ESCUELA DE ORACIÓN a 5'30 pm.
Me adelanto a poner la reflexión del día
Liturgia: Verdadero ayuno
Hoy es muy expresivo el Señor para
indicar dónde está la verdad y dónde está la falsía. En Is.58,1-9 Dios se queja
de las prácticas externas que no encierran ningún valor del corazón, y quiere
que el profeta lo proclame a voz en grito.
Le están pidiendo sentencias justas y aparentan querer
tener cerca a Dios, como si fuera un pueblo fiel y devoto. Pero a su vez están
quejándose a Dios: ¿Para qué ayunar si no
nos haces caso?; ¿para qué mortificarnos si no te fijas? Y Dios tiene que
dar la respuesta para enseñanza de aquel pueblo: El día de ayuno buscáis vuestro interés, y no tenéis piedad de vuestros
subordinados. O sea: hay una práctica externa de una “norma”, el ayuno, y
una actitud contraria en el corazón. Y explicita: Ayunáis entre riñas y disputas, dando puñetazos sin piedad. Por eso
todo el modo exterior aparente, queda anulado por lo malo que sale del corazón.
Por eso, dice Dios: No
ayunéis como ahora. El ayuno que yo quiero es éste: abrir las prisiones
injustas, dejar libres a los oprimidos, partir el pan con el hambriento, hospedar a los pobres sin techo,
vestir al que ves desnudo… Eran los temas del momento. El Papa Francisco lo
traduce a realidades contemporáneas, como lo transcribí el miércoles, y que no
tengo empacho de repetir:
• Ayuna de palabras
hirientes • Ayuna de descontentos • Ayuna de enojos • Ayuna de pesimismo •
Ayuna de preocupaciones • Ayuna de quejarte • Ayuna de presiones • Ayuna de
tristezas y amargura • Ayuna de egoísmo • Ayuna de falta de perdón • Ayuna de
palabras. Pero el ayuno es para algo; no
es meramente la práctica de privarse. El sentido del ayuno en una visión actual
es privarme de algo para obtener otro algo más importante y de repercusiones
más útiles. Otra vez le doy la palabra al Papa: • transmite palabras
bondadosas. • llénate de gratitud. • llénate de mansedumbre y de paciencia. •
llénate de esperanza y optimismo. • llénate de confianza en Dios. • llénate de
las cosas sencillas de la vida. • llénate de oración. • llénate de alegría el
corazón • llénate de compasión por los demás. • llénate de actitudes de
reconciliación. • llénate de silencio y de escuchar a los otros.
Si todos
intentamos este ayuno, lo cotidiano se llenará de: PAZ, CONFIANZA, ALEGRÍA Y
VIDA...
Es, pues,
fácil de comprender por qué Jesús no tiene a sus apóstoles en la línea de los
ayunos rituales de los fariseos y que hable otro lenguaje diferente a la hora
de tocar el tema: Mt.9,14-15. Por eso, porque hablaba otro lenguaje, no fue
acogido por uno de sus mismos discípulos.
Me permito dar
una síntesis del personaje, ya que ha salido el tema de Judas, tan al margen de
la buena fe de los compañeros.
Como hoy día lo que se defiende más es
lo que más desordenado es, y más pícaro, no deja de haber los "defensores
de Judas", hasta con la afirmación gratuita de que Judas fue obligado por
Jesús a hacer lo que hizo. Puestos a inventar, a defender lo que está fuera de
lugar, es una manera más de degradar los datos revelados.
Lo que tenemos como datos concretos es
que Jesús tuvo que buscar su estratagema para poder llegar en paz a la Cena de
Pascua (puede leerse Lc 22, 7-13). Y para calibrar la calaña del personaje,
encontramos al propio Judas en la hipocresía manifiesta de "seguir la
rueda" de los compañeros cuando Jesús anunció que "uno de vosotros me va a entregar". Aturdidos los
apóstoles por tan imprevisto anuncio, preguntan uno tras otro: ¿Acaso soy yo? Y Judas se atreve a preguntarlo también... Ya
es tener sangre fría, por decirlo suavemente.
Luego salió -dice San Juan- "con el diablo dentro" y la
noche cerrada en su alma, y se fue a buscar gentes de aquí y de allí para la
hora de prenderlo.
El rasgo que lo identifica mejor es
aquel "beso de amigo" como señal para que supieran a quién tenían que
prender, que levantó en Jesús una auténtica herida en el alma: "Así, AMIGO, ¿con un beso me entregas?”
Y como no daba para más aquel espíritu,
ni siquiera fue capaz de arrepentirse de su acción (aunque ya no tuvieran
remedio los hechos), y venirse a buscar al Maestro. Se fue, desesperado...; se ahorcó. Y hasta en otro de los textos dice
que "reventó por medio y se
esparcieron sus entrañas".
Ahí está el retrato.
La condición humana es débil; siempre amenazada y tentada Interesante Catequesis sobre el ayuno. Los hombres primitivos no eran perfectos, no habían tenido tiempo para conocer a Dios y lo único que les preocupaba era ser como Dios. Y Adán cayó, no digamos Eva, y Caín cayó y Lamech, todavía era más malo que Caín...Hoy la corrupción y la pérdida de sentido y de valores está en la boca de todos. Pero hay que hablar de exitos, de canonizaciones, de valores en general y del mucho bien que hay en el mundo, en todo el mundo, no sólo en el mundo cristiano.Jesús conoce la grandeza del hombre y reconocia y aceptaba su debilidad."Velad y orad que el espíritu está pronto; pero la carne es flaca". En la oración que nos enseñó el Padrenuestro, nos incluyó una petición para no caer en la tentación. N o puedo reflexionar la escena del Beso de Judas. Creo que Jesús, cuando lo vio arrepentido y desesperado buscando la soga, le ha perdonado.
ResponderEliminar