Liturgia
Jeremías ha de comunicar las palabras que Dios pone en su boca y actuar
al modo en que Dios se le manifiesta. Hoy ha de ponerse a la puerta del templo
para gritar allí la palabra de Dios. Y esa palabra es una llamada al cambio de
actitudes (7, 1-11): Enmendad vuestra
conducta y vuestras acciones (actitudes y actos), y habitaré con vosotros en este lugar.
Si enmendáis vuestra
conducta y acciones, si juzgáis rectamente entre un hombre y su prójimo, si no
explotáis al forastero, al huérfano y a la viuda…, habitaré entre vosotros…
A continuación les hace el examen de conciencia y les hace
caer en la cuenta de que sus actitudes no son esas, pero pretenden justificarse
viniendo al templo. Atención, que yo lo
he visto.
Es muy interesante la reflexión a la que nos lleva este
texto, pues por una parte Dios está prometiendo su presencia entre nosotros,
advirtiendo de defectos que hay que evitar. Pero al mismo tiempo está llamando
la atención de que la conducta no es recta y que es fácil querer engañarse con
falsas piedades. Y la conclusión es que no vale la trampa y la justificación,
¡porque yo estoy viendo! Y la mirada de Dios no se engaña. Esto nos debe ayudar
a ser muy sinceros en nuestras actitudes y en nuestras obras.
Mt 13, 24-30
es otra de las parábolas célebres de Jesús. La realidad de la vida –dice Jesús-
es como la siembra que hace un hombre justo que siembra buena semilla en su
campo: buen trigo para una buena cosecha. Pero conforme crece y va dando
espigas, aparecen juntamente con el trigo las matas de cizaña. No se lo
explican los obreros que saben que han sembrado buena semilla. ¿De dónde brota
la cizaña? De un enemigo que la ha
sobresembrado.
Dios hizo el
mundo bueno. Dios empleó “los mejores materiales” para el desarrollo de este
mundo. ¿Cómo es posible que el mundo esté tan vuelto del revés? De Dios no
puede proceder lo malo, y sin embargo en ese mundo que Dios ha creado (y que estaba todo muy bien hecho), ha surgido
el mal, y ha surgido con una fuerza llamativa, de modo que no sólo está la maldad
sino que lo malo ahoga lo bueno.
La pregunta de
los buenos obreros es si no deben salir a arrancar la cizaña para que no
estorbe el crecimiento del trigo. Pero el dueño advierte que eso es imposible
porque arrancando la cizaña arrancarían también el trigo bueno, porque sus
raíces están echadas en el mismo campo.
Y la paciencia
del dueño del campo se extiende al tiempo de la recolección, que será el
momento de segar primero la cizaña para quemarla, y luego el trigo para
recogerlos en los graneros.
Estamos ante
la historia real de la vida. Crecemos juntos unos y otros. Dios es tan paciente
que no pretende arrasar a los malos para defender a los buenos. Aquí entraría
también una realidad que subyace a toda la descripción: que en el caso de la
realidad de la vida, los malos pueden acabar por convertirse, y por eso la
solución no es eliminarlos. Tiempo habrá, cuando se llegue al final de la
historia, segar antes la maldad y arrojarla al fuego, y recoger luego el buen
trigo. Es la maravilla de la paciencia de Dios que siempre puede esperar un año más antes de cortar la higuera,
porque siempre es posible que acabe dando fruto comestible. Que si no, en la
última hora los obreros sabrán hacer el apartado de lo malo, y la recolección
de lo bueno, que acabará en las manos de Dios.
ESTAMOS EN LA
NOVENA QUE PREPARA LA FIESTA DE SAN IGNACIO DE LOYOLA. Acorde con esta liturgia
que hemos explicado, podríamos honrar al
Santo con un recuerdo a sus “ejercicios
de primera semana” que miran a la purificación del ejercitante…; a que
descubra en sí mismo el buen trigo y la mala cizaña…; a que se sincere en su
corazón con lo que pone Dios, como dueño, sembrado a la luz del día, y lo que
viene luego del enemigo que aprovecha el engaño, la “noche”… San Ignacio pide
entonces tres gracias muy importantes: conocer
el pecado para aborrecerlo; conocer el desorden –el engaño tan fácil- para ordenarse y enmendarse, y conocer las
triquiñuelas del estilo del mundo, para aborrecerlas… Porque bajo
apariencias atractivas y a veces “inocentes” (a primera vista), el mundo es una
fuente de engaños y cizañas que vienen del enemigo. San Ignacio recurre a tres
fuerzas para PEDIR: a la Virgen para que me
alcance de Jesús; a Jesús, para que
me alcance del Padre. Al Padre para
que me lo conceda.
