Hoy es día del Sagrado Corazón de Jesús.
En su Iglesia titular de Málaga hay
PROCESIÓN EUCARÍSTICA claustral (a las 7'10),
e imposición de MEDALLAS DEL APOSTOLADO DE LA ORACIÓN.
DÍA DEL
SAGRADO CORAZÓN. Día 7º del Mes.
Estamos
ante una GRAN FIESTA, ante la FIESTA DEL AMOR, ante la misma personificación
del AMOR DE DIOS. Estamos ante la
solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús
La
Liturgia del día ha centrado –en este Ciclo C que corresponde a este curso- la
manifestación del Amor de Dios (1ª lectura)
en la imagen del Pastor, que mima a su rebaño con ternuras y delicadezas que
mueven al alma. Un amor que supera nuestra misma realidad de pecadores y la
sobrepasa (2ª lectura) porque ese
Amor de Dios se ha manifestado hacia nosotros no porque ya éramos dignos, ni
buenos, ni justos, sino precisamente porque somos pecadores y siendo pecadores.
Que ahí es donde aparece más evidente lo que es AMAR DE CORAZÓN. “El amor de Dios ha sido derramado en
nuestros corazones con el Espíritu Santo que se nos ha dado…; Cristo murió por
todos los impíos… Y finalmente
aparece “en directo” (Evangelio) la
propia figura de Cristo como el Pastor enamorado de su rebaño, que cuida sus
ovejas, que busca la perdida, que recoge a la herida… Y que no sólo Él se alegra sino que convoca a todos los amigos para comunicarles
su gran alegría, y que así ellos participen también de ese gozo.
Merece
la pena la lectura lenta de Ezequiel 34, 11-16 (1ª lectura) para irse
deteniendo en ese conjunto de detalles delicadísimos con que se va describiendo
el AMOR DE DIOS.
Y
la gran obra (Encíclica de Pio XII) Haurietis
aquas, -“Carta Magna” del Sagrado Corazón- que puede leerse en el blog, si
lo vais bajando y os fijáis en su margen derecho, fue irse a las fuentes y
raíces reales de quién es el CORAZÓN DE JESÚS, que está mucho más allá de
manifestaciones de particulares, aunque ellos o ellas hayan fomentado e
influido en resaltarlo en un determinado momento histórico. Pero la profunda
realidad de lo que se suele decir nombrar –sin gran propiedad- “devoción” al Sagrado Corazón, es nada
menos que el AMOR ETERNO Y PERMANENTE DE DIOS, que nunca ha faltado (ni puede
faltar), que –llegada la plenitud de los tiempos-, nos ha hablado EN EL HIJO. Por eso la personificación misma del AMOR DE
DIOS se palpa y se comprueba en JESUS. Él,
en su humanidad plena y en realidad divina, nos hace visible, palpable, tangible…,
en nuestro mismo suelo, de ese amor de Dios que se trasfunde en toda la Biblia
y se vive en el Evangelio.
La
expresión de la carta a los Hebreos, es esa que acabo de poner en negrita, y
que completo: Dios habló muchas veces y
de muchas maneras. Finalmente, llegada la plenitud de los tiempos, nos ha hablado EN EL HIJO. Casi seguro
que la traducción que vais a encontrar dice: por el Hijo, pero es mucho más que el hecho de que el Hijo sea
altavoz de una Palabra de Dios. Se trata de que el Hijo es la misma Palabra de Dios, que no es sólo palabra
pronunciada o hecha enseñanza, sino Dios mismo que se hace Palabra y nos
habla. El Hijo habla lo que oye hablar al Padre, que nos dirá San Juan. No
es mero “altavoz”. Es Dios mismo hablando. Con la particularidad de que, al
vivir la vida humana, con nuestro cuerpo humano, con nuestras experiencias
humanas, esa Palabra es voz que se oye fonéticamente, que se escucha y penetra,
que se traduce en hechos tangibles, y que hace así visible TODO EL AMOR DE
DIOS, que se manifiesta en Jesús…, que un día se hace expresamente plástico en
el mismo CORAZÓN DE JESÚS.
