Liturgia
A 1Jn 4, 7-10 le voy a dar la vuelta. Dice el texto: Amémonos unos a otros porque el amor es de
Dios y todo el que ama ha nacido de Dios, porque Dios es amor. Pues bien:
si comienzo la frase por el final, Dios nos queda definido como AMOR, es decir:
en Dios no hay nada que no sea amor; no hay brizna de algo que no fuese puro
amor y sólo puede pensarse en Dios pensándolo como el amor hecho persona.
Consecuencia: todo el que ama ha nacido de Dios. O dicho
por su contrario: la falta de amor recela carencia de Dios. Y falta de amor es
la visión negativa de las cosas o personas, las reticencias, los recelos. Todo
eso no ha nacido de Dios. Por consiguiente: para mostrar que hemos nacido de
Dios, amémonos unos a otros sin brizna de recelo.
Y es que el amor está no en que nosotros hayamos amado sino
en que Dios amó y mostró su amor enviando
al mundo a su Hijo único para que vivamos por medio de él. En esto consiste el amor.
Ese Hijo es enviado para perdonarnos los pecados.
En el evangelio de Marcos (6, 34-44) Jesús ve venir a Él a
una muchedumbre, y lo primero que siente por ella es compasión: padece Jesús
con el propio padecer de esa gente, que es gente que busca y sin embargo andan como ovejas sin pastor. Y Jesús se
olvida de sí y su amor compasivo se dedica a servir a esa multitud. Los santos
Padres de la Iglesia primera descubren en este episodio a la Eucaristía, que se
multiplica sin fin y en la que Jesus se da sin pedir el “carné de identidad”
previamente. Se trata de darse, y de darse de sobra, en abundancia total hasta
saciarse. Porque así es el AMOR.
RELATOS DE NAVIDAD.
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José se hace a un lado, saluda sin que le salga la voz, y
aquellos hombres piden licencia para entrar, y se dirigen a María que tiene al
Niño en sus brazos. Los señores aquellos toman de manos de sus sirvientes los
cofres y van ofreciendo: uno, un cofre con oro; otro, un cofre con incienso; un
tercero, otro cofre con mirra. Los Santos Padres identifican esos presentes con
tres características de Jesús: Rey y Sacerdote (oro), Dios (incienso), hombre
mortal (mirra). Toda una teología sacada de los tres dones que ofrecieron
aquellos personajes. Si San Mateo pretendió eso exactamente no lo sabemos, pero
no cabe duda que en el orden de la fe, está bien traído.
¿Cómo han quedado María Y José? Anonadados, admirados,
pasmados… La mano de Dios queda evidente. Ya no han sido los pastores judíos en
su ámbito propio de un establo para recoger el ganado… Ahora han sido unos
señores llamativos, orientales y por tanto, no judíos… ¿Y cómo llegaron hasta
allí? ¿Y quién les avisó? No cabe duda que Dios seguía haciendo de las suyas y
que todo esto es admirable y es fantástico.
José los despidió. El pueblo se había venido a la puerta.
La chiquillería alborotaba. La gente quería ver porque lo que ellos conocían de
aquella casa era todo normal. ¿Qué era verdaderamente aquella familia para
recibir tal embajada? José estaba deseando poder cerrar la puerta y quedarse a
solas con Maria, porque ellos eran los primeros que necesitaban digerir aquel
suceso.
Los magos (como
los llama Mateo) se retiraron a un campamento en las afueras de Belén,
esperando la mañana siguiente para regresar a sus tierras. Aquella noche un
sueño revelador les dijo que no regresaran por Jerusalén y por Herodes. Y
ellos, ignorantes de todo lo que aquello suponía, se volvieron a su Patria por
otro camino.
CATECISMO DE LA IGLESIA CAYÒLICA.
ResponderEliminarCÒMO OBTENEMOS LA VIDA EN CRISTO
"PORQUE SIN MÌ NO PODÈIS HACER NADA".Necesitamos la fe y los sacramentos para llevar una vida buena y justa.Si sòlo dependiéramos de nuestras fuerzas, no avanzaríamos mucho en nuestros intentos de ser mejores. Por la fe descubrimos que somos hijos de Dios y que hemos sido fortalecidops por Èl.Cuando Dios nos da su fuerza, hablamos de "gracia".Especialmente en los signos sagrados que conocemos como SACRAMENTOS Dios nos otorga la capacidad de hacer realmente el bien que queremos hacer.
Como Dios ha visto nuestra necesidad, nos "ha sacado del dominio de las tinieblas"(Col 1,13) por medio de su Hijo Jesucristo. Nos ha concedido la posibilidad de empezar de nuevo en comunión con Èl y de avanzar por medio del amor.
Continuarà
"En las tinieblas ha brillado una Luz: el Señor justo, compasivo y clemente".
ResponderEliminarJesús "vio" y "le dio ´lastima". Dos actitudes que deben tener los cristianos ante las necesidades de la gente..."empezó a enseñarles muchas cosas". Tal vez empezó por la primera de todas las enseñanzas:Que no nos desentendamos de los problemas de los demás ni tratemos de solucionarlos con paternalismo. Que nuestra actitud sea respetuosa con todos, que seamos solidarios y todo lo generosos que esté en nuestras manos; que nos dejemos guiar por la palabra de Dios; que procuremos amar y valorar a cada persona como el Señor la ama y la valora y se preocupa por ella.