre, y se fueron tras Jesús. CONVERTIDOS: dándose la
vuelta sobre el eje y lanzándose a la aventura total tras de Jesús.
Eso es convertirse. Eso es lo que Jesús ha pedido al
presentar su programa: arrepentíos y
convertíos: un giro en la vida, que hace posible emprender un camino detrás
de Jesús. ¡Y no sabían ellos hasta dónde le iba a llevar aquello! Muchos otros
giros les iba a reportar aquel primer paso. Pero cada cambio de dirección se
iría presentando en su momento oportuno. Por eso la Conversión no es algo que
se tiene hecho de una vez para siempre, y que dado el primer paso ya está uno
convertido. La conversión es progresiva y ha de ir respondiendo a nuevas
propuestas y nuevas llamadas. Y no se plantea como un acto heroico sino como
pasos que hay que ir dando en la realidad concreta del momento concreto de la
vida.
CATECISMO DE LA IGLESIA CATÓLICA (Continuación)
ResponderEliminarSEXTO MANDAMIENTO:"NO COMETERÄS ACTOS IMPUROS".
"todo lo que hace fácil el encuentro sexual fomenta al mismo tiempo su caída en la irrelevancia".
¿CUÁL ES LA RELACIÓN ENTRE AMOR Y SEXUALIDAD?.-Sexualidad y amor van inseparablemente unidos.El encuentro sexual necesita el ámbito de un amor fiel y seguro.
Donde se separa la sexualidad del "amor" y se busca únicamente por la satisfacción, se destruye el sentido de la unión sexual de varón y mujer. La unión sexual es una hermosa expresión, corporal y sensual, del amor. Las personas que buscan elsexo sin amar, mienten, porque la cercanía de los cuerpos no corresponde a la cercanía de los corazones. Quien no mantiene la palabra de su lenguaje corporal perjudica a la larga al cuerpo y al alma. El sexo se vuelve entonces inhumano; queda degradado a instrumento de placer y se rebaja a nivel de una mercancía. Sólo el amor comprometido y duradero crea el ámbito necesario para una sexualidad vivida humanamentey que satisface a la larga.
¿QUÉ ES EL AMOR CASTO? ¿POR QUË DEBE UN CRISTIANO VIVIR CASTAMENTE?.-Un amor casto es un amor que resiste a todas las fuerzas, internas y externas que qieren destruírlo.Es casto quien asume conscientemente su sexualidad y la integra eñ la persona, Castidad y continencia no son lo mismo. También quien tiene una vida sexual activa dentro del matrimonio debe ser casto. Una persona casta actúa castamente cuando su acción corporal es expresión de un amor seguro y fiel.
No hay que confundir castidad con mojigatería. Un hombre que es casto no es juguete de sus deseos, sino que vive conscientemente su sexualidad a partir del amor y como expresión del mismo, La impureza debilita el amor y oscurece su sentido, La sexualidad,en la que se expresa la pertenencia del hombre al mundo corporal y biológico,se hace personal y verdaderamente humana cuando está integrada en la relación de persona a persona, en el don mutuo total y temporalmente ilimitado del varón y de la mujer. La castidad es una virtud moral. Es también un don de Dios, una gracia, un fruto del trabajo espiritual.
Jesús no nos lo ha podido decir todo; ha tratado de ir preparándonos poco a poco.Él nos ha dicho claramente que no somos perfectos, que somos unos peregrinos que caminamos hacia la "Verdad plena"Él no busca unos intelectuales; Él quiere que seamos unas personas sencillas que vivamos en la Verdad. Que nuestro objetivo sea el amor a Dios y a los hermanos. Que nos anime el ansia de crecer en generosidad, transparencia y capacidad de practicar el bien. Él quiere que nos dejemos guiar por el "Espíritu de la Verdad"hasta que se haga realidad que "todo lo que tiene el Padre es mío".
ResponderEliminar