No puedo menos que comenzar este día del blog con una
acción de gracias muy honda por la culminación del Curso, ayer, con la Procesión
del Sagrado Corazón por las calles de Málaga. Todo el trayecto lleno de fieles,
aparte de las muchas personas que acompañaron todo el cortejo.
Doy gracias por mí mismo porque un nuevo año pude estar
ahí. Y hay que valorar el impresionante trabajo de los organizadores. De cara a
la gente sólo se ve la procesión. Pero el antes y el después es inmensamente
meritorio, en un trabajo que se hace sólo por la devoción al Sagrado Corazón.
Como otros años hubo ausencias que dejamos valorar al
Sagrado Corazón, quien con su brazo extendido también bendice a los que no
estuvieron y a los que no pudieron estar.
Liturgia
La 1ª lectura es del libro primero de los Reyes (17, 1-6). Elías
anuncia años de sequía y el pueblo lo persigue. Dios le dice que se esconda en
el desierto. Y allí providencialmente Dios lo alimenta.
El evangelio de Mateo (5, 1-12) son los principios
constituyentes del Reino de Dios, los “mandamientos” (sin mandato) del Nuevo
Testamento, para completar y llevar a perfección los diez de la Ley de Dios. A
las Bienaventuranzas les llamaríamos “la ley de Cristo” y son el retrato robot del propio Jesucristo….,
la gran avenida de siete carriles por la que hemos de transitar los que queremos
seguir a Jesús y vivir el Reino de Dios.
He dicho bien: “la avenida de siete carriles” porque aunque
las bienaventuranzas aparecen como 8 en realidad es una gran avenida, la del elegir ser pobres que se desenvuelve en
los siete carriles del ser sufridos
sin ánimo de venganza; de llorar sin
amargura; del hambre y sed de fidelidad
a Dios y a los otros hombres; de ser
misericordiosos de corazón siempre abierto; de paz que se vive dentro y se tramite fuera, y no se da por supuesta
sino que se trabaja por ella; de sufrir
tribulación y persecución por ser fieles a Dios.
Pero no es muy difícil descubrir ahí el propio retrato que
Jesús hace de sí mismo, porque todo eso son características de Jesús. Pobre en
la humildad y la sencillez y en todo su hacer. Sufrido como nadie porque fue
atacado constantemente por los dirigentes…, y porque costó a sus apóstoles
llegar a entender lo que Jesús les enseñaba.. En Jesús hubo siempre esa paz
profunda del alma que se trasmite. Trabajó por la paz y actuó siempre desde la
misericordia, aunque sufriendo la persecución más o menos disimulada a que lo
sometieron los fariseos. Lloró. Unas veces abiertamente ante una ciudad
impenitente; otras lloró por dentro ante un discípulo que se perdía… Y sufrió
la más atroz pasión por su fidelidad a la verdad y a la voluntad salvífica del
Padre, que quiso salvar al mundo aunque en el platillo de la balanza del mundo
iba a caer por su peso la propia vida del Hijo.
Jesús atribuye ese mérito a los profetas insultados y
perseguidos, pero en realidad todo se cumplió con creces en la Pasión de Jesús.
Y concluye: estad
alegres y contentos, porque vuestra recompensa será grande en el Cielo. Es
el mensaje que trasciende los siglos y nos llega a nosotros. Y nos llega en
primera persona porque no hay vida cristiana sin Bienaventuranzas. Ahí arranca
Jesús para actualizar aquellos diez mandamientos de la antigua Ley, y hacerlos
novedad en la nueva Ley. Esa Ley que ya no son mandamientos si no es el mandato
del amor que Jesús puso como síntesis de toda su enseñanza. Y es el amor el que
servirá de sustrato en la explicación que Jesús irá haciendo en el desarrollo
de esa profundidad con la que el fiel ha de presentarse ante Dios.
Podemos concluir, en nueva síntesis personalizada, que
Jesús nos puso en bandeja SU CORAZÓN cuando subió al Monte y con inmensa
dulzura desplegó sus labios para
ofrecernos el regalo de ese “retrato” suyo por el que podemos adentrarnos hasta
las entretelas de su Corazón: pobre, humilde, sufrido, manso, sentido, limpio,
pacífico…, y que ardía en ansias de convertir a la fidelidad a los hijos de
Dios, aunque eso le costó la pasión y la vida.
Como ya he dicho no hace mucho: algo falla en nuestro mundo
cristiano occidental, que ni nos exponemos a la persecución ni estamos
asumiendo las bienaventuranzas como camino a recorrer en nuestras vidas. ¿Hay
muchos que se confiesas por las
bienaventuranzas? ¿O se quedan para leerlas en el evangelio o aprenderlas
en la catequesis?
CATECISMO DE LA IGLESIA CATÓLICA (Continuación)
ResponderEliminarOCTAVO MANDAMIENTO: "NO DIRÁS FALSO TESTIMONIO NI MENTIRÁS"
"La belleza es reflejo de la verdad"
¿CUÁL ES EL PELIGRO DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN?.-LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN SOCIAL deben contribuir a la construcción de un mundo , libre y solidario y justo. En realidad, no pocas veces los medios se emplean como arma en las disputas ideológicas, o, en aras del mayor alcance "pantalla de cuota", se abandona el necesario control ético de sus contenidos y se convierte en instrumentos para seducir y hacer dependientes a las personas.
Muchas personas, y en especial los niños consideran verdad lo que ven en los medios. Cuando, con el fin de divertir, se ensalza la violencia,y se banaliza la sexualidad humana, pecan, tanto los responsables de los medios como las instancias de control que deberían atajar esto.
Las personas que trabajan en los medios deben ser siempre conscientes deb que sus productos tienen un efecto educativo. Losjóvenes deben examinar continuamente si son capaces de usar los medios en libertad y con sentido crítico, o si ya son adictos a determinados medios.Cada hombre es responsable de su alma.Quien consume, a través de los medios, violencia,odio y pornografía, se embota mentalmente y se causa daño a sí mismo.
Continuará
Reverendo Padre: Y yo quiero felicitarle por su trabajo apostólico a lo largo del Curso y por la Organización de la Procesión que es el broche de la Novena y cultos solemnes y extraordinarios dedicados al Sagrado Corazón de Jesús.Yo no he podido participar en nada Leo lo que usted me envía y me conformo y le ofrezco al Señor mi humilde súplica por los sacerdotes para que no nos falte nunca la Presencia Real de Cristo en la tierra.Muchas gracias Padre Cantero por su colaboración con Jesús.
ResponderEliminarMateo nos convoca a la alegria; a buscar la felicidad propia y la de los demás, como Jesús que la buscó en todo momento. Propuesta de vida feliz dirigida a todos, sin ocultar que en ese camino podemos encontrar sufrimiento, propio y de los hermanos; pero el Papa Francisco nos ha dicho que "uno no vive mejor si se esconde , si se escapa de los demás, si se niega a compartir, si se encierra en la comodidad". Vamos a buscar la felicidad por los caminos que Jesús y el Papa Francisco nos proponen.