La misericordia de Dios
Buscando la línea de unión de las tres lecturas de este
domingo, aparece la bondad y misericordia de Dios como lo que da un punto de
coincidencia.
En Hech 4, 8-12 Pedro y Juan son interrogados en nombre de
quien han curado a un pedigüeño lisiado, a la entrada del Templo. Pedro se
admira de ser juzgado por haber hecho una obra buena, pero responde
abiertamente: en el nombre de Jesús
Nazareno, a quien vosotros matasteis y al que Dios le dio la vida,
resucitándolo de entre los muertos. Él ha venido a ser la piedra angular que habían
desechado los constructores. Mientras el pueblo judío con sus jefes
religiosos a la cabeza, habían apartado de su órbita el mismo nombre de Jesús,
nosotros nos apoyamos en ese Nombre, y en ese nombre ha quedado curado el
lisiado. No hay otro nombre que pueda
salvarnos.
La 2ª lectura de 1Jn 3, 1-2 dice, en su brevedad, algo que
manifiesta a gritos la gran misericordia de Dios. Él nos ha hecho hijos suyos, y de verdad lo somos. Y
eso es que en esta vida aún no vemos esos efectos. Llegará un día en que se
haga patente en nosotros esa filiación divina, y seremos semejantes a Él porque
le veremos cara a cara.
Culmina todo este proceso del DOMINGO PASCUAL, 4ºB, con esa
exposición que Jesús hace aplicándose la profecía del “Pastor Bueno”: Yo soy el Pastor bueno, anunciado por
los profetas y hecho presente en mí. Y un buen pastor se ocupa de sus ovejas,
las saca a los pastos mejores, las defiende del lobo, las recoge en el aprisco,
y las conoce a cada una por su nombre, o lo que es el equivalente, conoce a
cada persona tal cual es, y la ama tal cual es cada una. A todas ama por igual,
a todas las quiere unidas en un solo aprisco. Y sabe Él, con dolor de su alma,
que hay otras ovejas que no están aún bajo su pastoreo, y a ellas las quiere
también atraer. No por proselitismo sino porque su misericordia quiere llegar a
todos.
Pero dentro de ello tiene su particular preferencia por las
más débiles, las más necesitadas, las que más sufren, ¡las extraviadas! Porque
ese extravío de una de esas criaturas es una herida que recibe el Corazón de
Jesucristo. De ahí la consabida imagen del pastor con la oveja llevada sobre
los hombros, porque débil o herida no podría volver de otra forma al aprisco, y
es la misericordia de Jesucristo la que atrae a cada oveja o la que la busca
cuando se ha perdido.
Puede ser para nosotros una imagen que vemos “desde fuera”,
una imagen casi de película. A un pastor de nuestros campos no le resulta así
porque está viendo al vivo la explicación de Jesús, porque a un verdadero
pastor le importan mucho todas y cada una de sus ovejas, y arriesga la vida por
ellas, y –en la realidad- conoce a cada una individualmente, y le pone su
nombre y la distingue de las otras.
Para un pueblo pastoril, aquella explicación de Jesús les
entraba en el alma y la vivían. Nosotros tendremos que ponernos en esa
mentalidad para entender con más hondura estas explicaciones de Jesús. En
definitiva es una visión profunda de la misericordia divina, que hoy ha llenado
el mensaje litúrgico de este domingo.
Para culminar el sentido pleno de esta enseñanza hemos de
concretar toda esa experiencia espiritual en la Eucaristía, donde ya no es que
somos conducidos a buenos pastos, sino que es el mismo Jesús quien se nos da
como alimento, y nos estrecha en su pecho al entrar en el nuestro.
ResponderEliminarHoy celebra la Iglesia de Málaga el día de recuerdo y a favor del CLERO NATIVO, el clero nacido en cada región del mundo para ser buenos pastores de sus compatriotas. Pedimos, pues, al Señor, al par que colaboramos para que esas vocaciones puedan llegar al sacerdocio.
- Para que Dios sostenga a cuantos han seguido su llamada en tan diversos países de misión, Roguemos al Señor.
- Para que Dios siga llamando y respondan a su llamada en cualquier parte del mundo, Roguemos al Señor.
- Para que en nuestro entorno surjan vocaciones que –el día de mañana- sean buenos pastores, Roguemos al Señor.
- Para que todos nosotros nos sintamos miembros solidarios de la Iglesia, y respondamos a las diversas llamadas de Jesucristo en nuestro papel concreto de servicio, Roguemos al Señor.
Danos, Señor, un hondo sentir de tu misericordia para con todos, y que la vivamos mirando a Jesús, el Dios hecho hombre y Pastor de esta grey. Por Jesucristo N. S.
La liturgia de este domingo nos invita a meditar en la misericordiosa ternura de nuestro Salvador,para que reconozcamos los derechos que con su muerte ha adquirido sobre nosotros. También es una buena ocasión para llevar a nuestra oración personal nuestro amor a los buenos pastores que Él dejó en su nombre para guiarnos y guardarnos.
ResponderEliminarJunto a nuestra oración,nuestro amor y respeto al Papa,quien hace las veces de Cristo en la tierra;en él vemos a Cristo, el "dulce Cristo" como decía Santa Catalina de Siena.
Jesús, Buen Pastor y piedra angular de la Iglesia."Nadie me quita la vida, soy yo quien la doy de mí mismo"En este abismo de misericordia infinita, el amor de Jesús se une hasta confundirse con el amor del Padre que nos lo envía para que se cuide de nosotros.Es el Mesías ,nuestro Salvador Quien hace , muriendo por todos, que seamos la gran familia de Dios; esta familia y este rebaño se identifican con la Iglesia o Pueblo de Dios.Jesucristo está siempre con su Iglesia de la cual es la piedra fundamental, "Es la piedra rechazada por vosotros los constructores, que ha venido a ser la piedra angular", (Hchos, 4-11), como lo leemos hoy en la primera lectura.La Sinagoga lo ha rechazado; pero Jesús ha vencido con su Muerte y Resurrección y se ha convertido en el sostén de la naciente Iglesia.Es nuestro Pastor bueno, es urgente que todos los hombres se reúnan en la única iglesia regida por Cristo. Pertenecer a la grey de Cristo no es un privilegio de unos pocos; es un don ofrecido a todos los hombres que quieran acogerlo.
ResponderEliminar¡Venid, aclamemos al Señor...Sabed que Jahvé es Dios, que Él nos hizo y somos suyos; somos ovejas de su rebaño...!