Hoy San Marcos
Si los seguidores del blog (o de os textos evangélicos de
esta semana) han sido observadores, habrán comprobado que San Marcos no ha
salido en toda la semana. Vigilia Pascual y lunes fueron para San Mateo; domingo
y martes fueron para San Juan. Miércoles y Jueves para San Lucas, y el viernes
se volvió a Juan Evangelista. Marcos no ha aparecido hasta hoy. Y la razón es
bien sencilla: Marcos es muy escueto; Marcos se limita a hacer un índice de los
acontecimientos que explican los demás. Marcos se va a centrar más en el tiempo
siguiente, en las consecuencias de la Resurrección, lo que deja hoy ya apuntado
en la frase final del texto que nos ha dejado la liturgia del día: el encargo
de Jesus a sus apóstoles: Id al mundo entero y predicad el evangelio a
toda la creación. Será la línea que seguirá en días sucesivos,
preocupándole así mucho más lo que queda por delante que los hechos que ya han
estado contados por los otros, o –aunque él pudiera desconocer esos relatos- al
menos sabía los hechos que se había producido, y que a él no le interesa explicitar.
Le basta citarlos como sucesos que avalan lo que le queda por decir. Y el
mensaje clave que ahora mismo lanza es que la Resurrección de Jesucristo no es
un hecho para gozarlo ellos y quedarse ellos en la alegría de lo sucedido, sino
que es un mensaje clave con el que tienen que inundar el mundo: la Creación. Y ese mensaje no es sólo la
Resurrección sino EL EVANGELIO, que incluye la Resurrección y que está apoyado
en el hecho de la Resurrección. Ya ira apareciendo la amplitud de ese mensaje
de Marcos.
Por lo pronto hoy nos puede ser un dato concreto de esta
misión el suceso que nos narra la 1ª lectura. Está de fondo casi toda la semana
la curación del lisiado del templo. No tuvieron Pedro y Juan oro ni plata para dar
limosna a aquel pedigüeño, pero tuvieron algo tan importante como EL NOMBRE DE
JESÚS RESUCITADO, en cuyo poder mandan al paralítico ponerse en pie. Aquello es
un bombazo en medio de las gentes, que ven al lisiado caminando y brincando de
alegría sobre sus pies y tobillos fortificados.
Lo sumos sacerdotes indagan, preguntan, inquieren de los
mismos apóstoles, y ellos se remiten a los hechos: el lisiado camina y por ello
no les pueden juzgar. Pero que sepan que camina porque EL NOMBRE DE JESÚS LES
HA DADO LA SALUD. No pueden negar la salud del hombre que ha sido curado y
pretenden que los apóstoles no hablen de Jesús. Silenciarlo. La verdad es que
ya estaba en boca del pueblo y que aquello no podía acallarlo ya nadie. Y hay
una razón más fuerte todavía, que plantean los apóstoles a los sacerdotes; Decidnos si es razón que os obedezcamos a
vosotros antes que a Dios. Se quedaron sin palabras y sin razones y
hubieron de dejar a los apóstoles salir sin castigo alguno. La verdad es que
les vendrían esos castigos más tarde cuando aquellos hombres construyeran sus
propias acusaciones y ataques contra los apóstoles. Pero en el momento actual,
lo que se estaba haciendo realidad es que el evangelio de la Resurrección se iba extendiendo
por el mundo, AQUEL MUNDO INMEDIATO que era testigo directo e los
hechos que se estaban dando en Jerusalén.
No puedo menos que dejar constancia de una fecha como la de
hoy en la que los jesuitas celebramos a MARÍA COMO REINA Y MADRE de la Compañía de Jesús. Hay muchas representaciones
de esa imagen, que han ido sintetizando el hecho central, como el de María en el Centro alto del icono y a derecha
e izquierda los Santos y Beatos de la Orden.
Yo tuve la imagen que ya he dado a conocer en varias
ocasiones, de una Virgen-Madre sentada, en posición de no tener prisa para
acoger a quien llega a ella. Su Corazón visible es señalado por el Niño que
ella lleva en su mano izquierda, también con el corazón fuera del pecho. Y en
la mano derecha, ella pone sobre su rodilla el libro de las Constituciones de
la Compañía. A mí se me representa como LA VIRGEN DE LOS TRES CORAZONES y
constituye para mí una representación de cuidado peculiarmente maternal, que –en
este su día festivo- me admitió a la Profesión Solemne como Jesuita en la
Compañía de Jesús.
Según Marcos, estos mensajes fueron recibidos con desconfianza; los Discípulos no lo creyeron. También Lucas dice, refiriéndose al ecargo que llevaban las mujeres, que " a ellos lesparecieron desatinos y que no los creyeron" "(Lc,24,11). Y Marcos les reprendió por su falta de FE y por la dureza de sus corazones porque tampoco habían creído a los que le habían visto resucitado de entre los muertos.( Mc 16,14). La reprensión de Jesus, justificadísima porque Él mismo ya les había dicho lo que tenía que acontecer.Fué necesario que creyeran firmemente que Jesús habia resucitado, sólo entonces, Jesús, les dió el gran mandamiento:"Id por todo el mundo y predicad el Evangelio a toda criatura" (Mc,16). Ahora que el Señor les ha dado todas las pruebas de que es ÉL Y QUE HA RESUCITADO, ya pueden ir a anunciarlo a todos los hombres, ya que con la Resurrección de Cristo, ya está completada la "buena noticia" de la "Salvación Universal y debe ser difundida por el mundo para que se haga historia de cada uno de los hombres.
ResponderEliminarDel misterio pascual de Cristo nace la Iglesia y nace como la fuerza apostólica querida por Cristo y bendecida por Cristo , como una levadura especial que quiere penetrar toda la masa de la sociedad humana para transformarla en una sociedad nueva, cristiana que viva de la nmisma vida de Cristo.A veces nos desanimamos; pero una voz interior nos dice" echa las redes otra vez..."