EL BAUTISMO DE
JESÚS
Es una fiesta apasionante y
misteriosa. Llevados por las lecturas del día, encontramos a Isaías en la 1ª lectura con el anuncio profético de
ese siervo de Dios, su Elegido, que
enviará al mundo en son de paz. En bella metáfora oriental nos lo describe como
el que no tronchará la caña ya cascada,
ni apagará el pabilo que titila (casi a punto de apagarse). Llegará tan en
son de paz que vendrá a traer la justicia
o misericordia de Dios, la que establece alianza
con los pueblos, y que se simboliza en esas claves mesiánicas de darle la vista a los ciegos y libertar a los
encarcelados. No se trata aquí de un enviado de Dios que va poniendo en
práctica ese eslogan ácrata de “presos a
la calle”. Si no algo mucho más profundo y que nos llega a todos los que
vivimos presos de nuestro amor propio, nuestros orgullos y nuestras pasiones.
Enviará Dios al Mesías que libere de esas mazmorras que nos mantienen en lo
bajo de una vida demasiado aliada con principios mundanos.
La 2ª lectura es
una descripción histórica y teológica de San Pedro: De Galilea viene al Jordán
Jesús de Nazaret, y viene al Jordán, donde Juan predicaba un bautismo Y ahí
queda Jesús ungido de Dios con la fuerza
del Espíritu, pasando por el mundo haciendo el bien y curando a los oprimidos
por el mal.
El Evangelio nos
mete en el misterio, porque no deja de ser misterioso que Jesús venga al Jordán
a un bautismo de penitencia, al que se acercaban las gentes para confesar sus
pecados. En la fila de aquellos hombres se mete Jesús para ser bautizado, y ahí
ocurre el momento clave en que Juan con una inspiración del Espíritu de Dios,
se resiste a bautizar a Jesús, declarando que es el propio Juan quien ha de ser
bautizado por Jesús y no al revés. Y aquí está el misterio que sobrepasa el
hecho en sí: Jesús replica que lo bautice
Juan porque así es necesario para
realizar la justicia. La justicia es la justificación o perdón de todos los pecados de la humanidad. Aquí
pongo yo mi imaginación para comprender el momento: Jesús ha llegado al Jordán
y allí la voz de Dios le declara MESÍAS-HIJO PREDILECTO DE DIOS. En ese
instante Jesús sabe que su misión es recoger sobre sus espaldas los pecados
acumulados en el Jordán y los pecados de todos los tiempos. Y la JUSTICIA
consiste en que Jesús se lleva ese terrible fardo a la cruz, y en ella deja clavado el saco de pecados de la
humanidad. Ha sido JUSTO, porque ha establecido LA BONDAD, la santidad en
el mundo, que ha quedado liberado de su peso. ¡Convenía realmente que Juan lo
bautizara!
En todas las homilías de hoy se hablará del BAUTISMO
CRISTIANO. No es una mera atracción verbal de la palabra “bautismo”, pasando
del de Juan al sacramental instituido por Cristo. Es que nuestro Bautismo nos
sumerge en un nuevo Jordán, cuyas aguas son el propio Cristo y la fuerza del
Espíritu Santo, y somos sacados limpios y JUSTOS por las palabras indicadas por
Jesús: Consagrados [dedicados] al
Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.
La EUCARISTÍA es el foco
original de todo sacramento: es el propio Cristo, el del Jordán, el que se
lleva los pecados a la cruz y redime. La Eucaristía es el paso nuestro personal
de adhesión a esa obra liberadora de Cristo. Pero entonces no se concluye
cuando acaba la celebración, sino que también nosotros hemos de hacer camino y –al salir del templo- todavía
con Jesús viviendo en realmente en el alma, algo nuevo tienen que llevar nuestra
palabras, nuestras actitudes, nuestras obras. Ha de reflejar la NUEVA JUSTICIA
que se ha producido en nosotros.
HOY ACABA EL PERÍODO LITÚRGICO DE LA NAVIDAD.
ResponderEliminarMañana se empieza el tiempo "del año", que irá distribuyéndose de aquí a la Cuaresma, y desde el lunes siguiente a la Santísima Trinidad hasta el adviento, con un total de 34 semanas.
Para nuestra oración litúrgica de HOY, sugiero unas peticiones acordes con las LECTURAS LITÚRGICAS.:
Te pedimos, Padre, que realices en nosotros tu justicia.
- Por la Iglesia, que debe quedar invadida por el Espíritu de Dios, Roguemos al Señor.
- Por nosotros, que debemos saber entrar en nuestra actitud de penitencia y confesión de nuestros pecados, Roguemos al Señor.
- Por la humanidad: necesitada de Jesús que viene a liberar de sus prisiones de todos los egoísmos, abusos, maldades, pasiones, actitudes mafiosas y fanáticas, Roguemos al Señor.
- Porque nuestro Bautismo y nuestra Eucaristía sean vividos con el verdadero espíritu activo que influye en la vida real diaria, Roguemos al Señor.
Señor Jesús, que aparecen en tu vida pública en un acto liberador de la maldad humana: mira nuestro mundo necesitado de tu presencia y tu Espíritu Santo, y toma este saco nuestro para que se purifique en tu Cruz Redentora. A ti, que con el Padre y el Espíritu, vives y reinas por los siglos de los siglos. AMÉN
Es un día para renovar las promesas del bautismo.Dar gracias a Dios porque por el bautismo somos templos del Espíritu Santo..La gratitud es el primer senti miento que debe nacer en nosotros de la gracia bautismal y el gozo y la alegría de pertenecer a la Iglesia verdacera familia de los hijos de Dios
ResponderEliminar"Tú eres mi hijo amado, en ti me complazco".El Bautismo de Jesús me hace reflexionar sobre mi propio Bautismo. En él, Dios me hizo hija suya, me consagró y me envió al mundo con una misión determinada, lo mismito que a Jesús, salvando las distancias.Para ser fiel a mi Bautismo, debo ponerme al servicio incondicional del Padre, colaborando con Él en la consagración del mundo. Me uno a vuestras Oraciones para pedir, sobre todo, por la Paz en todas las naciones Descubramos en nuestra oración personal el Amor de Dios, sometámonos siempre a su voluntad para que pueda decirnos que se complace con nuestras vidas. Oramos y le damos gracias, al tiempo que le pedimos ayuda para no decepcionar...
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