Día del “derecho” a la blasfemia
Me he desayunado hoy con esa originalidad. Al par de los derechos de la
mujer, del derecho de los trabajadores, del derecho a la vida…, hoy “se celebra”
el día del “derecho a la blasfemia”. O sea: el día del derecho a ofender y
herir los sentimientos más íntimos de millones de personas, y del “·derecho” –digámoslo
así- de respeto a lo sagrado., en aras de ese socorrido falso derecho de toda “libertad
de expresión”, como si cada derecho no tuviera una contrapartida de otros
derechos de la otra parte a “la presunción de inocencia”, o sencillamente a que
no se puede ofender un derecho ajeno. Sería como pensar que hay derechos a
ofender y herir el buen nombre de mi madre, porque a otro se le ocurre lanzar
contra ella el pus que le brota de su propia herida infestada. La infección la
tiene él; no mi madre. Y mi madre tiene derecho al respeto que le otorga el
hecho de ser persona.
He intuido que este “derecho” a la blasfemia nace de la reacción
frente al ataque sufrido por la revista francesa que padeció las iras de unos extremistas islámicos. No
puedo tener un juicio exacto de si aquellas viñetas eran blasfemas contra
Mahoma, o si eran sólo irreverentes. Porque si eran blasfemas contra un
sentimiento religioso arraigado en un pueblo, no tenían ningún derecho. Tampoco
lo tuvieron quienes atacaron de muerte. Ni unos ni otros. No hay derecho ni a
la blasfemia ni a atacar de muerte a los que blasfemaran. Como no hay derecho a
destruir obras de arte de un museo en el nombre de una falsa concepción
religiosa. Estamos ante valores mucho mayores que el “derecho a la “libertad de
expresión” (que pretende aducirse). Porque la libertad de expresión acaba donde
empieza el derecho al honor, a las creencias de un pueblo, a los valores
sagrados.
Se podrá ser creyente o no. Se podrá creer en un Dios o en
otro. Lo que no se puede es atacar en aras al falso “derecho a la blasfemia”.
El que no crea o el que crea en un Dios diferente está en su derecho de
conciencia. Pero está en su obligación a respetar al prójimo y el mundo
profundo del prójimo. Y el sentimiento religioso es lo que el ser humano lleva
más íntimo y definitivo. Y el que no lo lleve, simplemente pasa de largo y ya
está.
A nadie se le ha ocurrido pensar que los extremistas
tuvieron derecho a destruir obras milenarias del arte de los pueblos. A nadie
civilizado se le ocurre pensar que eso se puede hacer impunemente, privando a
los descendientes de algo tan valioso y definitorio de la cultura de un pueblo.
¿Y alguien va a tener derecho a destruir el alma de un pueblo, que está
centrada en su fe y en su Dios y en su mundo sagrado?
Por eso, solo el hecho de que se dé por bueno el “derecho”
a la blasfemia, degrada la dignidad del ser humano. Y da una muestra de la
brutalidad de quienes son capaces de defender ese “derecho”, sin tener en
cuenta los otros derechos de quienes tiene enfrente.
ResponderEliminarMe ha impresionado el día de derecho a la blasfemia.No lo pongo entre comillas porque me parece de una maldad impresionante;es la primera vez que oigo semejante burrada.Hoy todos hablamos mucho de "derechos" pero se no nos olvida o pasamos por alto "deberes".
Blasfemar es decir palabras injuriosas contra Dios , la Virgen o los santos.Quién las diga no sabe lo que dice.
Por tanto ,no se me ocurre más que decir: Dios mio ,yo creo en Ti, te adoro y te amo y te pido perdón por los que no creen , no te adoran y no te aman.
Santísima Trinidad ,Padre ,Hijo,y Espíritu Santo os adoro profundamente y con todo el afecto de mi alma y os ofrezco el Sacratísimo Cuerpo ,Sangre Alma y Divinidad de Nuestro Señor Jesucristo presente en todos los Sagrarios de la tierra en REPARACIÓN de tantas ofensas, pecados, sacrilegios y BLASFEMIAS con que es ofendido tu CORAZÓN y el Corazón de tu Santisima Madre y te pido por la conversión de todos los pecadores.
Me uno a tu comentario, Ana, no lo puedes decir mejor...y que cada latido de nuestro corazón sea como un canto de nuestro amor a Dios.: "SEÑOR, TU SABES QUE TE AMO"..
ResponderEliminar"PADRE, PERDONÁLOS... PORQUE 'no saben' LO QUE HACEN" (Ni lo que dicen... ni lo que celebran!...
ResponderEliminar