¿Cómo
podríamos representar los humanos el amor? Bien lo sabemos: o porque te amo de todo corazón, o porque dibujo
mi amor en un corazón atravesado por una
flecha. En lo humano tenemos nuestros símbolos espontáneos y naturales. Y
Dios HABLA EN SU HIJO, expresándose en
esa imagen simbólica del CORAZÓN DE
JESÚS, perfectamente inteligible para comprender que Jesús no fue un
demiurgo sino un HOMBRE que amó hasta padecer, morir y dejarse traspasar el corazón
por una lanza…, porque era TODO UN DIOS, infinito e inacabable en su AMOR.
Lo
maravilloso, lo sublime, es que ESA PALABRA, ese Cristo palpitante en sus
obras, sus palabras, sus hechos, sus ternuras, sus delicadezas, y sus mismos
sentimientos al vivo, NOS HAN QUEDADO EN EL EVANGELIO. El Evangelio que, como un caudaloso manantial
inagotable, nos invita a beber y beber hasta saciarnos…, a toda la humanidad
junta…, sin que sufra merma. Y con esa
paradoja de que cuando más bebemos, más sed experimentamos… Saciados y ansiosos
de volver a aplicar nuestra boca a esa fuente de vida que es el Evangelio. Y si vamos a mirar la historia de Jesús, ese manantial fluye inconmensurable en el
propio Corazón traspasado y abierto de Jesús, borboteando sangre y agua… Y
nadie que se haya acercado a beber de esa fuente de gracia, ha podido ya dejar
de volver cien mil veces… El Evangelio
nos va “dosificando” y nos va trasmitiendo el “gota a gota” que nos mantiene
siempre vivos e “hidratados” en medio de nuestras mismas carencias y
necesidades…; y pletóricos de entusiasmo porque sabemos que podremos seguir
gozando de ese manantial, ese tesoro del AMOR DE DIOS, manifestado visiblemente
en Cristo, y plasmado un día en la historia de la Iglesia en el CORAZÓN DE JESÚS.
El carácter de la Solemnidad que hoy celebramos es doble:de acción de gracias por las maravillas del AMOR que Dios nos tiene y de REPARACIÓN,porque frecuentemente este amor es mal correspondido o poco correspondido,incluso por quienes tenemos tantos motivos para amar y agradecer a Dios.
ResponderEliminarJesús,Dios y Hombre verdadero,ama al mundo con "corazón de hombre",un CORAZÓN que sirve de cauce al amor infinito de Dios.Nadie nos ha amado más que Jesús,nadie nos amará más.Su Corazón está lleno de amor del Padre:lleno de amor al modo divino y al mismo tiempo humano.
Mucho debemos REPARAR y desagraviar al CORAZÓN SACRETÍSIMO DE JESÚS.Por nuestra vida pasada,por el tiempo perdido,por tanta tosquedad en el trato con El por tanto desamor.Desagráviale por todas las ofensas que le han hecho,le hacen y le harán...ámale con toda la fuerza de todos los corazones de todos los hombres que más le han querido.
Corazón de Jesús,¡Felicidades! Dígnate recibir como felicitación en tu Onomástica mi humilde gratitud por haberme resucitado de entre los muertos y porque siempre estás conmigo señalándome el camino más favorable para mi santificación, gratitud por haber aceptado mis reparaciones por todo lo malo que no quería hacer y, sin embargo hice; por esta confianza sin límites y sin miedo a nada, porque yo, soy lo que soy: una pecadora importante, pero Tú eres ¡Jesús!, el siempre y en todo , ¡Salvador!
ResponderEliminarSé que tu Corazón Sacratísimo salta de alegría cuando, alguno de tus hijos le ofrecen su voluntad al Padre, le ofrezco la mía en la seguridad de que Tú Divinidad la purificará, porque Tú todo lo transformas con tu Pureza. Transfórmanos en Tí, llénanos de Amor para que podamos ser tus Testigos.
¡Buenísimo Corazón de Jesús, en Vos confío! Padre, Hijo y Espíritu Santo, benditos seáis por cada segundo que está con nosotros el Corazón de Jesús en cada uno de los Sagrarios de la tierra.
¡Bendito, bendito, bendito Emmanuel!
BIENVENIDA AL BLOG.
ResponderEliminarCAUNTOS MÁS SEPAN Y PUEDAN Y QUIERAN EXPRESARSE, EL BLOG SE ENRIQUECE, Y NOSOTROS TAMBIÉN.