CATECISMO DE LA IGLESIA CATÓLICA (Continuación)
ResponderEliminarDIOS NOS SALE AL ENCUENTRO.
"La felicidad que buscáis, la felicidad a la que tenéis derecho tiene un nombre, un rostro: es Jesús de Nazaret".(Benedicto XVI).
¿CÖMO SE REVELA DIOS EN EL ANTIGUO TESMENTO?.-En el ANTIGUO TESTAMENTO Dios se revela como el Dios que ha hecho el mundo por amor y que es fiel al hombre incluso cuando éste se separó de él por el pecado.
Dios se da a conocer en la historia. Sella con Noé una Alianza para salvar a todos los seres vivos. LLama a Abraham para hacer de él "padre de muchedumbres de pueblos"(Gn 17,5) y bendecir en él´"todas las familias de la tierra"(12, 3b).El pueblo de Israel, nacido de Abraham, será su propiedad personal. Dios se da a conocer a Moisés por su nombre YAHVÉ, significa "YO SOY"(Ex 3 ,14).Libera a Israel de la esclavitud de Egipto, sella un Alianza en el Sinaí y por medio de Moisés da a su pueblo la ley.Una y otra vez envía Dios profetas a su pueblo para llamarlo a la conversión y a la renovación de la Alianza.Los profetas anuncian que Dios establecerá una Alianza nueva y eterna, que realizará una renovación radical y la redención definitiva. Esta Alianza estará abierta a todos los hombres.
Continuará
Liturgia de Santa Brígida
ResponderEliminarSanta Brígida pertenece al S.XIV. Fue madre de 8 hijos, y una vez que enviudó, se dio plenamente a su vida interior, alcanzando grados místicos de los que tiene algunas obras escritas.
Fue exaltada como PATRONA DE EUROPA, y su memoria está elevada a rango de fiesta litúrgica, con lecturas propias, tomdas del Común de Santos y Santas.
La 1ª está tomada de la carta a los Gálatas, 2, 19-20 y en ella se define la vida de la santa como persona que ha dado muerte en sí a la ley, para vivir para Dios. Ya no vivo yo, sino que Cristo es quien vive en mí. Vivo en la fe del Hijo de Dios, que me amó hasta entregarse por mí.
El evangelio recoge la alegoría de la vid y los sarmientos (Jn 15, 1-8) y se centra nuevamente en el tema de la inhabitación de Dios en el alma de la persona, tema recurrente en los místicos: Brígida vive permaneciendo en Cristo, inserta en el mismo Cristo, como una parte de él, que constituye el tronco principal. Sin mí no podéis hacer nada. Y Brígida se da a mayores penitencias y peregrinaciones.
Fundó una Congregación religiosa. Fue insigne en su virtud
Sí, Santa Brígida, hizo el "Camino de Santiago" en compañía de su marido, y, a los dos les tocó el corazón Jesús y, ambos se hicieron religiosos.
ResponderEliminarSan Pablo nos recuerda que el objetivo de nuestra vida es que Cristo viva en cada uno de nosotros.Como fruto de nuestra aceptación gozosa por saber que somos hijos amados; el Evangelio nos recomienda que lo vivamos en comunión con los hermanos, ; todos somos vides del mismo sarmiento, y la misma vida y el mismo Amor de Cristo, llena el corazón de todos. Es importante vivir en Comunidad como auténticos discípulos de Jesús.
Nos encomendamos a Santa Brígida PATRONA DE EUROPA Y LE PEDIMOS A ELLA QUE INTERCEDA PARA QUE TODAS LAS NACIONES CREZCAN EN SOLIDARIDAD Y EN CAPACIDAD DE ACOGIDA Y QUE NUESTROS POLÍTICOS COLABOREN ACTIVAMENTE EN ELLO.