LITURGIA
Hoy
es la memoria de SANTA MARÍA REINA, establecida por Pio XII en 1955. María es la primera en el Reino de
Dios, y es colaboradora y medianera. Le encaja muy bien el título de Reina,
bien a sabiendas de que no es un título honorífico ni haciendo referencia a un
reino humano, sino en el orden del Reino que estableció Jesucristo.
Pero esta fiesta no tiene lecturas propias, por lo
que me voy a la lectura continua para el comentario de este día 22 de agosto.
Entramos en la 2ª
carta de San Pablo a los fieles de Tesalónica (1, 1-5. 11-12), con un exordio
solemne en el saludo y en el ruego a favor de esa comunidad. Escribe en nombre
propio y de Silvano y Timoteo, a la
iglesia de los tesalonicenses que forman parte de la Iglesia de Dios nuestro
Padre y del Señor Jesucristo.
Os deseamos la gracia y la paz…; damos continuas gracias
a Dios por vosotros, pues vuestra fe crece vigorosamente y vuestro amor
recíproco.
Y Pablo se siente
orgulloso de aquellos cristianos, porque ve que su fe es constante en medio de
las persecuciones y luchas, que ponen de manifiesto la madurez de aquellos
creyentes.
Por eso pide a Dios
que considere dignos de su vocación a aquellos fieles, y pide para ellos la
fuerza de permanecer en esa tarea de la fe, y así den gloria a Dios.
El evangelio recoge la
diatriba de Jesús contra los fariseos y
doctores de la ley (los escribas), a los que les hace el examen de conciencia
que ellos son incapaces de hacerse.
Les pone delante su hipocresía, que cierra a los hombres el
reino de los cielos; ni entráis ni dejáis entrar a los que quieren. Ellos
no entran porque rechazan a Jesús y a su enseñanza. Y ya con eso tendrían
bastante para vivir lejos de la verdad. Pero no se conforman con eso sino que
provocan en los otros una necesidad de seguir sus propias doctrinas y así
apartan de Jesús. También otro sentido: ponen tan difícil la vida de fidelidad
al Señor que le presentan a los fieles un panorama insuperable de prácticas y
exigencias, de sacrificios y limosnas que apenas pueden arrostrar: devoráis los bienes de las viudas con
pretexto de oraciones. Y Jesús que sale siempre a favor de los débiles, les
advierte que por eso tendrán una sentencia más severa. En esa misma línea de
exigir y cerrar puertas a los que quieren entrar en el reino, les pone delante
el hecho de recorrer tierra y mar por
atraer un prosélito, y cuando lo logran, lo hacen peor que ellos mismos.
Otro punto de examen es el absurdo de sus normas sobre juramentos, que
obligan si se jura por el oro del templo pero no si se jura por el templo. O
vale jurar por la ofrenda que está encima del altar pero no obliga jurar por el
altar. Es el absurdo total de considerar lo de fuera más importante que lo que
sustenta a lo exterior. Es ceguera y necedad, pero era la concepción farisaica
por la que lo externo es lo que cuenta, mientras que lo más substancial queda
en segundo lugar.
Ese es el examen de
conciencia que hace hoy Jesús a aquellos fariseos. Y no deja de ser útil
escucharlo de su boca porque nos llama la atención sobre nuestras realidades
internas que son siempre mucho más importantes que las externas. Y no es que no
vamos a vivir también prestando atención a lo exterior sino que lo exterior en
tanto tiene valor cuanto que responda a un interior comprometido.
Jesús califica de “ciegos”
a los que se pierden en lo exterior y no profundizan en lo interno, porque en
realidad no ven lo que está a la claras y ante los ojos. La introspección es
básica para estar alerta sobre nuestras formas de vivir no sólo lo religioso
sino lo relacional con los semejantes. Es cierto que hay que cuidar las formas
externas y que más de una vez esas formas externas expresan el interior de la
persona. Pero hay que mirar mucho a los sentimientos más profundos porque ahí
es donde se cuecen las realidades internas del corazón de cada uno, y lo que
luego puede salir a flote.
CATECISMO DE LA IGLESIA CATÓLICA (Continuación)
ResponderEliminarLA CRIATURA HOMBRE
"Reconócete como imagen de Dios y avergüénzate de haberla cubierto con una imagen ajena"(San Bernardo de Claraval).
¿QUÉ QUIERE DECIR QUE EL HOMBRE HA SIDO CREADO A IMAGEN DE DIOS?.-A diferencia de los seres inanimados, de las plantas y de los animales, el hombre es una persona dotada de espíritu. Esta característica lo vincula más a Dios que a las demás criaturas visibles.
El hombre no es algo, sino "alguien".Al igual que decimos que Dios es persona, tambien lo decimos del hombre.Un hombre puede bpensar más allá de su horizante inmediato y evaluar toda la amplitud del ser; puede incluso conocerse a sí mismo con una distancia crítica y trabajar en sí mismo, puede percibir a otros como personas, captar su dignidad y amarlos. Entre todas las criaturas visibles, sólo el hombre es capaz de "conocer y amar a su Creador". El hombre está destinado a vivir en amistad con él.
¿PARA QUÉ HA SIDO CREADO EL HOMBRE?.-Dios ha hecho todo para el hombre.Pero el hombre,la "única criatura querida por Dios por sí misma", lo ha creado para que sea eternamente feliz. Y esto lo alcanza conociendo a Dios, amándole, sirviéndole y viviendo con agradecimiento a su Creador.
El agradecimiento es amor reconocido. Quien es agradecido se dirige libremente al autor del bien y entra en una relación nueva y más profunda con él. Dios quiere que conozcamos su amor y que vivamos ya desde ahora toda nuestra vida en relación con él. Esta relación dura eternamente.
Si la única oración que pronunciaras en tu vida consistiera en un "Te doy las gracias", sería ya suficiente"(MAESTRO ECKHART,dominico místico).