6º día de Novena al C. de Jesús. Málaga
Corazón de Jesús, de majestad infinita
Majestad es equivalente a “grandeza”, “magnificencia”,
“esplendor”, “grandiosidad”, “gloria”, “señorío”… Referidas al Corazón de Jesús
expresa también su realidad divina. Las expresiones equivalentes a “majestad”
nos quieren poner delante lo excepcional de Jesús, que sobresale por encima de
todo lo creado. No hay más términos para poder expresarnos que los términos
humanos porque nos desenvolvemos en nuestra realidad humana, pero cada una de
esas expresiones elevadas a lo infinito, expresan la “majestad infinita de la divinidad”, algo que se escapa al lenguaje
nuestro, pero que tenemos que expresarlo como nos es posible hacerlo.
El Corazón de Jesús tiene la majestad de lo divino, a la
vez que la cercanía a nosotros desde su realidad de hombre verdadero.
Liturgia:
Los fariseos no paran de acuciar a
Jesús. Ahora se unen a los partidarios de Herodes (lo más contrario a la
realidad farisea) para ponerle una trampa y poder acusarlo. Mc.12,13-17 nos
muestra la hipocresía de aquellos hombres que vienen alabando a Jesús para
envolverlo en su falsía: Maestro: sabemos
que eres veraz y que no tienes respetos humanos, porque no te dejas llevar de
las apariencias, sino que enseñas el camino de Dios sinceramente. Si esto
lo dijeran con sentimientos verdaderos, sería muy hermosa definición de cómo es
Jesús. Pero todo era un señuelo para acabar intentando embaucarlo con una
pregunta capciosa: ¿Es lícito pagar
impuesto al César o no? La intención era diabólica. Si respondía que sí, se
enemistaba con el pueblo que estaba tan en contra de la dominación romana. Si
decía que no, lo acusarían ante las autoridades civiles. Y como posiblemente
Jesús no les respondió de pronto, insisten en su pregunta: ¿Pagamos o no pagamos?
Jesús vio su bellaquería y les hizo ver que se daba cuenta
de sus intenciones, y replicó: ¿Por qué
intentáis cogerme? Pero lo cierto es que no era fácil engañar a Jesús, y
que Jesús tenía sus estratagemas para quedar libre de la trampa que le habían
tendido. Y les dice: Traedme un denario,
que lo vea. ¿Es que Jesús no tenía más que visto un denario? Pero daba
tiempo al tiempo y se valía de la misma moneda para aquilatar su respuesta. Le
presentan el denario y Jesús se hace el despistado y les pregunta: ¿De quién es esta imagen y esta inscripción?
La cosa tenía mucho más meollo que el hecho de mirar la
moneda. La esfinge del César era muy clara. La inscripción decía así: “Cesar,
divino emperador”. Y Jesús, preguntando, está preparando la respuesta que es de
mucha más envergadura que lo que entendieran aquellos emisarios.
Cuando respondieron que la imagen era del César, Jesús dio
por bueno que lo que es del César se dé al César. No entraba en el tema del
impuesto, tal como le habían preguntado, aunque en la mente de Jesús estaba que
un impuesto civil para mejoras civiles, era lícito. Pero no había caído en la
trampa que le tendieron.
En cuanto al César, él mismo tiene que pagar su impuesto,
no ya al César cuanto que a Dios, ¡porque el César NO ES DIVINO sino humano!, y
cae bajo la ley por la que todo hombre debe adoración y culto a Dios. Y a Dios hay que darle lo que es de Dios.
Se quedaron con las ganas de acusarlo. Más aún: se
sintieron admirados por el arte con que Jesús había respondido sin que ellos
pudieran acusarlo.
Hay una lección muy clara para todos nosotros: la vida no
se divide en “espiritual” y “diaria”, en lo que “toca a Dios” y en el “resto
del día”. Es absurda la pretensión de que Dios no se meta en la vida civil de
las personas, porque la persona no está dividida en dos partes, una con la que
contenta a Dios y otra con la que se contenta a sí misma. Toda realidad humana
está juntamente siendo “divina” porque toda persona es criatura de Dios.
Por ende, no se puede decir que “la Iglesia no se meta en
los asuntos humanos” porque no hay ningún asunto humano que quede fuera del
ámbito de Dios, y la Iglesia no es sino la que nos concreta la Palabra de Dios
en el lenguaje que podemos entendernos los humanos.
Felicidades atrasadas por el nº 100 del boletín, aunque ya van 101. Felicidades por llegar con el blog a tantas personas, pero la verdad es que no me sorprende, porque cuando le propuse al Padre Cantero la idea de crear un blog para llevar el Evangelio hacia afuera hace ya unos años, tenía claro que era el instrumento adecuado para nuestro tiempo.
ResponderEliminarQuisiera tener la constancia y la buena memoria del Padre Madueño para felicitar al Padre el día que su Blog cumple años Voy un poco retrasada en la lectura del BLOG voy a tratar de ponerme al día;para mejorar mi vida de piedad. Desde que vivo en MÁLAGA, voy por libre y tengo unos problemas de salud que no me permiten ir a Misa todos los días; la escucho en la tele pero me falta la Comunión. Me uno a la alegría de todos los Seguidores, sobre todo a la alegría del Padre Cantero por su labor apostólica tan grande. Un ABRAZO para los Dos. MªJosé Bermúdez.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarMuchísimas gracias por la mínima e insignificante parte que me toca. Efectivamente todo el que engendra algo es padre. Demos gracias a Dios.
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